¡Bienvenidos a sasusaku forever love!
Bienvenidos a sasusaku forever love!!!!
espero que se diviertan con las imagenes y y fan fic de esta hermosa pareja....
sayonara!!!!!!!!
sábado, 28 de noviembre de 2009
martes, 24 de noviembre de 2009
Capítulo segundo parte 1
Sasuke estaba rodeado por tres ninjas del sonido, exactamente en el mismo descampado donde tuvo lugar su pelea con su “sensei”. Tenía los ojos cerrados y su semblante era tranquilo. Uno de los ninjas, el que estaba enfrente del Uchiha parecía el más fuerte, o por lo menos el líder, ya que sus ropas eran diferentes a la de sus compañeros, lo más característico es que en su mano derecha llevaba una katana parecida a la del moreno. Los dos restantes ninjas del sonido atacaron a Sasuke con una especie de katana, pero más corta, mientras que el líder observaba los movimientos de los tres ninjas frente de él. Los cabellos de Sasuke tapaban el sharingan ya activado sin tan siquiera sacar su katana derribó a sus dos oponentes. Sasuke sacó su katana y empezó una pelea con el último de sus oponentes que quedaba en pie. El Ninja era considerablemente más alto y robusto, desenvainó la katana e intentó atacar a Sasuke, el moreno desapareció de la vista de aquel ninja, para aparecer a su espalda, con el filo de la katana del menor de los Uchiha amenazando su cuello.
-¿Esto es lo que me manda Orochimaru para entrenar?
-El ninja no pronuncio palabra
-iros –al ver que ninguno se movía…- ahora
-el ninja giró la cabeza para ver la cara del Uchiha y contestó- Hai, Uchiha-san
“menuda panda de incompetentes” –Cuando no quedaba rastro de ninguno de esos shinobis el moreno se tumbó en el tronco de uno de los pocos árboles que había en la zona. Hacia calor y aunque el “entrenamiento” no fuera muy duro se merecía un descanso.
-¿Esto es lo que me manda Orochimaru para entrenar?
-El ninja no pronuncio palabra
-iros –al ver que ninguno se movía…- ahora
-el ninja giró la cabeza para ver la cara del Uchiha y contestó- Hai, Uchiha-san
“menuda panda de incompetentes” –Cuando no quedaba rastro de ninguno de esos shinobis el moreno se tumbó en el tronco de uno de los pocos árboles que había en la zona. Hacia calor y aunque el “entrenamiento” no fuera muy duro se merecía un descanso.
lunes, 16 de noviembre de 2009
Capítulo primero 6/6
Sakura estaba ya casi preparada, su traje consistía en unas botas negras, con poco tacón, un pantalón corto de color negro, una camisa de tiras blanca y una torera de manga larga a juego con el pantalón, en su pierna derecha traía un estuche donde guardaba lo necesario para la misión, alguna que otra medicina, kunais, shurikens lo imprescindible… también llevaba una gargantilla con un dije de corazón, regalo de Naruto por su decimosexto cumpleaños. Su pelo el cual había crecido considerablemente, le llegaba a la mitad de la espalda, y por último en su mano derecha llevaba una pulsera, esta vez regalada por Sai en ese mismo cumpleaños. Ya aseada y vestida cogió su mochila y se dirigió a las puertas de Konoha donde sus compañeros de equipo, Naruto y Sai, la estaban esperando…
-Buenas días ¡Sakura-chan! –a pesar de que Sakura ya no era una niña Naruto siempre la saludaba con esa hermosa sonrisa y el –chan al que ya estaba acostumbrada.
-Buenos días Naruto –cuando Sakura cruzó su mirada con Sai, vio al pelinegro acercarse, se quedó quieta esperando a que el pelinegro le diera otra dulce beso en la mejilla, igual al que le había dado la noche anterior-
-Buenos días –dijo el pelinegro-
-¡Baka¡Sai teme¡Como te atrevas a besar a Sakura-chan! –Vocifero el rubio, mientras perseguía a Sai, el cual al ver la reacción del rubio hizo lo primero que se le pasó por la mente, salir corriendo.-
-Sakura ayúdame –Pidió Sai mientras corría en dirección al destino de la misión, con el Uzumaki detrás de él-
Sakura no sabía si reírse a carcajadas o preocuparse- Y la mejor opción fue… seguirles corriendo, después de todo llegaría un momento en que se cansarían… o eso esperaba, con una sonrisa y feliz, la pelirosa se dirigía una misión que esperaba ser ¿divertida?
-Buenas días ¡Sakura-chan! –a pesar de que Sakura ya no era una niña Naruto siempre la saludaba con esa hermosa sonrisa y el –chan al que ya estaba acostumbrada.
