martes, 29 de diciembre de 2009
La vuelta a casa ( capitulo tercero parte 1)
Desde que se despidieron de Pakkun, ninguno de los dos cruzó palabra… La pelirosa se sentía mal por haber insinuado de esa forma que seguía siendo un traidor, y Sasuke… Sasuke no sabía lo que sentía. No tardaron más de una hora en llegar a la casa de la anciana. Faltaba poco para que amaneciera y decidieron esperar. Ambos se encontraban ya en la habitación donde la pelirosa dormía.
Sasuke estaba apoyado en la pared, con los brazos cruzados en el pecho y con los ojos cerrados dirigidos hacia el suelo, parecía muy tranquilo. Sakura por el contrario estaba nerviosa¿Cómo iba a decirle a su equipo que Sasuke volvía a la villa?, desde hacía tiempo no había tocado tema con Naruto y no sabía como podía reaccionar el rubio. Lo mejor para despejar ideas una ducha…
-Me voy duchar, ahora vengo… -anunció la pelirosa mientras buscaba todo lo necesario para asearse-
-¡Hmp! –se limitó a responder el moreno-
Sakura entornó los ojos -“Puede que hayas cambiado por fuera… pero por dentro sigues siendo el mismo” –Pensó la pelirosa, mientras se perdía en la puerta del cuarto de baño-
Los ronquidos de cierto rubio, acababan de despertar a su compañero de habitación. Sai observaba a Naruto divertido, mientras se acababa de vestir…
-Que sepas que me voy a desayunar con Sakura… y tú no… -le murmuró al rubio que aun seguía dormido en el futón-
Cerró la puerta, una vez salió del cuarto, caminó por el pasillo hacia la habitación que ocupaba la pelirosa. Iba a buscarla para desayunar con ella. Abrió la puerta y lo único que encontró fue al menor de los Uchihas que giraba su cabeza hacia el lado izquierdo para observar a quien había interrumpido sus pensamientos, no movió ninguna otra parte de su cuerpo… Sai miraba con cara de interrogación y escaneaba el lugar en busca de la dueña de unos ojos color esmeralda.
“el inútil…” pensó Sasuke
-¿Dónde está Sakura?
-¡Hmp! –Sasuke le dedicó una sonrisa burlona-
-¿Quién eres? –Al ver que no contestaba, se lanzó hacia él, Sasuke lo evitó colocándose en el centro del lugar, Sai lanzó una patada al rostro del Uchiha, el cual la detuvo, Sasuke en un movimiento colocó a Sai entre la pared y él, su katana ya desvainada, estaba rozando con el cuello de Sai.
-¡Sasuke! Suéltalo… -La pelirosa al oír tanto ruido, salió del baño aun con una yukata y se asustó al ver al Uchiha amenazando a Sai.-
Sasuke se apartó de él mientras la pelirosa se acercaba...
-¿Sai estás bien?
-Si…
-¡Ajá! sabía que estabas aquí, querías aprovechar para ligarte a Sakura-chan mientras yo estaba dormido… -El rubio apareció corriendo en la habitación y con los ojos en blanco apuntaba a Sai acusadoramente. –Pues que sepas… que… n –El rubio aun apuntando hacia Sai observo al Uchiha…
-¿Sasuke?
-Sigues siendo el mismo… usuratonkachi
-¿Sakura?
-Sasuke va a volver con nosotros –la pelirosa miraba hacia el suelo-
Sasuke estaba apoyado en la pared, con los brazos cruzados en el pecho y con los ojos cerrados dirigidos hacia el suelo, parecía muy tranquilo. Sakura por el contrario estaba nerviosa¿Cómo iba a decirle a su equipo que Sasuke volvía a la villa?, desde hacía tiempo no había tocado tema con Naruto y no sabía como podía reaccionar el rubio. Lo mejor para despejar ideas una ducha…
-Me voy duchar, ahora vengo… -anunció la pelirosa mientras buscaba todo lo necesario para asearse-
-¡Hmp! –se limitó a responder el moreno-
Sakura entornó los ojos -“Puede que hayas cambiado por fuera… pero por dentro sigues siendo el mismo” –Pensó la pelirosa, mientras se perdía en la puerta del cuarto de baño-
Los ronquidos de cierto rubio, acababan de despertar a su compañero de habitación. Sai observaba a Naruto divertido, mientras se acababa de vestir…
-Que sepas que me voy a desayunar con Sakura… y tú no… -le murmuró al rubio que aun seguía dormido en el futón-
Cerró la puerta, una vez salió del cuarto, caminó por el pasillo hacia la habitación que ocupaba la pelirosa. Iba a buscarla para desayunar con ella. Abrió la puerta y lo único que encontró fue al menor de los Uchihas que giraba su cabeza hacia el lado izquierdo para observar a quien había interrumpido sus pensamientos, no movió ninguna otra parte de su cuerpo… Sai miraba con cara de interrogación y escaneaba el lugar en busca de la dueña de unos ojos color esmeralda.
“el inútil…” pensó Sasuke
-¿Dónde está Sakura?
-¡Hmp! –Sasuke le dedicó una sonrisa burlona-
-¿Quién eres? –Al ver que no contestaba, se lanzó hacia él, Sasuke lo evitó colocándose en el centro del lugar, Sai lanzó una patada al rostro del Uchiha, el cual la detuvo, Sasuke en un movimiento colocó a Sai entre la pared y él, su katana ya desvainada, estaba rozando con el cuello de Sai.
-¡Sasuke! Suéltalo… -La pelirosa al oír tanto ruido, salió del baño aun con una yukata y se asustó al ver al Uchiha amenazando a Sai.-
Sasuke se apartó de él mientras la pelirosa se acercaba...
-¿Sai estás bien?
-Si…
-¡Ajá! sabía que estabas aquí, querías aprovechar para ligarte a Sakura-chan mientras yo estaba dormido… -El rubio apareció corriendo en la habitación y con los ojos en blanco apuntaba a Sai acusadoramente. –Pues que sepas… que… n –El rubio aun apuntando hacia Sai observo al Uchiha…
-¿Sasuke?
-Sigues siendo el mismo… usuratonkachi
-¿Sakura?
-Sasuke va a volver con nosotros –la pelirosa miraba hacia el suelo-
viernes, 25 de diciembre de 2009
Especial de Navidad... "Un Regalo Especial"
Volví a Konoha hace unos 3 años de cumplida mi venganza contra los ancianos de la aldea, los que hicieron que mi hermano matara a todo mi clan
La vi salir corriendo del salón después de que un tipo intentara robarle un beso, pero ella lo apartó a tiempo con su fuerza sobre humana... debo admitir que si ella no hacía algo yo mismo me encargaba de ese tarado que intentó tocar a mi… esperen un momento… Sakura no es nada mío, ella es sólo mi molestia y nada más.
