Dos meses después…
Hoy era el gran día, tan sólo faltaban unas horas para que Kakashi y Kurenai fueran marido y mujer… Naruto y Hinata habían formalizado su relación, a pesar de que a la familia Hyuga no aceptaba de buena gana a Naruto, no tenían remedio, Neji había ayudado a que en cierto modo lo aceptaran, cosa que Naruto y Hinata le agradecieron de sobremanera, los noviecitos ayudaron a formar un nueva pareja… Neji y Tenten…
Aunque les costó ya que el primo de la Hyuga era un cabezota… Casi todos en la villa aseguraban que Sasuke y Sakura eran pareja, a pesar de que ellos no comentaban nada… Y es que Sakura tenía problemas más importantes en que pensar… que si Sasuke le pedía ser su novia o no… Es más ahora mismo no paraba de darle vueltas a dicho problema…
“Tranquila, tranquila… respira hondo Sakura…” –La pelirrosa estaba en la casa de Sasuke, esperando a que el moreno acabara de prepararse para ir juntos a la boda, ella se había levantado muy temprano para recoger cierto documento al hospital
Estaba sentada de rodillas, enfrente a una mesa grande y baja colocada en el centro del salón- “Uno, dos, tres…” –Su temblaba, sujetó el sobre, arrugandolo...- “Todo va a estar bien ya verás” -La chica estaba más que asustada, en el interior de ese sobre estaba información que repercutiría en todo su futuro
El periodo de Sakura llevaba una semana de retraso, algo raro en ella, que acostumbraba a llegar siempre el día indicado- “Tiene, que ser un error yo me protejo” –aun no se atrevía a abrir el sobre, desde que empezó a tener relaciones con Sasuke, ella usaba la píldora, más bien por vergüenza a pedirle a Sasuke que usara protección, pero el caso es que no podía estar embarazada, no podía... al menos que se olvidara de tomarla algún día…
- “Venga Sakura…” –Abrió el sobre y sacó las pruebas del embarazo, le había pedido a una enfermera que las hiciera y que fuera lo más discreta posible… ya tenía el papel entre sus manos y comenzó a leer, lagrimas salieron de sus ojos, y con la mano derecha tapó la sonrisa que se formó en su rostro, sonrió mientras volvía a revisar el papel… “+” positivo… estaba embarazada...
Se levantó y guardó el sobre en el primer cajón de unos de los muebles del salón- “Dios… estoy embarazada” caminó hacía la habitación de Sasuke, se miró al espejo, una hermosa chica con el pelo recogido y un kimono, de tonalidades rosas se reflejaba en el espejo, ese kimono se lo regaló Sasuke en su cumpleaños, hace un mes… en el que ella cumplió diecisiete años, para cuando el bebé llegara ella aun no sería mayor de edad, pero no le importaba, ni tampoco le importaba lo que le dijera Sasuke, ni el resto de los habitantes de Konoha, para ella, ahora solo estaban ella y su bebé... el bebé que crecía en su interior-
-Sakura¿Ya estás? –Un Sasuke con un kimono azul oscuro, con Haori blanco se asomaba por la puerta del baño, cuando vio las lagrimas de Sakura se extraño, pero aun más cuando vio la enorme sonrisa de felicidad- ¿Qué te pasa? –Preguntó acercándose a ella-
-No es nada… “ahora no es el momento para decírselo…” –sonrió ante la actitud de la chica-
-¿Segura? –Sakura asintió y lo abrazó por el cuello-
-“Hoy está algo extraña...” –Pensó rodeándola con los brazos, unos segundos después se separaron- Vamos o llegaremos tarde…
-¿Tú crees que Kakashi llegará tarde a la boda? –Preguntó Sakura mientras se encaminaban al lugar donde daría comienzo la ceremonia-
-Es su boda
-Pero es Kakashi-sensei…
-Tienes razón… pero si llega tarde Kurenai lo matará –Sakura se rió por el comentario-
Para sorpresa de todos Kakashi, no llegó tarde, eso si… ni el día de su boda se sacó la máscara, en fin… Kurenai sería la única persona en la villa, que vería el rostro completo del ninja copia. La ceremonia fue hermosa, Kurenai supo como organizar la boda, y su precioso kimono deslumbra a muchos hombres y las mujeres deseaban algún día vestir con ese delicado kimono de ceremonia, blanco inmaculado, que se ajustaba perfectamente a su figura, con el cabello recogido y unas flores colocadas en el sitio perfecto... la jounin se veía fantástica, pero Kakashi no estaba mal, también llevaba un kimono blanco con detalles en negro, ceremonial…
Después de casi una hora de la ceremonia inicial, Kurenai y Kakashi ya eran marido y mujer. Todos los invitados vestidos con kimonos estaban reunidos en un gran salón, divididos en mesas bajas, sentados en cómodos cojines, comiendo, bebiendo y disfrutando de la compañía de sus familiares y amigos. En la mesa central estaban Kurenai y Kakashi, el cual no comía… “Es que no tengo hambre…” se excusó el jounin.