-Buenos días Naruto –cuando Sakura cruzó su mirada con Sai, vio al pelinegro acercarse, se quedó quieta esperando a que el pelinegro le diera otra dulce beso en la mejilla, igual al que le había dado la noche anterior-
-Buenos días –dijo el pelinegro-
-¡Baka¡Sai teme¡Como te atrevas a besar a Sakura-chan! –Vocifero el rubio, mientras perseguía a Sai, el cual al ver la reacción del rubio hizo lo primero que se le pasó por la mente, salir corriendo.-
-Sakura ayúdame –Pidió Sai mientras corría en dirección al destino de la misión, con el Uzumaki detrás de él-
Sakura no sabía si reírse a carcajadas o preocuparse- Y la mejor opción fue… seguirles corriendo, después de todo llegaría un momento en que se cansarían… o eso esperaba, con una sonrisa y feliz, la pelirosa se dirigía una misión que esperaba ser ¿divertida?
viernes, 13 de noviembre de 2009
Capítulo primero (5/6)
A pesar de que era tarde, Tsunade se encontraba en su despacho, leyendo detenidamente un pergamino junto con su ayudante Shizune.
-Según Jiraiya, hace tiempo que Orochimaru ya debía a ver poseído el cuerpo de Uchiha Sasuke… no lo entiendo
-Tsunade-sama puede ser que Jiraiya-sama se haya equivocado, puede ser que Orochimaru ya haya conseguido su objetivo
-No lo creo, si ese viejo verde es bueno en algo, que no sea mirar mujeres, es en recopilar información
-Tiene razón –Shizune suspiró- aunque también puede ser que Sasuke no este preparado…
-A Orochimaru no le importa que el Uchiha este o no este preparado, creo que a Orochimaru le falta algo… quizá este intentando averiguar la manera de hacer un jutsu permanente
-¿jutsu permanente? –Pregunto Shizune con mucha curiosidad-
-Este pergamino… bueno lo que queda de él se lo arrebató, uno de nuestros ambus a un ninja del sonido.
-¿Y la otra parte? –Preguntó Shizune observado que al pergamino le faltaba la mitad-
-Ese maldito ninja del sonido se llevó la parte restante…
-¿Y por que se lo envía a… bueno a esa vieja amiga suya?
-Por que no tengo ni la más remota idea que es lo que pone… y si aun encima solo tengo una mitad es como si no tuviera nada… Shinju, como se llama mi amiga es especialista en diferentes lenguas incluso algunas muertas –Tsunade esbozó una sonrisa- con suerte pueda que ella se capaz de al menos traducir el texto…
-entiendo
-Bueno Shizune, será mejor que descansemos, intentar leer algo de lo que no sabemos absolutamente nada es inútil–Tsunade se reía mientras se dirigía a la salida del despacho-
-Hai, Tsunade-sama –Shizune, salió detrás de su maestra cerrando la puerta tras de si.
-Según Jiraiya, hace tiempo que Orochimaru ya debía a ver poseído el cuerpo de Uchiha Sasuke… no lo entiendo
-Tsunade-sama puede ser que Jiraiya-sama se haya equivocado, puede ser que Orochimaru ya haya conseguido su objetivo
-No lo creo, si ese viejo verde es bueno en algo, que no sea mirar mujeres, es en recopilar información
-Tiene razón –Shizune suspiró- aunque también puede ser que Sasuke no este preparado…
-A Orochimaru no le importa que el Uchiha este o no este preparado, creo que a Orochimaru le falta algo… quizá este intentando averiguar la manera de hacer un jutsu permanente
-¿jutsu permanente? –Pregunto Shizune con mucha curiosidad-
-Este pergamino… bueno lo que queda de él se lo arrebató, uno de nuestros ambus a un ninja del sonido.
-¿Y la otra parte? –Preguntó Shizune observado que al pergamino le faltaba la mitad-
-Ese maldito ninja del sonido se llevó la parte restante…
-¿Y por que se lo envía a… bueno a esa vieja amiga suya?
-Por que no tengo ni la más remota idea que es lo que pone… y si aun encima solo tengo una mitad es como si no tuviera nada… Shinju, como se llama mi amiga es especialista en diferentes lenguas incluso algunas muertas –Tsunade esbozó una sonrisa- con suerte pueda que ella se capaz de al menos traducir el texto…
-entiendo
-Bueno Shizune, será mejor que descansemos, intentar leer algo de lo que no sabemos absolutamente nada es inútil–Tsunade se reía mientras se dirigía a la salida del despacho-
-Hai, Tsunade-sama –Shizune, salió detrás de su maestra cerrando la puerta tras de si.