Estaba sentado en una de las mesas pensando en lo que acababa de pasar, según Naruto, estoy comenzando a sentir cosas por Sakura… ya que en varias ocasiones él me ha visto apretar los puños y fruncir aun más el ceño, cada vez que ella se acerca a un tipo que no soy yo a coquetearle y sonreírle de esa forma que sólo ella sabe hacer. Y también dice que es por causa de las hormonas, después de todo ya tenemos 18 años.
Pero bueno volviendo al tema principal… estaba sentado aburrido en medio de la celebración de navidad de Konoha, no me gustan estas cosas… regalos molestias corriendo, esperen me había olvidado de Sakura, la empecé a buscar con la mirada en el salón, para al acabar darme cuenta de que no había vuelto todavía. Resignado me levanté y contra mi voluntad la fui a buscar a fuera, haber si la encontraba, queda de sobra decir que todo lo que le pase a Sakura no me importa en lo más mínimo, pero había visto lo entusiasmada que estaba con esta fiesta y que se la arruinaran de esta manera, no me parecía para nada.
Salí sin tomar en cuenta las llamadas que me hacía el dobe molestándome diciendo “¿Vas a buscar a Sakura-chan? Teme admite que la amas” un chico insoportable, pero en fin comencé a buscarla con la mirada en el patio del salón. No la encontraba y cada vez pensaba que molesta es, que molesta es pero aun así no dejaba de buscarla, luego me cansé de hacerlo y me senté en la raíz de un árbol y me quedé mirando la nada, hasta que levanté mi mirada a la copa de éste y ahí la vi, sentada en una rama mirando la ciudad.
Subí de un salto hasta donde ella estaba y me senté a su lado, Sakura no me miró, cosa inusual en ella… esperaba que me quedara mirando a penas me sentara con ella.
- ¿Por qué saliste del salón? – ella no me contestó, le volví a preguntar.
- Sakura, ¿Por qué saliste del salón? – tampoco me respondió, ahora entiendo el porqué no me miró a penas me senté a su lado, entonces agité su hombro y ahí salió de sus pensamientos quedando sorprendida de verme a su lado
- Sasuke… ¿Qué haces aquí? – me preguntó muy confundida, se nota que estaba ida. Rodé mis ojos ante su pregunta.
- Sakura, vine aquí porque tu saliste corriendo del salón y no volviste… - cállate Sasuke, es mucha información – a demás el dobe me pidió que te viniera a buscar – terminé de decirle con el tono más indiferente que pude.
- Ah ya veo, bueno pues dile que estoy bien… ya te puedes ir si quieres – me devolvió una sonrisa falsa, cuándo entenderá que a mí no me puede mentir.
- Sakura… entiende que a mi no me puedes mentir, a demás no lo sabes hacer – sonreí de lado.
- En eso te equivocas… porque a Naruto le puedo mentir siempre que quiera, es más hace media hora le mentí diciéndole que Hinata lo quería…
- Espera, pero a Naruto le puedes mentir porque es un dobe que nunca se da cuenta de nada… a demás Hinata si lo quiere y eso todos lo sabemos.
- Sasuke… Hay una diferencia entre querer a alguien y amarlo, y Hinata ama a mi idiota hermano
- Puede ser… pero ella ha sido así desde que lo conoció y quizás si Hinata no se lo dice, él no se va a dar cuenta nunca.
- Eso dalo por hecho… si Naruto es la persona más despistada que pueda existir – terminó de decir Sakura soltado una pequeña risa.
- Parece que ya estás mejor… si hasta ya te reíste – dije intentando sonar indiferente.
- Si… estoy mejor, pero una cosa no me queda muy clara – se quedó callada unos segundos como meditando lo que me iba a decir – tu… Sasuke Uchiha ¿Preocupándose por la molesta de Sakura Haruno? Eso si no me lo creo – dijo como si fuera una broma lo que acababa de decir.
- Bueno ¿acaso no me puedo preocupar de la gente que me rodea constantemente? Aunque esa persona sea una molesta como tu misma dices – ahora no me importó que se diera cuenta de que en verdad me preocupé.
- Eh… eso me pilló desprevenida – dijo sorprendida y pensando en lo que yo había dicho – ahora bien… otra pregunta ¿por qué te preocupas por mí? Si no eres nada mío, con suerte hablamos
- Bueno porque tú… - iba a decir algo impertinente, así que mejor decidí cambiar de tema – sabes… ¿por qué no me respondes mejor el porqué estabas tan ida? – se volvió a quedar callada y dejó de mirarme.
- Bueno te voy a contar… pero quizás no quieras oírlo – hice silencia invitándola a continuar – está bien ¿recuerdas que hace un año yo no anduve tan alegre como siempre? –yo asentí y ella continuo – buena la razón de eso es porque mis padres murieron en una misión que les asignaron juntos… por lo que hoy estaba ida y un poco más iracunda de lo normal – se rió un poco – porque me da rabia no haber podido hacer nada para salvarlos cuando llegaron a Konoha, puesto que ya habían perdido mucha sangre y tenían heridas muy graves… ni Tsunade-sama puso hacer algo para salvarlos y esta es la primera navidad que paso sin nadie de mi familia – ahora se puso más triste, suspiró y volvió a mirarme pero ahora con una sonrisa en su rostro – y se que vas a creer que no soy una buena Noja por no poder ocultar mis sentimientos y porque soy una débil que nunca puede hacer anda bien…
- No creo que lo seas – eso salió de mi boca antes de yo poder pensarlo siquiera – te has vuelto más fuerte… si hasta el tipo que te estaba acosando allá a dentro quedó tirado en el piso inconciente del golpe en el estómago que le diste – sonreí de lado porque eso a ella le hizo gracia – y con respeto a lo de tus padres, no te eches la culpa por no haber podido hacer nada para salvarlos… a demás la gente no se muere sin que les toque.
- Ya ahora si estoy sorprendida… - comenzó a decir con tono de burla – Sasuke Uchiha, intentando darme consejos… ahora si que lo he visto todo
- Bueno… sólo intentaba ayudar, no es para que te burles de mi tampoco molestia
- Y volvemos a lo de siempre… que poco sentido del humor tienes Sasuke, una pequeña broma y vuelvo a ser la molestia – dijo volviendo a correr su mirada hacía la aldea
- Si pero… - voy a tener que tragarme mi orgullo para hacer esto… ¿cómo voy a caer tan bajo? Un Uchiha nunca haría estas cosas, me acerqué a Sakura y ella al sentirme tan cerca giró su cabeza para mirarme quedando ambos rostros a pocos centímetros de distancia – tu eres mi molestia y de nadie más – y sin decir más la besé, aun no entiendo bien por qué lo hice… pero a penas rosar sus labios sentí la necesidad de nunca separarme de ella, de protegerla, de que fuera mía, y de que nadie más a demás de mi pudiera besarla, nunca lo admitiría en voz alta pero este beso con Sakura me sirvió para darme cuenta de muchas cosas… entre ellas de que en verdad esa chica molesta había dejado su huella en mí y que no se iba a borrar de ahí. Al fin nos separamos por falta de aire le dije – espero que con eso te halla quedado claro que eres mía y de nadie más
- No creas que por darme un simple beso puedes apoderarte de mí tan fácilmente – me respondió Sakura sonriendo.
