-Teme –Naruto se colocó enfrente de Sasuke, lo miraba serió, se observaron por unos segundos, miradas retadoras... y Naruto... se colgó de su cuello- Sabía que ibas a volver con nosotros, Sasuke-teme… no echabas de menos verdad ¿ee¿Verdad?
-Suéltame usuratonkachi –Cuanto más trataba de zafarse, más lo agarraba el rubio-
-Voy ha hablar con Shinju a ver si podemos regresar ahora –El rubio salió corriendo hacia el pasillo
-Voy a cambiarme –Dijo Sakura-
-Encantado… soy Sai… -Dijo una vez quedaron los dos solos-
-¡Hmp! Uchiha… Sasuke...
Después de la presentación, Sai salió del cuarto, tenía que prepararse para el viaje de regreso. Justo en ese momento Sakura salió vestida con su traje para las misiones… su pantalón corto negro, a juego con la torera y una camisa de tiras blanca. Empezó a remover las pocas cosas que había sacado y a guardarlas en su mochila, bajo la atenta mirada de Sasuke que sin darse cuenta observaba cada uno de sus movimientos. Uno hora después estaba el grupo de cuatro jóvenes despidiéndose de Shinju y Onoko, querían partir lo antes posible… Estuvieron corriendo y saltando por los árboles hasta que llegó la hora de comer. Decidieron parar cerca de un río para saciar un poco el hambre.
-¿Qué hay para comer Sakura-chan? –Preguntó Naruto-
-Onoko nos dejó preparada la comida –Sakura extendió a sus compañeros un tarrito a cada uno, en su interior tenía arroz, un poco de huevo revuelto y unos trozos de carne-
Al acabar de comer retomaron su rumbo hacia Konoha.
Cuatro horas después… en el despacho de Tsunade…
Tsunade aliviaba la tensión dando golpes con sus uñas en la mesa, enfrente tenía a Uchiha Sasuke, ambos estaban solos en su despacho…
-¿qué se supone que debo hacer ahora? –No obtuvo respuesta por parte de Sasuke-
-¿Qué intenciones tienes volviendo aquí?
Sasuke levanto la mirada hacia Tsunade –Quiero entrenar, y si usted me lo permite volver a servir a Konoha como ninja
Tsunade estaba entre la espada y la pared. Por una parte él era un traidor… ¿Quién asegura que no vuelva ha traicionar a la villa? Pero por otra parte… Konoha no andaba regalada de Ninjas de élite y sería un desperdicio no aprovechar a un Ninja como lo era el Uchiha.
-Está bien… está será tu última oportunidad… servirás otra vez como ninja a Konoha, puedes volver a tu antiguo departamento está intacto. Ahora bien, serás vigilado y si hay indicios que quieres atentar contra Konoha… -Tsunade resopló- mejor no lo intentes, y quiero verte mañana por la mañana en el hospital, quiero investigar tu sello, como sabrás envié al equipo siete en un misión relacionada con tu sello maldito. Si no conseguimos sacártelo puedes correr peligro… A Anko ya se lo hemos conseguimos borrar… espero que tengamos la misma suerte contigo. Puedes retirarte.
El Uchiha salió del despacho y se encontró a Naruto y a Sakura conversando.
-¿Qué te ha dicho¿Te ha perdonado? –preguntó el rubio-
-Si
Nada más oír esas palabras Sakura se sintió la mujer más feliz del mundo.
-Lo sabía ¿ahora donde te vas a quedar?
-puedo volver a mi antiguo departamento
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