Capítulo primero (4/6)
Hoy había sido un día duro para el menor de los Uchiha, pero en su cara se asomaba una sonrisa radiante. Había que admitir que el Orochimaru, con el que se había enfrentado hoy, no era el mismo que había luchada el tercero, ese combate le costó caro a la serpiente, pues Sasuke muy pronto lo superaría, y el pelinegro era consciente de ello, si llegaba un momento en el que Orochimaru no tuviera nada más que enseñarle, no duraría en seguir su camino lo más lejos posible de la serpiente, por ahora no podía, aun le quedaba algo que aprender de su “sensei” y además no tenía a donde ir. Por que no estaba seguro que a estás alturas aun lo fueran a recibir en Konoha. Pero de todas formas hoy se había superado, a la serpiente le costó seguir su ritmo y lo que recibió Sasuke fueron unos raspones y una pequeña herida en uno de los costados. Pero eso no era lo mejor, había escuchado que un equipo de Konoha iba a una aldea próxima a dejar un pergamino a una anciana, quien sabe a lo mejor tenía suerte y podía ver a sus viejos amigos, aunque no tuviera el valor de hablar con ellos al menos vería que tal estaban...
“Seguro que el dobe aun sigue babeando por Sakura” –Sasuke estaba tirado boca arriba en su cama
“Aunque no tienen por que ser ellos… hay muchos equipos en Konoha”
“De todas forma no pierdo nada con ir hasta allá, seguramente llegarán a la noche a la aldea, así que tengo tiempo…”
No podía evitar sentirse nerviosa, estuvo a punto de besar a… a ¡Sai!, menos mal que se movió a tiempo, por que ella no quería besarlo¿no…?
Era ya de noche y ambos estaban en la puerta del departamento de Sakura, la pelirosa estaba apoyada en el marco, despidiéndose del moreno…
-Mejor ya me voy…
-Si bueno… adiós –la pelirosa procuraba no cruzar la mirada con la del moreno-
-Adiós –Sai se acercó lentamente, la pelirosa mantenía la mirada baja pero pudo sentir como su compañero de equipo, le daba un suave beso en la mejilla izquierda-
Mientas Sai se dirigía a su casa con una pequeña sonrisa, la pelirosa, sentada en el suelo y apoyada contra la pared, luchaba por que el sonrojo que había aparecido en sus mejillas desapareciera-
“Baka pero que te pasa solo es un beso” –Se levantó a un con las mejillas encendidas y fue directa a dormir, eso si con una hermosa sonrisa aun más grande que la que Sai tenía dibujada en estos momentos.
“Seguro que el dobe aun sigue babeando por Sakura” –Sasuke estaba tirado boca arriba en su cama
“Aunque no tienen por que ser ellos… hay muchos equipos en Konoha”
“De todas forma no pierdo nada con ir hasta allá, seguramente llegarán a la noche a la aldea, así que tengo tiempo…”
No podía evitar sentirse nerviosa, estuvo a punto de besar a… a ¡Sai!, menos mal que se movió a tiempo, por que ella no quería besarlo¿no…?
Era ya de noche y ambos estaban en la puerta del departamento de Sakura, la pelirosa estaba apoyada en el marco, despidiéndose del moreno…
-Mejor ya me voy…
-Si bueno… adiós –la pelirosa procuraba no cruzar la mirada con la del moreno-
-Adiós –Sai se acercó lentamente, la pelirosa mantenía la mirada baja pero pudo sentir como su compañero de equipo, le daba un suave beso en la mejilla izquierda-
Mientas Sai se dirigía a su casa con una pequeña sonrisa, la pelirosa, sentada en el suelo y apoyada contra la pared, luchaba por que el sonrojo que había aparecido en sus mejillas desapareciera-
“Baka pero que te pasa solo es un beso” –Se levantó a un con las mejillas encendidas y fue directa a dormir, eso si con una hermosa sonrisa aun más grande que la que Sai tenía dibujada en estos momentos.
martes, 10 de noviembre de 2009
Capítulo primero (3/6)
Sakura, entraba en su departamento seguida por un pelinegro llevando un par de bolsas en cada mano de sus manos.
-Parezco tu esclavo –le reprochó el pelinegro-
-Si te quejas no te hago la comida
-Si llegó a saber que me haces recorrer media Konoha para que te compres ropa y aun encima me haces cargar con ella hasta aquí no vengo
-En el fondo se que te diviertes –Sakura dejó las bolsas en su habitación y entro en el amplio salón donde estaba Sai
-¡Uy! si ver a una loca que se pasa media hora decidiendo que par de zapatos comprar, para después acabar comprándose los dos pares –Sai trataba de contenerse la risa-
-No estoy loca, además los zapatos son importantes
-Sai se estaba riendo mientras se tiraba en el sofá y cogía el mando del televisor-
-¿Qué estas cómodo? –le preguntaba la pelirosa que lo observaba con una mirada irónica a unos metros de él
-Si ¿me traes unas galletas?
-Sakura le estampo un cojín en la cara –Ahora vengo –dijo mientras entraba en la cocina
-¡Con chocolate! -le gritó Sai desde el salón
-Sakura le lanzó el paquete desde la puerta de la cocina -¿qué quiere el señorito para comer?