- Puedo darte muchos entonces… si es que aun no te queda claro – sonreí de lado.
- ¿A qué estás jugando Sasuke? – me miró entrecerrando los ojos, como analizándome.
- Yo no juego Sakura, y lo sabes… - ahora casi instantáneamente la abrasé por la cintura – a demás… tu sabes muy bien que esto lo has querido desde hace tiempo – sonreí de lado para después volver a besarla, pero este fue más corto – y si estás en desacuerdo con eso, dímelo ahora… porque sabes muy bien que soy bastante posesivo con lo que es mío – dije mirándola a sus ojos, los cuales se abrieron de la sorpresa por mis palabras.
- ¿Vuélveme a hacer la pregunta o afirmación…? – comenzaba a ceder.
- Es una afirmación… eres mía y de nadie más, nadie más a demás de mí te puede besar, mirar, tocar y estar contigo de la misma forma que yo… a nadie que no sea yo le puedes sonreír tan coquetamente, ni tampoco coquetearles con ningún tipo de acción… porque todo eso podría llegar a tener sus consecuencias
- ¿Qué tipo de consecuencias? ¿Conmigo? – dijo pasando sus brazos por mi cuello acercándome a ella
- Contigo no… podrías utilizar esas mismas acciones para hacer que me desenoje contigo, así que ese pobre infeliz sufriría las consecuencias – dije meditándolo
- Bueno… ¿entonces el trato quedaría en que sólo puedo hacerte cosas a ti? – preguntó para cerciorarse, pero con un tono diferente al habitual y también acercándose más a mi.
- Si, sólo a mi, ya que entiende… tu eres mía – me encogí de hombros ante la obviedad del asunto.
- No me gusta la gente tan posesiva… - dijo simplemente
- Pero yo no soy gente… yo soy tu Sasuke
- ¿Ahora eres mío? – preguntó acercando su rostro aun más
- Desde hoy si… - dije acercándome yo también.
- Me gusta el regalo que recibí esta navidad… no me puedo quejar – se acercó aun más.
- Digo lo mismo, Feliz navidad mi Sakura
- Feliz Navidad mi Sasuke-kun – y ella terminó con la poca distancia que nos separaba, iniciando con el beso
F I N
La vi salir corriendo del salón después de que un tipo intentara robarle un beso, pero ella lo apartó a tiempo con su fuerza sobre humana... debo admitir que si ella no hacía algo yo mismo me encargaba de ese tarado que intentó tocar a mi… esperen un momento… Sakura no es nada mío, ella es sólo mi molestia y nada más.
Estaba sentado en una de las mesas pensando en lo que acababa de pasar, según Naruto, estoy comenzando a sentir cosas por Sakura… ya que en varias ocasiones él me ha visto apretar los puños y fruncir aun más el ceño, cada vez que ella se acerca a un tipo que no soy yo a coquetearle y sonreírle de esa forma que sólo ella sabe hacer. Y también dice que es por causa de las hormonas, después de todo ya tenemos 18 años.
Pero bueno volviendo al tema principal… estaba sentado aburrido en medio de la celebración de navidad de Konoha, no me gustan estas cosas… regalos molestias corriendo, esperen me había olvidado de Sakura, la empecé a buscar con la mirada en el salón, para al acabar darme cuenta de que no había vuelto todavía. Resignado me levanté y contra mi voluntad la fui a buscar a fuera, haber si la encontraba, queda de sobra decir que todo lo que le pase a Sakura no me importa en lo más mínimo, pero había visto lo entusiasmada que estaba con esta fiesta y que se la arruinaran de esta manera, no me parecía para nada.
Salí sin tomar en cuenta las llamadas que me hacía el dobe molestándome diciendo “¿Vas a buscar a Sakura-chan? Teme admite que la amas” un chico insoportable, pero en fin comencé a buscarla con la mirada en el patio del salón. No la encontraba y cada vez pensaba que molesta es, que molesta es pero aun así no dejaba de buscarla, luego me cansé de hacerlo y me senté en la raíz de un árbol y me quedé mirando la nada, hasta que levanté mi mirada a la copa de éste y ahí la vi, sentada en una rama mirando la ciudad.
Subí de un salto hasta donde ella estaba y me senté a su lado, Sakura no me miró, cosa inusual en ella… esperaba que me quedara mirando a penas me sentara con ella.
- ¿Por qué saliste del salón? – ella no me contestó, le volví a preguntar.
- Sakura, ¿Por qué saliste del salón? – tampoco me respondió, ahora entiendo el porqué no me miró a penas me senté a su lado, entonces agité su hombro y ahí salió de sus pensamientos quedando sorprendida de verme a su lado
- Sasuke… ¿Qué haces aquí? – me preguntó muy confundida, se nota que estaba ida. Rodé mis ojos ante su pregunta.
- Sakura, vine aquí porque tu saliste corriendo del salón y no volviste… - cállate Sasuke, es mucha información – a demás el dobe me pidió que te viniera a buscar – terminé de decirle con el tono más indiferente que pude.
- Ah ya veo, bueno pues dile que estoy bien… ya te puedes ir si quieres – me devolvió una sonrisa falsa, cuándo entenderá que a mí no me puede mentir.
- Sakura… entiende que a mi no me puedes mentir, a demás no lo sabes hacer – sonreí de lado.
- En eso te equivocas… porque a Naruto le puedo mentir siempre que quiera, es más hace media hora le mentí diciéndole que Hinata lo quería…
- Espera, pero a Naruto le puedes mentir porque es un dobe que nunca se da cuenta de nada… a demás Hinata si lo quiere y eso todos lo sabemos.
- Sasuke… Hay una diferencia entre querer a alguien y amarlo, y Hinata ama a mi idiota hermano
- Puede ser… pero ella ha sido así desde que lo conoció y quizás si Hinata no se lo dice, él no se va a dar cuenta nunca.
- Eso dalo por hecho… si Naruto es la persona más despistada que pueda existir – terminó de decir Sakura soltado una pequeña risa.
- Parece que ya estás mejor… si hasta ya te reíste – dije intentando sonar indiferente.
- Si… estoy mejor, pero una cosa no me queda muy clara – se quedó callada unos segundos como meditando lo que me iba a decir – tu… Sasuke Uchiha ¿Preocupándose por la molesta de Sakura Haruno? Eso si no me lo creo – dijo como si fuera una broma lo que acababa de decir.
- Bueno ¿acaso no me puedo preocupar de la gente que me rodea constantemente? Aunque esa persona sea una molesta como tu misma dices – ahora no me importó que se diera cuenta de que en verdad me preocupé.