En la mesa donde se encontraba Sakura estaban: Ella a la izquierda de Sasuke, Naruto al otro lado de Sasuke y con Hinata a su derecha, Sai se encontraba al otro lado de Sakura, Lee hablaba con Sai ya que estaban sentados juntos… y por que no podía hablar con Tenten, que estaba justo sentada a su lado por que ella estaba demasiado ocupada admirando a su novio, Neji. Esa mesa de ocho personas era una de las más cercanas a la mesa principal. Todos conversaban animadamente de pasadas misiones y anécdotas que ocurrían en ellas.
-Lee ni se te ocurra beber, ya sabes lo que pasa -dijo Tenten apartando un baso de sake de las manos de su amigo-
-Vale –Contestó con cascaditas en los ojos-
-Naruto…
-Si –dejó de dar pequeños besos en el cuello de su novia Hinata para poder atender al primo de esta-
-Podías dejar a mi prima tan solo unos minutos por favor
-No… -Y volvió a su trabajo mientras una coloradísima Hinata le daba suaves golpes para que se detuviera-
-Vamos no seas aguafiestas –Dijo Tenten tirándose al cuello del Hyuga-
-Mujeres… -Sakura atendía a la conversación pero a la vez estaba un poco ida, no podía dejar de pensar en lo que crecía en su interior, y no controlaba la sonrisa que se asomaba cada vez que pensaba en ello-
-Estás pensativa hoy –Le dijo Sai-
-¿Que? –Sai rió-
-Digo que estás pensativa, pareces ida…
-No sé…
-A ti te pasa algo, estas muy sonriente
-En serio no me pasa nada –Dijo intentando dejar de sonreír… cosa que no consiguió-
-Sea lo que sea debe ser bueno, para estar tan feliz…
Kakashi interrumpió para anunciar algo. Brindar pos su esposa, todas alzaron sus copas y celebraron el brindis. Sakura imitó a todos los invitados, pero no bebió nada… no podía estaba embarazada. Sasuke también estaba ido, había tomado una decisión que repercutiría en su futuro, el problema es que no sabía como, y tampoco que hacer, como actuar estaba perdido… la decisión había sido tomada, hace un mes, pero cada día al levantarse decía… “mejor mañana”… Pero ya lo había retrasado demasiado. Hoy tenía que hacerlo… Música muy suave empezó a sonar, los primeros fueron los novios, y después de darles el derecho a empezar el baile otras parejas los siguieron…
-Ven Hinata vamos a bailar… -Naruto arrastró a su novia hasta la pista-
-Naruto… yo no sé…
-Venga quiero sacar a mi novia a bailar…
Sakura miró con ojos de cachorrito a Sasuke…
-No pienso bailar
-Sasuke…
-“O no…” -siempre que le llamaba “Sasuke” sin el –kun y con ese tono de voz es que quería algo… y siempre lo conseguía.- No voy bailar Sakura…
-Por favor… -Dijo acercándose un poco…-
-¡Tsk…! –Sasuke se levantó y se llevó a la pelirrosa a la pista-
-Sakura-san… -Lee miraba con cascaditas en los ojos la escena…-
Sakura rodeó su cuello... Sasuke su cintura, él podía oler el suave perfume de ella, como se iba negar sacarla a bailar… “Cuando hace eso me pongo tonto…”
-Sakura… estás diferente hoy… ¿qué te ocurre?
-No es nada enserio
-¿Y por qué estás así... de... feliz?
-Estoy contiguo... bailando, rodeada de mis amigos, en la boda de mi sensei¿que más motivos quieres para que esté feliz?… -se acercó y rozó sus labios con los moreno, para después darle un pequeño beso-
El resto de la celebración siguió sin problemas, todos divirtiéndose, Kurenai decidió en vez de lanzar el ramo… dar una pequeña flor a cada una de las mujeres… y Cuando la fiesta terminó, cada mujer llevaba su trozo de ramo, Sakura colocó, la flor que le tocó en su pelo…
Kurenai y Kakashi fueron los primeros en irse, las demás personas se fueron yendo poco a poco, cuando Sasuke se cansó de estar allí buscó a Sakura y juntos volvieron a la casa del moreno.
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