-¡mmm! Arroz con curry –le contestó
-Sakura empezó a preparar la comida, y es que le encantaba cocinar, sobretodo pasteles, la razón por la que Sai aprovechaba cualquier oportunidad para hacerle una visita a la pelirosa y auto invitarse a comer… Después de media hora, no había nada interesante en la tele, así que fue a echarla un vistazo a “su” comida, y de paso echarle un vistazo a la cocinera…
-Sai vete poniendo la mesa –le pidió de espaldas la pelirosa-
-¿Que se dice?
-Se dice: si quieres comer pon la mesa –Sakura 1 Sai 0-
-Con un por favor bastaba
-Sai ya había acabado de poner los platos sobre la mesa y ahora estaba apoyado en ella, mirando la figura de Sakura, le costaba admitirlo pero hacía unos meses que había notado cierta atracción por la pelirosa, además Sakura era la única que no lo trataba como el sustito de Sasuke… solo faltaban los vasos y estaban en el estante que quedaba enfrente de la pelirosa, más arriba que su cabeza.
Sai se acercó despacio, abrió el estante y se quedó casi pegado a la espalda de la pelirosa con los vasos en la mano, Sakura había terminado de cocinar y al darse la vuelta se encontró a la distancia de unos cinco centímetros del torneado cuerpo del moreno, eso no la ayudaba a pensar con claridad, y había que admitirlo, Sai era muy, muy guapo… subió la mirada y se encontró con unos ojos oscuros mirando directamente a sus ojos color esmeralda, ambos fueron acercando sus rostros a la vez que cerraban sus ojos, hasta que… en un momento de lucidez la pelirosa se dio la vuelta, cogió la olla en donde estaba la comida, y esquivo al pelinegro mientras le dedicaba una sonrisa, puso la comida encima de la mesa, Sai la siguió y colocó lo restante…
Mientras la temperatura de sus cuerpos y el latir de sus corazones se regulaban ambos empezaron a comer… “Lo mío si que es autocontrol…” -pensó Sai-
-Parezco tu esclavo –le reprochó el pelinegro-
-Si te quejas no te hago la comida
-Si llegó a saber que me haces recorrer media Konoha para que te compres ropa y aun encima me haces cargar con ella hasta aquí no vengo
-En el fondo se que te diviertes –Sakura dejó las bolsas en su habitación y entro en el amplio salón donde estaba Sai
-¡Uy! si ver a una loca que se pasa media hora decidiendo que par de zapatos comprar, para después acabar comprándose los dos pares –Sai trataba de contenerse la risa-
-No estoy loca, además los zapatos son importantes
-Sai se estaba riendo mientras se tiraba en el sofá y cogía el mando del televisor-
-¿Qué estas cómodo? –le preguntaba la pelirosa que lo observaba con una mirada irónica a unos metros de él
-Si ¿me traes unas galletas?
-Sakura le estampo un cojín en la cara –Ahora vengo –dijo mientras entraba en la cocina
-¡Con chocolate! -le gritó Sai desde el salón
-Sakura le lanzó el paquete desde la puerta de la cocina -¿qué quiere el señorito para comer?
-¡mmm! Arroz con curry –le contestó
-Sakura empezó a preparar la comida, y es que le encantaba cocinar, sobretodo pasteles, la razón por la que Sai aprovechaba cualquier oportunidad para hacerle una visita a la pelirosa y auto invitarse a comer… Después de media hora, no había nada interesante en la tele, así que fue a echarla un vistazo a “su” comida, y de paso echarle un vistazo a la cocinera…
-Sai vete poniendo la mesa –le pidió de espaldas la pelirosa-
-¿Que se dice?
-Se dice: si quieres comer pon la mesa –Sakura 1 Sai 0-
-Con un por favor bastaba
-Sai ya había acabado de poner los platos sobre la mesa y ahora estaba apoyado en ella, mirando la figura de Sakura, le costaba admitirlo pero hacía unos meses que había notado cierta atracción por la pelirosa, además Sakura era la única que no lo trataba como el sustito de Sasuke… solo faltaban los vasos y estaban en el estante que quedaba enfrente de la pelirosa, más arriba que su cabeza.