- Eh… eso me pilló desprevenida – dijo sorprendida y pensando en lo que yo había dicho – ahora bien… otra pregunta ¿por qué te preocupas por mí? Si no eres nada mío, con suerte hablamos
- Bueno porque tú… - iba a decir algo impertinente, así que mejor decidí cambiar de tema – sabes… ¿por qué no me respondes mejor el porqué estabas tan ida? – se volvió a quedar callada y dejó de mirarme.
- Bueno te voy a contar… pero quizás no quieras oírlo – hice silencia invitándola a continuar – está bien ¿recuerdas que hace un año yo no anduve tan alegre como siempre? –yo asentí y ella continuo – buena la razón de eso es porque mis padres murieron en una misión que les asignaron juntos… por lo que hoy estaba ida y un poco más iracunda de lo normal – se rió un poco – porque me da rabia no haber podido hacer nada para salvarlos cuando llegaron a Konoha, puesto que ya habían perdido mucha sangre y tenían heridas muy graves… ni Tsunade-sama puso hacer algo para salvarlos y esta es la primera navidad que paso sin nadie de mi familia – ahora se puso más triste, suspiró y volvió a mirarme pero ahora con una sonrisa en su rostro – y se que vas a creer que no soy una buena Noja por no poder ocultar mis sentimientos y porque soy una débil que nunca puede hacer anda bien…
- No creo que lo seas – eso salió de mi boca antes de yo poder pensarlo siquiera – te has vuelto más fuerte… si hasta el tipo que te estaba acosando allá a dentro quedó tirado en el piso inconciente del golpe en el estómago que le diste – sonreí de lado porque eso a ella le hizo gracia – y con respeto a lo de tus padres, no te eches la culpa por no haber podido hacer nada para salvarlos… a demás la gente no se muere sin que les toque.
- Ya ahora si estoy sorprendida… - comenzó a decir con tono de burla – Sasuke Uchiha, intentando darme consejos… ahora si que lo he visto todo
- Bueno… sólo intentaba ayudar, no es para que te burles de mi tampoco molestia
- Y volvemos a lo de siempre… que poco sentido del humor tienes Sasuke, una pequeña broma y vuelvo a ser la molestia – dijo volviendo a correr su mirada hacía la aldea
- Si pero… - voy a tener que tragarme mi orgullo para hacer esto… ¿cómo voy a caer tan bajo? Un Uchiha nunca haría estas cosas, me acerqué a Sakura y ella al sentirme tan cerca giró su cabeza para mirarme quedando ambos rostros a pocos centímetros de distancia – tu eres mi molestia y de nadie más – y sin decir más la besé, aun no entiendo bien por qué lo hice… pero a penas rosar sus labios sentí la necesidad de nunca separarme de ella, de protegerla, de que fuera mía, y de que nadie más a demás de mi pudiera besarla, nunca lo admitiría en voz alta pero este beso con Sakura me sirvió para darme cuenta de muchas cosas… entre ellas de que en verdad esa chica molesta había dejado su huella en mí y que no se iba a borrar de ahí. Al fin nos separamos por falta de aire le dije – espero que con eso te halla quedado claro que eres mía y de nadie más
- No creas que por darme un simple beso puedes apoderarte de mí tan fácilmente – me respondió Sakura sonriendo.
- Puedo darte muchos entonces… si es que aun no te queda claro – sonreí de lado.
- ¿A qué estás jugando Sasuke? – me miró entrecerrando los ojos, como analizándome.
- Yo no juego Sakura, y lo sabes… - ahora casi instantáneamente la abrasé por la cintura – a demás… tu sabes muy bien que esto lo has querido desde hace tiempo – sonreí de lado para después volver a besarla, pero este fue más corto – y si estás en desacuerdo con eso, dímelo ahora… porque sabes muy bien que soy bastante posesivo con lo que es mío – dije mirándola a sus ojos, los cuales se abrieron de la sorpresa por mis palabras.
- ¿Vuélveme a hacer la pregunta o afirmación…? – comenzaba a ceder.
- Es una afirmación… eres mía y de nadie más, nadie más a demás de mí te puede besar, mirar, tocar y estar contigo de la misma forma que yo… a nadie que no sea yo le puedes sonreír tan coquetamente, ni tampoco coquetearles con ningún tipo de acción… porque todo eso podría llegar a tener sus consecuencias
- ¿Qué tipo de consecuencias? ¿Conmigo? – dijo pasando sus brazos por mi cuello acercándome a ella
- Contigo no… podrías utilizar esas mismas acciones para hacer que me desenoje contigo, así que ese pobre infeliz sufriría las consecuencias – dije meditándolo
- Bueno… ¿entonces el trato quedaría en que sólo puedo hacerte cosas a ti? – preguntó para cerciorarse, pero con un tono diferente al habitual y también acercándose más a mi.
- Si, sólo a mi, ya que entiende… tu eres mía – me encogí de hombros ante la obviedad del asunto.
- No me gusta la gente tan posesiva… - dijo simplemente
- Pero yo no soy gente… yo soy tu Sasuke
- ¿Ahora eres mío? – preguntó acercando su rostro aun más
- Desde hoy si… - dije acercándome yo también.
- Me gusta el regalo que recibí esta navidad… no me puedo quejar – se acercó aun más.
- Digo lo mismo, Feliz navidad mi Sakura
- Feliz Navidad mi Sasuke-kun – y ella terminó con la poca distancia que nos separaba, iniciando con el beso
F I N
lunes, 21 de diciembre de 2009
capitulo segundo parte 10
-No…
-Me lo imaginaba… -La pelirosa a duras penas aguantaba estallar de la risa… nunca se abría imaginado a Sasuke de una forma tan ridícula-
-¿Sakura? –El Uchiha reaccionó al ver a la pelirosa y abrió de par en para sus ojos- ¿eres tú¿Cómo has llegado hasta aquí?
-también me alegro de verte… he venido a traerte esto –Le arrojó una de las copias del pergamino ya traducido-
-Eso le interesa a tu “sensei” –Contestó la pelirosa recalcando en la última palabra, mientras se acercaba un poco al moreno-
-¿Un jutsu? –Dijo mientras le echaba una ojeada a lo que su ex compañera de equipo le había entregado-
-Un jutsu para tu sello maldito…
-Si consigue aplicártelo… no podrás hacer nada a tu voluntad… y ese jutsu no tiene marcha atrás…
-¿De donde sacaste esta información?
-Se lo sacamos a un ninja del sonido… Sasuke Orochimaru quiere controlarte¿no te das cuenta? –El moreno, no contesto, él perdió su mirada en un punto en la pared-
“Sasuke-kun…” –La pelirosa dirigió su mirada al hombro derecho de Sasuke, tenía una herida aun abierta seguramente de algún entrenamiento, se sentó en la cama detrás de el y empezó a emanar chakra verde, Sasuke reaccionó cuando sintió la calidez del chakra de Sakura-
-¿Eres una médico ninja?
-No le dieron el título en un sorteo –Golpe para Pakkun, esta vez de Sasuke-
-Si… ya está -Sasuke se giró para ver a la pelirosa-
-Gracias
-Sasuke si no quiere volver a Konoha al menos deberías alejarte de Orochimaru –el moreno siguió callado con su mirada fría clavada en los ojos verdes de Sakura-
-¿Vuestra misión tiene que ver con esto?
-Una anciana lo está traduciendo
-Si voy a Konoha… Orochimaru irá allí…
-Hablaremos con Tsunade… te ocultará el tiempo que sea necesario –En el rostro de la pelirosa apareció una sonrisa-
-no podré entrenar si estoy encerrado
-Y si tu “sensei” te controla para nada servirá tu entrenamiento
-¡Tsk…! –El moreno se levantó de la cama y empezó a buscar algo en el armario-
-¿Que haces? –Preguntó Sakura con impaciencia-
-Buscar ropa… o ¿quieres que me vaya en pijama? –Preguntó cortante el Uchiha… a Sakura no le pareció bien esa forma de dirigirse a ella-
-Te espero en la salida vamos Pakkun… -Cuando estaba a punto de abrir la puerta el Uchiha la agarró del brazo-
-Es más fácil que nos cojan si salimos dos veces, espérame… -la soltó y siguió buscando, Sakura media enfada media feliz se sentó en la cama a esperar al Uchiha-
-Tú mocoso… -Lo llamó el perro- que sepas que no sabes tratar a las mujeres… -Sasuke entornó los ojos y ni se molestó en responder-
“Bien dicho Pakkun” –Pensó la pelirosa-
Sasuke puso algo de su ropa en una bolsa de viaje y algunos objetos de valor… a los diez minutos, salió del baño vestido con su kimono de entrenamiento, buscó su katana y miró en el interior de la habitación hasta encontrar la mirada de la pelirosa…
-Nos vamos… -La pareja salió de la habitación, no había nadie… paso un tiempo hasta que oyeron unos pasos, Sasuke atrapó a Sakura entre él y una pared, gracias a la poca luminosidad no serían vistos…
“¿Quién puede estar a esta hora?” –Se preguntó el moreno-
-Sasuke estás aplastando a Pakkun –murmuró la pelirosa cuando los pasos habían desaparecido-
-¿Qué? –Sasuke dirigió su mirada al escote de la pelirosa, mientras ella bajaba la cremallera de la torera dejando poco a la imaginación, lo que hizo sonrojar al Uchiha-
-Casi me dejas sin respiración –Entre la ropa de la chica salió la cabeza de Pakkun-
¿Qué… que haces ahí? –Pregunto el Uchiha con una gotita sumada a su sonrojo-
-No tengo que hacer ejercicio, es blandito, suave, y se está calentito –Al Uchiha le salió una especie de tic en la ceja derecha-
-Vamos… rápido –volvieron a retomar el camino hacia la salida, no tuvieron ningún otro problema para llegar al exterior, una vez alejados de allí y con la ayuda de Pakkun para retomar el camino de vuelta, los tres se pararon en la rama de un árbol.
-Bueno Pakkun, ya no es necesario que siguas con nosotros, gracias por tu ayuda
-De nada –Con una pequeña nube de humo el perro desapareció-
-¿A donde vamos? -Preguntó el moreno-
-A la casa de Shinju, la traductora… mañana partiremos a Konoha
-¿El texto ya está terminado?
-No lo sé… si por alguna razón el texto no estuviera terminado… pues alguien volvería contigo a Konoha y el resto se quedaría hasta que la misión acabe
-¡Hmp! Puedo ir yo solo perfectamente
-No creo que te dejaran entrar por las buenas si no vas acompañado… ¿Por qué será?
-¡Hmp! –El moreno ignoró a la pelirosa y siguió el camino-
“Tal vez no debí haberle dicho eso…”
-Me lo imaginaba… -La pelirosa a duras penas aguantaba estallar de la risa… nunca se abría imaginado a Sasuke de una forma tan ridícula-
-¿Sakura? –El Uchiha reaccionó al ver a la pelirosa y abrió de par en para sus ojos- ¿eres tú¿Cómo has llegado hasta aquí?
-también me alegro de verte… he venido a traerte esto –Le arrojó una de las copias del pergamino ya traducido-
-Eso le interesa a tu “sensei” –Contestó la pelirosa recalcando en la última palabra, mientras se acercaba un poco al moreno-
-¿Un jutsu? –Dijo mientras le echaba una ojeada a lo que su ex compañera de equipo le había entregado-
-Un jutsu para tu sello maldito…
-Si consigue aplicártelo… no podrás hacer nada a tu voluntad… y ese jutsu no tiene marcha atrás…
-¿De donde sacaste esta información?
-Se lo sacamos a un ninja del sonido… Sasuke Orochimaru quiere controlarte¿no te das cuenta? –El moreno, no contesto, él perdió su mirada en un punto en la pared-
“Sasuke-kun…” –La pelirosa dirigió su mirada al hombro derecho de Sasuke, tenía una herida aun abierta seguramente de algún entrenamiento, se sentó en la cama detrás de el y empezó a emanar chakra verde, Sasuke reaccionó cuando sintió la calidez del chakra de Sakura-
-¿Eres una médico ninja?
-No le dieron el título en un sorteo –Golpe para Pakkun, esta vez de Sasuke-
-Si… ya está -Sasuke se giró para ver a la pelirosa-
-Gracias
-Sasuke si no quiere volver a Konoha al menos deberías alejarte de Orochimaru –el moreno siguió callado con su mirada fría clavada en los ojos verdes de Sakura-
-¿Vuestra misión tiene que ver con esto?
-Una anciana lo está traduciendo
-Si voy a Konoha… Orochimaru irá allí…
-Hablaremos con Tsunade… te ocultará el tiempo que sea necesario –En el rostro de la pelirosa apareció una sonrisa-
-no podré entrenar si estoy encerrado
-Y si tu “sensei” te controla para nada servirá tu entrenamiento
-¡Tsk…! –El moreno se levantó de la cama y empezó a buscar algo en el armario-
-¿Que haces? –Preguntó Sakura con impaciencia-
-Buscar ropa… o ¿quieres que me vaya en pijama? –Preguntó cortante el Uchiha… a Sakura no le pareció bien esa forma de dirigirse a ella-
-Te espero en la salida vamos Pakkun… -Cuando estaba a punto de abrir la puerta el Uchiha la agarró del brazo-
-Es más fácil que nos cojan si salimos dos veces, espérame… -la soltó y siguió buscando, Sakura media enfada media feliz se sentó en la cama a esperar al Uchiha-
-Tú mocoso… -Lo llamó el perro- que sepas que no sabes tratar a las mujeres… -Sasuke entornó los ojos y ni se molestó en responder-
“Bien dicho Pakkun” –Pensó la pelirosa-
Sasuke puso algo de su ropa en una bolsa de viaje y algunos objetos de valor… a los diez minutos, salió del baño vestido con su kimono de entrenamiento, buscó su katana y miró en el interior de la habitación hasta encontrar la mirada de la pelirosa…
-Nos vamos… -La pareja salió de la habitación, no había nadie… paso un tiempo hasta que oyeron unos pasos, Sasuke atrapó a Sakura entre él y una pared, gracias a la poca luminosidad no serían vistos…
“¿Quién puede estar a esta hora?” –Se preguntó el moreno-
-Sasuke estás aplastando a Pakkun –murmuró la pelirosa cuando los pasos habían desaparecido-
-¿Qué? –Sasuke dirigió su mirada al escote de la pelirosa, mientras ella bajaba la cremallera de la torera dejando poco a la imaginación, lo que hizo sonrojar al Uchiha-
-Casi me dejas sin respiración –Entre la ropa de la chica salió la cabeza de Pakkun-
¿Qué… que haces ahí? –Pregunto el Uchiha con una gotita sumada a su sonrojo-
-No tengo que hacer ejercicio, es blandito, suave, y se está calentito –Al Uchiha le salió una especie de tic en la ceja derecha-
-Vamos… rápido –volvieron a retomar el camino hacia la salida, no tuvieron ningún otro problema para llegar al exterior, una vez alejados de allí y con la ayuda de Pakkun para retomar el camino de vuelta, los tres se pararon en la rama de un árbol.