Sai se acercó despacio, abrió el estante y se quedó casi pegado a la espalda de la pelirosa con los vasos en la mano, Sakura había terminado de cocinar y al darse la vuelta se encontró a la distancia de unos cinco centímetros del torneado cuerpo del moreno, eso no la ayudaba a pensar con claridad, y había que admitirlo, Sai era muy, muy guapo… subió la mirada y se encontró con unos ojos oscuros mirando directamente a sus ojos color esmeralda, ambos fueron acercando sus rostros a la vez que cerraban sus ojos, hasta que… en un momento de lucidez la pelirosa se dio la vuelta, cogió la olla en donde estaba la comida, y esquivo al pelinegro mientras le dedicaba una sonrisa, puso la comida encima de la mesa, Sai la siguió y colocó lo restante…
Mientras la temperatura de sus cuerpos y el latir de sus corazones se regulaban ambos empezaron a comer… “Lo mío si que es autocontrol…” -pensó Sai-
sábado, 7 de noviembre de 2009
viernes, 6 de noviembre de 2009
Capítulo primero 2/6
Sakura Haruno
Ya llevaba un buen rato maldiciendo la cosa que más odiaba en la vida, “eso” que para lo único que sirve es para molestar, si al menos no hiciera tanto ruido… Su maldito despertador como cada mañana volvía a despertarla… una cabecita rosada se asomaba entre las sabanas, entre insultos y maldiciones se fue desperezando, se tallaba los ojos mientras con la mano libre oteaba en busca del aparato el cual aun no paraba de sonar. Se levantó pesadamente de la cama, y se dirigió al baño, por el camino se fue quitando el pijama, como todas las mañana se duchaba con agua fría. Diez minutos más tarde salió del baño y se dirigió al closet, como hoy no tenía entrenamiento podía ponerse lo que quisiera y se decidió por unos pantalones negros ajustados una camisa de tirantes de exactamente el mismo color de sus ojos y unos zapatos finos verdes. Desde hacía unos meses había sido ascendida a jounin, y decidió irse a vivir sola. Hoy como casi todas las mañanas iba a desayunar con su “equipo”, antes de salir de su piso se miro al espejo. En el ya no veía a la inocente niña de 12 años veía a toda una mujer independiente, y no por su aumentado busto que hacía que muchos hombres torcieran la cabeza para mirar por donde ella pasaba ni por sus facciones más finas, si no por que los años en los que lloró por Sasuke habían acabado, no estaba segura de sus sentimientos, no sabía si odiarlo o quererlo, había pasado tanto tiempo sin verle… y solo dios sabe cuanto lo echaba de menos… Pero en fin, ella más no podía hacer, solo esperar que él regresase y recibirle con los brazos… ¿abiertos?
El equipo 7
Otra vez tenía que esperar… a Sai y a Naruto se les estaba empezando a pegar la manía de cierto sensei peligris de llegar tarde, estaba en un pequeño bar, donde solían desayunar, siempre se sentaban en una mesa de madera con dos bancos, al final del establecimiento, después de casi diez minutos esperando el primero llegó.
-Buenos días –dijo Sai sentándose en el mismo banco que ella-
-Buenos días –le respondió con un deje enfado-
-No te enfades princesita no volverá a pasar
-Eso dijiste la última vez… -Al estableciendo había entrado una cabellera rubia de ojos azules, que nada más ver a sus compañeros se dirigió hacia “su” mesa-
-Buenos días
-Buenos días –le respondieron los que estaban sentados en la mesa
-Siempre tienes que ser tú el que se pone al lado de Sakura-chan –le dijo Naruto a Sai-
-Por que tú siempre llegas el último dobe
-No me llames dobe, baka
-Y tu no me llames baka, dobe –Naruto se sentó enfrente de la pelirosa y el pelinegro-
“No se por que a Naruto le cae tan mal Sai si es idéntico a Sasuke” –pensó Sakura-
-Sakura-chan tenemos una misión, hay que entregarle un pergamino a una vieja amiga de Tsunade
-¿Cuándo salimos?
-Mañana por la mañana, y baka no llegues tarde a Sakura-chan y a mi no nos gusta tener que esperar por un teme como tú –Dijo Naruto con sonrisa de superioridad y cruzando los brazos delante de su pecho-
“Mira quien fue a hablar” –Pensaron Sakura y Sai con una gotita en la cabeza-
Los tres desayunaron y a la media hora se estaban despidiendo en la puerta del local…
-Me voy a ver a la vieja a su despacho, ya voy yo por la copia del pergamino, así que nos vemos mañana por la mañana, en el puente a la hora de siempre –Naruto se despedía con una mano mientras salía corriendo hacia el despacho de la vieja Tsunade-
-Yo me voy a casa, adiós –se despidió Sakura-
-te acompaño, no tengo nada mejor que hacer -Sakura miró de mala manera a Sai-
–Ni pienses que te voy a hacer la comida como la última vez
-¿Crees que solo te acompaño para que me hagas la comida?
-Si –contestó segura la pelirosa-
-vale tienes razón¿me haces la comida? –dijo sonriendo el pelinegro-
-No –le contestó Sakura riendo-
-Sai se puso enfrente de la pelirosa para que parara, dobló un poco las rodillas para quedar a la misma altura que la pelirosa y con cara de cachorrito abandonado le dijo –por favor…
-¿No tienes nada mejor que hacer? –Dijo Sakura poniendo los brazos en jarras -Sai negó con la cabeza- Vale pero que no se te haga costumbre –dijo Sakura medio enserio medio riendo, en el fondo Sai la ayudaba a no pensar en Sasuke y era un buen amigo en quien podía confiar, ambos retomaron en rumbo al departamento de la pelirosa.