-Bueno Pakkun, ya no es necesario que siguas con nosotros, gracias por tu ayuda
-De nada –Con una pequeña nube de humo el perro desapareció-
-¿A donde vamos? -Preguntó el moreno-
-A la casa de Shinju, la traductora… mañana partiremos a Konoha
-¿El texto ya está terminado?
-No lo sé… si por alguna razón el texto no estuviera terminado… pues alguien volvería contigo a Konoha y el resto se quedaría hasta que la misión acabe
-¡Hmp! Puedo ir yo solo perfectamente
-No creo que te dejaran entrar por las buenas si no vas acompañado… ¿Por qué será?
-¡Hmp! –El moreno ignoró a la pelirosa y siguió el camino-
“Tal vez no debí haberle dicho eso…”
capitulo segundo parte 9
En la casa ya todos estaban durmiendo, tan solo faltaba un persona, dueña de unos ojos verdes que estaba demasiado ocupada intentando despertar a Pakkun, vale que era de noche… pero por dios lo había invocado y el chucho no se había molestado ni en despertar… No podía haberle enseñado Kakashi-sensei a invocar a algo más útil…
-Pakkun… -dijo Sakura bajito- Pakkun –Fue elevando la voz- ¡Pakkun! –está vez probó a moverlo un poco… Nada… la pelirosa ya con una vena en la sien cogió al perro por debajo de los brazos y empezó a sacudirlo como si fuera un cóctel… nada…- ¿Quieres despertar de un maldita vez¡Pedazo de inútil! –Murmurando, sacudió a Pakkun mucho más fuerte que la vez anterior- al fin…
-¿Quién, donde, cuando? –Pakkun se paró en el suelo a dos patas, en posición ninja, girando la cabeza hacia todas partes, hasta que centro su vista en la pelirosa que estaba en cuclillas al lado de él, con los párpados entrecerrados y con cara aburrida.
-Das pena… -a Pakkun le salio una gotita en la cabeza por el comentario de Sakura- Vamos anda, tenemos trabajo… -Sakura buscó en el armario la yukata que se había puesto ese día mientras Pakkun ya en una postura canina… la observaba-
-¿A que te huele? –Dijo extendiéndole la yukata-
-Tú perfume, tú aroma, a nuestro champú… -Golpe para Pakkun-
-Ya no uso el mismo inútil
-Ni yo… -Golpe para Pakkun-
-¿eh? –Pakkun puso una cara de interrogación- ¿Te estuviste restregando con Sasuke? –Golpe para Pakkun-
-¡No! Hablé con él, en el bosque y ahora necesito encontrarlo
-Hablando no se pega el olor –le dijo Pakkun mientas subía las cejas de arriba abajo con una sonrisa picarona… -Golpe… para Pakkun…-
-Andando necesito encontrarlo antes de que todos se despierten –Sakura cogió a Pakkun y lo arrastró por la ventana fuera de la casa, mientras Sakura saltaba por los árboles Pakkun la guiaba por donde había algún rastro del olor del Uchiha-
-Sigue todo recto unos treinta metros… -Le indicó el perro-Sakura
-¿Que?
-Que sepas… que no te voy a dejar tocar mis almohadillas suaves y mullidas…
-no te doy otro golpe… por que me das pena…
Así los dos siguieron por el bosque saltando de árbol en árbol… La pelirosa con una gotita en la cabeza y Pakkun con cuatro chichones en la cabeza. Después de una hora caminando llegaron a una especie de entrada… tenía claro que ella no hubiera conseguido llegar sin la ayuda del no tan inútil perro…
-Bien Pakkun quiero que hagas todo lo que yo te diga y más vale que no te separes de mí…
-Si, si –Pakkun imitando a Akamaru se metió dentro de la torera negra de Sakura-
-Serás pervertido
-realmente es suave y mullido… -Antes de recibir un quinto golpe que lo dejaría tonto para el resto de u vida le contestó- es por seguridad, seguridad…
A los veinte minutos de entrar por la puerta aun no se habían encontrado a nadie, Pakkun la iba guiando, hasta que llegaron a una puerta la cual estaba al fondo de un pasillo…
-Aquí el olor es más fuerte… debe ser esta puerta…
-¿Debe?
-Abre y lo comprobaremos –La pelirosa se tensó giró el pomo de la puerta y entró sin hacer ruido… al entrar se relajó el Uchiha estaba dormido boca arriba, con un pantalón negro y con una luz encendida en su mesita derecha… Sakura puso una dulce sonrisa al recordar viejos tiempos…-
-Despiértalo… anda… -Ordenó Sakura, aun con la sonrisa-
-¿Por qué yo?
-Por que ya he tenido suficiente con despertarte a ti… -El perro saltó desde el pecho de Sakura hasta la cama de Sasuke-
-¡Shh! Tú mocoso despierta… -Sasuke no se movía, Pakkun se acercó más-
-¡mocoso!
-mmm –El Uchiha se movió un poco-
-¿que te hace tanta gracia? –Sakura estaba con una mano el la boca y con la otra en el estómago aguantando las ganas de reír… Sakura negó con la cabeza-
-A mi un mocoso no se me va a resistir… -Pakkun saltó encima de Sasuke, el moreno pareció reaccionar, abrió los ojos lentamente y lo primero que vio…-
-¿Pakkun?
-Hola –el moreno se sentó en la cama con Pakkun en el centro de sus piernas, Sasuke tenía los parpados medio cerrados y estaba medio dormido-
-¿Estoy soñando?
-¿Tú sabrás… sueles soñar conmigo muy a menudo?
-Pakkun… -dijo Sakura bajito- Pakkun –Fue elevando la voz- ¡Pakkun! –está vez probó a moverlo un poco… Nada… la pelirosa ya con una vena en la sien cogió al perro por debajo de los brazos y empezó a sacudirlo como si fuera un cóctel… nada…- ¿Quieres despertar de un maldita vez¡Pedazo de inútil! –Murmurando, sacudió a Pakkun mucho más fuerte que la vez anterior- al fin…
-¿Quién, donde, cuando? –Pakkun se paró en el suelo a dos patas, en posición ninja, girando la cabeza hacia todas partes, hasta que centro su vista en la pelirosa que estaba en cuclillas al lado de él, con los párpados entrecerrados y con cara aburrida.
-Das pena… -a Pakkun le salio una gotita en la cabeza por el comentario de Sakura- Vamos anda, tenemos trabajo… -Sakura buscó en el armario la yukata que se había puesto ese día mientras Pakkun ya en una postura canina… la observaba-
-¿A que te huele? –Dijo extendiéndole la yukata-
-Tú perfume, tú aroma, a nuestro champú… -Golpe para Pakkun-
-Ya no uso el mismo inútil
-Ni yo… -Golpe para Pakkun-
-¿eh? –Pakkun puso una cara de interrogación- ¿Te estuviste restregando con Sasuke? –Golpe para Pakkun-
-¡No! Hablé con él, en el bosque y ahora necesito encontrarlo
-Hablando no se pega el olor –le dijo Pakkun mientas subía las cejas de arriba abajo con una sonrisa picarona… -Golpe… para Pakkun…-
-Andando necesito encontrarlo antes de que todos se despierten –Sakura cogió a Pakkun y lo arrastró por la ventana fuera de la casa, mientras Sakura saltaba por los árboles Pakkun la guiaba por donde había algún rastro del olor del Uchiha-
-Sigue todo recto unos treinta metros… -Le indicó el perro-Sakura
-¿Que?
-Que sepas… que no te voy a dejar tocar mis almohadillas suaves y mullidas…
-no te doy otro golpe… por que me das pena…
Así los dos siguieron por el bosque saltando de árbol en árbol… La pelirosa con una gotita en la cabeza y Pakkun con cuatro chichones en la cabeza. Después de una hora caminando llegaron a una especie de entrada… tenía claro que ella no hubiera conseguido llegar sin la ayuda del no tan inútil perro…
-Bien Pakkun quiero que hagas todo lo que yo te diga y más vale que no te separes de mí…
-Si, si –Pakkun imitando a Akamaru se metió dentro de la torera negra de Sakura-
-Serás pervertido
-realmente es suave y mullido… -Antes de recibir un quinto golpe que lo dejaría tonto para el resto de u vida le contestó- es por seguridad, seguridad…
A los veinte minutos de entrar por la puerta aun no se habían encontrado a nadie, Pakkun la iba guiando, hasta que llegaron a una puerta la cual estaba al fondo de un pasillo…
-Aquí el olor es más fuerte… debe ser esta puerta…
-¿Debe?
-Abre y lo comprobaremos –La pelirosa se tensó giró el pomo de la puerta y entró sin hacer ruido… al entrar se relajó el Uchiha estaba dormido boca arriba, con un pantalón negro y con una luz encendida en su mesita derecha… Sakura puso una dulce sonrisa al recordar viejos tiempos…-
-Despiértalo… anda… -Ordenó Sakura, aun con la sonrisa-
-¿Por qué yo?
-Por que ya he tenido suficiente con despertarte a ti… -El perro saltó desde el pecho de Sakura hasta la cama de Sasuke-
-¡Shh! Tú mocoso despierta… -Sasuke no se movía, Pakkun se acercó más-
-¡mocoso!
-mmm –El Uchiha se movió un poco-
-¿que te hace tanta gracia? –Sakura estaba con una mano el la boca y con la otra en el estómago aguantando las ganas de reír… Sakura negó con la cabeza-
-A mi un mocoso no se me va a resistir… -Pakkun saltó encima de Sasuke, el moreno pareció reaccionar, abrió los ojos lentamente y lo primero que vio…-
-¿Pakkun?
-Hola –el moreno se sentó en la cama con Pakkun en el centro de sus piernas, Sasuke tenía los parpados medio cerrados y estaba medio dormido-
-¿Estoy soñando?
-¿Tú sabrás… sueles soñar conmigo muy a menudo?
capitulo segundo parte 8
Sasuke se sentía extraño, no sabía explicar exactamente que es lo que sentía, desde que tuvo ese sueño sentía intranquilidad, nerviosismo todo eso mezclado con arrepentimiento…
“Tengo que verla” –Vestido con un pantalón negro que le llegaba por las rodillas y una camisa negra con el símbolo Uchiha cogió su katana y salió lo más rápido que pudo de la guarida.
La pelirosa cansada de ver a sus compañeros entrenar se adentró en el bosque, en busca de algunas hierbas medicinales. Aunque no le hacía falta, mejor eso que no hacer nada. Aunque estaba pensando que era inútil llevaba como una hora caminando y no encontraba nada… Hasta que algo la alarmó, un sonido una sombra y…
-¡Naru-! -Una mano tapó su boca, otra había inmovilizado una de sus manos colocándola detrás de su espalda, atrayéndola a la sombra que ahora podía ver perfectamente con sus ojos. Se había tensado completamente, no podía ser él, es imposible…
El Uchiha la soltó lentamente del agarre…
-¿Sasuke-kun? –Sus ojos no podían creer, lo que estaban viendo en ese momento… al mismísimo Uchiha Sasuke-
-Sakura yo… -Las palabras del moreno fueron interrumpidas cuando la pelirosa lo abrazó, temiendo que se fuera a marchar otra vez… hundió su cabeza en el pecho del Uchiha, solo esperaba que no fuera un sueño-
-Sakura… -Murmuró el Uchiha, la pelirosa puedo sentir unos fuertes brazos corresponder el abrazo-
Cuando la pelirosa comprobó que era real decidió separarse lentamente, Sasuke giró su rostro como si intentara esconder algo…
-¿Qué… qué estás haciendo aquí?
-Yo… -El moreno no sabía que decir…- No… -suspiró antes de darse la vuelta para marcharse, pero la pelirosa fue más rápida y agarró una de sus manos-
-Espera… no me has contestado… -Al ver que no respondía se atrevió ha hacer otra pregunta- ¿sigues con Orochimaru?
-Si… -Sasuke notó como ella apretó ligeramente su mano al oír la respuesta-
-¿Volverás?