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Sin Kabuto molestando alrededor es como más le gustaba entrenar a Sasuke, estaba en medio de un descampado, con su espada en la mano estaba perfeccionando sus movimientos, luchaba con un enemigo imaginario, pero había que admitir que no cualquiera haría un entrenamiento tan perfecto como el que estaba realizando el pelinegro. Aun así su mente no estaba completamente centrada en su espada…
“Esto es ridículo, hace meses que entreno solo” –Pensaba mientras ondeaba la espada-
“¿Para que me fui?, ni si quiera tengo a alguien contra quien luchar” –guardó su espada y se sentó en el suelo- “aunque prefiero estar solo que con la molestia de Kabuto a mi alrededor” molestia, esa palabra siempre le ponía melancólico, le recordaba ciertos ojos verdes…
“nunca pensé que llegaría a echarla de menos…” –y es que cada vez que alguien mencionaba la palabra molestia siempre veía una cabeza rosada en su mente
“si hasta sueño con ella, Sakura…”
-¿Esto es lo que haces cuando Kabuto no supervisa tu entrenamiento? –Le preguntó una voz áspera-
-si –le contesto Sasuke con un deje de aburrimiento –y si no te gusta te puedas marchar, Orochimaru
Mientras Sasuke se levantaba, la serpiente sacaba rápidamente un kunai, el pelinegro dio un giro rápido y enfrentó kunai contra kunai…
-Más vale que entrenes, no necesito un cuerpo débil
-El pelinegro con su sonrisa de superioridad se guardó el kunai y le dio la espalda –Y a ti más te vale que no te metas en mis asuntos, puede que decida marcharme
-Antes de que te vayas te mataré
-Por ahora no tendrás que hacerlo, pero te recuerdo que estás aquí para hacerme más fuerte –Sasuke empezó a elevar la voz.- y si ni siquiera me entrenas no se como vas a conseguirlo
-Si quieres entrenamiento eso tendrás –Ambos se lanzaron a una batalla, que aunque fuera un entrenamientos se esforzarían en hacer saber al otro quien era el mejor.
Ya llevaba un buen rato maldiciendo la cosa que más odiaba en la vida, “eso” que para lo único que sirve es para molestar, si al menos no hiciera tanto ruido… Su maldito despertador como cada mañana volvía a despertarla… una cabecita rosada se asomaba entre las sabanas, entre insultos y maldiciones se fue desperezando, se tallaba los ojos mientras con la mano libre oteaba en busca del aparato el cual aun no paraba de sonar. Se levantó pesadamente de la cama, y se dirigió al baño, por el camino se fue quitando el pijama, como todas las mañana se duchaba con agua fría. Diez minutos más tarde salió del baño y se dirigió al closet, como hoy no tenía entrenamiento podía ponerse lo que quisiera y se decidió por unos pantalones negros ajustados una camisa de tirantes de exactamente el mismo color de sus ojos y unos zapatos finos verdes. Desde hacía unos meses había sido ascendida a jounin, y decidió irse a vivir sola. Hoy como casi todas las mañanas iba a desayunar con su “equipo”, antes de salir de su piso se miro al espejo. En el ya no veía a la inocente niña de 12 años veía a toda una mujer independiente, y no por su aumentado busto que hacía que muchos hombres torcieran la cabeza para mirar por donde ella pasaba ni por sus facciones más finas, si no por que los años en los que lloró por Sasuke habían acabado, no estaba segura de sus sentimientos, no sabía si odiarlo o quererlo, había pasado tanto tiempo sin verle… y solo dios sabe cuanto lo echaba de menos… Pero en fin, ella más no podía hacer, solo esperar que él regresase y recibirle con los brazos… ¿abiertos?
El equipo 7
Otra vez tenía que esperar… a Sai y a Naruto se les estaba empezando a pegar la manía de cierto sensei peligris de llegar tarde, estaba en un pequeño bar, donde solían desayunar, siempre se sentaban en una mesa de madera con dos bancos, al final del establecimiento, después de casi diez minutos esperando el primero llegó.
-Buenos días –dijo Sai sentándose en el mismo banco que ella-
-Buenos días –le respondió con un deje enfado-
-No te enfades princesita no volverá a pasar
-Eso dijiste la última vez… -Al estableciendo había entrado una cabellera rubia de ojos azules, que nada más ver a sus compañeros se dirigió hacia “su” mesa-
-Buenos días
-Buenos días –le respondieron los que estaban sentados en la mesa
-Siempre tienes que ser tú el que se pone al lado de Sakura-chan –le dijo Naruto a Sai-
-Por que tú siempre llegas el último dobe
-No me llames dobe, baka
-Y tu no me llames baka, dobe –Naruto se sentó enfrente de la pelirosa y el pelinegro-
“No se por que a Naruto le cae tan mal Sai si es idéntico a Sasuke” –pensó Sakura-
-Sakura-chan tenemos una misión, hay que entregarle un pergamino a una vieja amiga de Tsunade
-¿Cuándo salimos?
-Mañana por la mañana, y baka no llegues tarde a Sakura-chan y a mi no nos gusta tener que esperar por un teme como tú –Dijo Naruto con sonrisa de superioridad y cruzando los brazos delante de su pecho-
“Mira quien fue a hablar” –Pensaron Sakura y Sai con una gotita en la cabeza-
Los tres desayunaron y a la media hora se estaban despidiendo en la puerta del local…
-Me voy a ver a la vieja a su despacho, ya voy yo por la copia del pergamino, así que nos vemos mañana por la mañana, en el puente a la hora de siempre –Naruto se despedía con una mano mientras salía corriendo hacia el despacho de la vieja Tsunade-
-Yo me voy a casa, adiós –se despidió Sakura-
-te acompaño, no tengo nada mejor que hacer -Sakura miró de mala manera a Sai-
–Ni pienses que te voy a hacer la comida como la última vez
-¿Crees que solo te acompaño para que me hagas la comida?
-Si –contestó segura la pelirosa-
-vale tienes razón¿me haces la comida? –dijo sonriendo el pelinegro-
-No –le contestó Sakura riendo-
-Sai se puso enfrente de la pelirosa para que parara, dobló un poco las rodillas para quedar a la misma altura que la pelirosa y con cara de cachorrito abandonado le dijo –por favor…
-¿No tienes nada mejor que hacer? –Dijo Sakura poniendo los brazos en jarras -Sai negó con la cabeza- Vale pero que no se te haga costumbre –dijo Sakura medio enserio medio riendo, en el fondo Sai la ayudaba a no pensar en Sasuke y era un buen amigo en quien podía confiar, ambos retomaron en rumbo al departamento de la pelirosa.
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Sin Kabuto molestando alrededor es como más le gustaba entrenar a Sasuke, estaba en medio de un descampado, con su espada en la mano estaba perfeccionando sus movimientos, luchaba con un enemigo imaginario, pero había que admitir que no cualquiera haría un entrenamiento tan perfecto como el que estaba realizando el pelinegro. Aun así su mente no estaba completamente centrada en su espada…
“Esto es ridículo, hace meses que entreno solo” –Pensaba mientras ondeaba la espada-
“¿Para que me fui?, ni si quiera tengo a alguien contra quien luchar” –guardó su espada y se sentó en el suelo- “aunque prefiero estar solo que con la molestia de Kabuto a mi alrededor” molestia, esa palabra siempre le ponía melancólico, le recordaba ciertos ojos verdes…
“nunca pensé que llegaría a echarla de menos…” –y es que cada vez que alguien mencionaba la palabra molestia siempre veía una cabeza rosada en su mente
“si hasta sueño con ella, Sakura…”
-¿Esto es lo que haces cuando Kabuto no supervisa tu entrenamiento? –Le preguntó una voz áspera-
-si –le contesto Sasuke con un deje de aburrimiento –y si no te gusta te puedas marchar, Orochimaru
Mientras Sasuke se levantaba, la serpiente sacaba rápidamente un kunai, el pelinegro dio un giro rápido y enfrentó kunai contra kunai…
-Más vale que entrenes, no necesito un cuerpo débil
-El pelinegro con su sonrisa de superioridad se guardó el kunai y le dio la espalda –Y a ti más te vale que no te metas en mis asuntos, puede que decida marcharme
-Antes de que te vayas te mataré
-Por ahora no tendrás que hacerlo, pero te recuerdo que estás aquí para hacerme más fuerte –Sasuke empezó a elevar la voz.- y si ni siquiera me entrenas no se como vas a conseguirlo
-Si quieres entrenamiento eso tendrás –Ambos se lanzaron a una batalla, que aunque fuera un entrenamientos se esforzarían en hacer saber al otro quien era el mejor.
jueves, 5 de noviembre de 2009
Capítulo primero (1/6) Prólogo:
Oscuridad, era la primera palabra que aparecía en su mente cada vez que entraba en su cuarto… era la última puerta, al fondo de un pasillo iluminado por antorchas. Ese era el lugar donde había vivido los últimos cinco años, desde que dejó Konoha. Su vida en esos momentos se resumía en una palabra: entrenar. ¿Entrenar para qué? Para se más fuerte, para conseguir el poder necesario para vengar la muerte de su clan. Desde luego había mejorado enormemente, Orochimaru le enseñaba todo lo que podía, y para un Uchiha no hay nada que no se pueda conseguir. El menor de lo Uchihas se levantaba a las seis de la mañana, desayunaba dios sabe que, por que si de algo estaba seguro es que a eso no se le podía llamar comida, y se dirigía al dojo de entrenamiento. Entrenaba antes y después de comer, al finalizar el día se daba un buen baño y se tiraba en su cama a meditar, hasta que se quedaba dormido… Esa era su rutina, y bueno… muy de vez en cuando Orochimaru le daba alguna pequeña misión, eso si, siempre vigilado por Kabuto, a veces pensaba que el peligris le hacía de niñera, Orochimaru ordenaba a Kabuto acompañarle para tenerlo lo más controlado posible, ya faltaba poco para que el cuerpo de Sasuke fuera suyo y no iba a echar a perder todo su trabajo por un descuido…
Kabuto y Sasuke acababan de llegar de una misión, la cual consistía en recoger una serie de pergaminos, libros y cuadernos y traerlos hasta la guarida. Ambos ya le habían entregado a Orochimaru lo que había pedido y se disponían a ir a sus respectivas habitaciones, caminaban en silencio por el pasillo, hasta que uno se decidió ha hablar…
-Lo has hecho muy bien, Sasuke-kun, la misión fue un éxito -dijo Kabuto
-Hmp –se limitó a contestar Sasuke con un aire desanimado
-No me verás en unos días, iré a una misión
-Al fin buenas noticias… -entró a su cuarto, dando un portazo en la cara de Kabuto-
La habitación de Sasuke era bastante amplia, a pesar de que no había ventanas, siempre procuraba tener un par de lámparas encendidas, en el centro de la habitación y justo enfrente de la puerta, se encontraba una cama amplía, con dos mesillas de noche una a cada lado, un gran armario a la derecha y un escritorio lleno de cuadernos y pergaminos a la izquierda. Había otra puerta en la habitación que conducía a un baño. Las paredes de piedra, y el barniz oscuro de los muebles, le daban a la habitación ese toque, como decía él, de oscuridad. Estaba cansado, aguantar a Kabuto dos días consume energías, después de darse un merecido baño, se vistió con un pantalón oscuro que usaba para dormir y se recostó en el centro de la cama, mirando hacía en techo, como si fuera la cosa más emocionante…
“Ya falta poco para que Orochimaru se quede con mi cuerpo, y yo aun no soy lo bastante fuerte” –suspiró-
“Me gustaría saber que están haciendo en estos momentos Sakura y el dobe”
Con el nombre de sus antiguos compañeros de equipo en la mente se fue quedando dormido…
Kabuto y Sasuke acababan de llegar de una misión, la cual consistía en recoger una serie de pergaminos, libros y cuadernos y traerlos hasta la guarida. Ambos ya le habían entregado a Orochimaru lo que había pedido y se disponían a ir a sus respectivas habitaciones, caminaban en silencio por el pasillo, hasta que uno se decidió ha hablar…
-Lo has hecho muy bien, Sasuke-kun, la misión fue un éxito -dijo Kabuto
-Hmp –se limitó a contestar Sasuke con un aire desanimado
-No me verás en unos días, iré a una misión
-Al fin buenas noticias… -entró a su cuarto, dando un portazo en la cara de Kabuto-
La habitación de Sasuke era bastante amplia, a pesar de que no había ventanas, siempre procuraba tener un par de lámparas encendidas, en el centro de la habitación y justo enfrente de la puerta, se encontraba una cama amplía, con dos mesillas de noche una a cada lado, un gran armario a la derecha y un escritorio lleno de cuadernos y pergaminos a la izquierda. Había otra puerta en la habitación que conducía a un baño. Las paredes de piedra, y el barniz oscuro de los muebles, le daban a la habitación ese toque, como decía él, de oscuridad. Estaba cansado, aguantar a Kabuto dos días consume energías, después de darse un merecido baño, se vistió con un pantalón oscuro que usaba para dormir y se recostó en el centro de la cama, mirando hacía en techo, como si fuera la cosa más emocionante…
“Ya falta poco para que Orochimaru se quede con mi cuerpo, y yo aun no soy lo bastante fuerte” –suspiró-
“Me gustaría saber que están haciendo en estos momentos Sakura y el dobe”
Con el nombre de sus antiguos compañeros de equipo en la mente se fue quedando dormido…
lunes, 2 de noviembre de 2009
Esta pag. es una de mis favoritas Sasuke esta en el hospital y se acaba de recuperar del ataque de Itachi, sakura no puede más de la emoción de saber que Sasuke esta con bien que corre a abrazarlo y llora de la emoción. Si Sasuke quisiera se la podria sacar de encima ¿pero lo hace? no.. es más corresponde el abrazo a su manera... Y fijense en la Cara de Naruto se nota que acaba de de descubrir algo y ese algo es que hay quimica entre sus compañeros de equipo...
Lastima que en el anime, hagan que sasuke mire a la nada, por que en realidad la mira a Sakura
-3- .
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