-No… lo sé –Sakura soltó la mano del moreno-
-No te vayas… -Los cabellos rosados tapaban sus ojos esmeralda, esta vez no iba a llorar, no podía llorar-
-No puedo volver –en ningún momento el moreno se atrevió a dirigir su mirada hacia la pelirosa-
-Claro que puedes, todos en la villa queremos que vuelvas –Sakura alzó la cabeza para ver la espalda de Sasuke-
-No es tan fácil
-Claro que lo es… ¡Tú! eres el que lo hace difícil
-Tengo que irme… adiós…
-Espera –esta vez el más rápido fue Sasuke, cuando Sakura quiso detenerlo el moreno ya no estaba…-
-¡Mierda! –Sakura se fue corriendo a buscar a sus compañeros, por el camino decidiría si contarles o no su encuentro con el Uchiha-
Sakura había decido no contarle nada de lo ocurrido a su equipo. Cuando llegaron otra vez a la casa de Shinju ya era de noche, después de cenar el equipo se reunió con la anciana dueña de la casa, la cual no habían visto desde que le entregaron el pergamino, los tres estaban de pie enfrente de un escritorio antiguo de madera, detrás de este se encontraba Shinju…
-Ya he descifrado la mitad del pergamino… ¿Tsunade os habló del contenido?
-No –Respondió con seguridad la pelirosa-
-Como Tsunade se esperaba, el pergamino habla sobre el sello maldito…
-¿Qué¿Qué es lo que pone¿Tiene que ver con Sasuke? –preguntó el rubio-
-Si planea utilizar esta información con vuestro antiguo compañero no lo sé… -Shinju avanzó hasta una librería y escogió entre muchos de sus libros uno lleno de polvo, con la tapa dura de color granate, ojeo unas paginas y lo colocó enfrente del equipo 7-
-¿Es este el sello no? –Sakura y Naruto observaron los dibujos trazados en el libro-
-Si –Contesto el rubio- que tiene que ver con Sasuke
-El pergamino habla de una especie de refuerzo del sello original
-¿Refuerzo?
-El sello maldito es muy difícil de eliminar, está ligado a las emociones, los sentimientos a los deseos… pero si el sello maldito se le aplica lo que está escrito en este pergamino será imposible de eliminar… y lo más probable es que la persona que este sometida al sello… no tenga ni si quiera el control de su propio cuerpo
-¿Dice algo sobre como eliminar el sello? –Preguntó Sakura-
-Mientras no haya sido aplicado este jutsu el sello seguirá ligado a los sentimientos…
“sentimientos…”
“Tengo que verla” –Vestido con un pantalón negro que le llegaba por las rodillas y una camisa negra con el símbolo Uchiha cogió su katana y salió lo más rápido que pudo de la guarida.
La pelirosa cansada de ver a sus compañeros entrenar se adentró en el bosque, en busca de algunas hierbas medicinales. Aunque no le hacía falta, mejor eso que no hacer nada. Aunque estaba pensando que era inútil llevaba como una hora caminando y no encontraba nada… Hasta que algo la alarmó, un sonido una sombra y…
-¡Naru-! -Una mano tapó su boca, otra había inmovilizado una de sus manos colocándola detrás de su espalda, atrayéndola a la sombra que ahora podía ver perfectamente con sus ojos. Se había tensado completamente, no podía ser él, es imposible…
El Uchiha la soltó lentamente del agarre…
-¿Sasuke-kun? –Sus ojos no podían creer, lo que estaban viendo en ese momento… al mismísimo Uchiha Sasuke-
-Sakura yo… -Las palabras del moreno fueron interrumpidas cuando la pelirosa lo abrazó, temiendo que se fuera a marchar otra vez… hundió su cabeza en el pecho del Uchiha, solo esperaba que no fuera un sueño-
-Sakura… -Murmuró el Uchiha, la pelirosa puedo sentir unos fuertes brazos corresponder el abrazo-
Cuando la pelirosa comprobó que era real decidió separarse lentamente, Sasuke giró su rostro como si intentara esconder algo…
-¿Qué… qué estás haciendo aquí?
-Yo… -El moreno no sabía que decir…- No… -suspiró antes de darse la vuelta para marcharse, pero la pelirosa fue más rápida y agarró una de sus manos-
-Espera… no me has contestado… -Al ver que no respondía se atrevió ha hacer otra pregunta- ¿sigues con Orochimaru?
-Si… -Sasuke notó como ella apretó ligeramente su mano al oír la respuesta-
-¿Volverás?
-No… lo sé –Sakura soltó la mano del moreno-
-No te vayas… -Los cabellos rosados tapaban sus ojos esmeralda, esta vez no iba a llorar, no podía llorar-
-No puedo volver –en ningún momento el moreno se atrevió a dirigir su mirada hacia la pelirosa-
-Claro que puedes, todos en la villa queremos que vuelvas –Sakura alzó la cabeza para ver la espalda de Sasuke-
-No es tan fácil
-Claro que lo es… ¡Tú! eres el que lo hace difícil
-Tengo que irme… adiós…
-Espera –esta vez el más rápido fue Sasuke, cuando Sakura quiso detenerlo el moreno ya no estaba…-
-¡Mierda! –Sakura se fue corriendo a buscar a sus compañeros, por el camino decidiría si contarles o no su encuentro con el Uchiha-
Sakura había decido no contarle nada de lo ocurrido a su equipo. Cuando llegaron otra vez a la casa de Shinju ya era de noche, después de cenar el equipo se reunió con la anciana dueña de la casa, la cual no habían visto desde que le entregaron el pergamino, los tres estaban de pie enfrente de un escritorio antiguo de madera, detrás de este se encontraba Shinju…
-Ya he descifrado la mitad del pergamino… ¿Tsunade os habló del contenido?
-No –Respondió con seguridad la pelirosa-
-Como Tsunade se esperaba, el pergamino habla sobre el sello maldito…
-¿Qué¿Qué es lo que pone¿Tiene que ver con Sasuke? –preguntó el rubio-
-Si planea utilizar esta información con vuestro antiguo compañero no lo sé… -Shinju avanzó hasta una librería y escogió entre muchos de sus libros uno lleno de polvo, con la tapa dura de color granate, ojeo unas paginas y lo colocó enfrente del equipo 7-
-¿Es este el sello no? –Sakura y Naruto observaron los dibujos trazados en el libro-
-Si –Contesto el rubio- que tiene que ver con Sasuke
-El pergamino habla de una especie de refuerzo del sello original
-¿Refuerzo?
-El sello maldito es muy difícil de eliminar, está ligado a las emociones, los sentimientos a los deseos… pero si el sello maldito se le aplica lo que está escrito en este pergamino será imposible de eliminar… y lo más probable es que la persona que este sometida al sello… no tenga ni si quiera el control de su propio cuerpo
-¿Dice algo sobre como eliminar el sello? –Preguntó Sakura-
-Mientras no haya sido aplicado este jutsu el sello seguirá ligado a los sentimientos…
“sentimientos…”
miércoles, 16 de diciembre de 2009
martes, 15 de diciembre de 2009
capitulo segundo parte 7
Puede que esta vez no tuviera a su “querido” despertador… pero igualmente los pajaritos se habían encargado de privarle de su sueño… con lo que le gusta dormir… Abrió pesadamente los ojos… vio el techo y recordó donde estaba, se incorporó mientras llevaba una de sus manos a la boca, para tapar un bostezo que amenazaba con salir, parpadeó un par de veces… sonrió y se tiró en el futón otra vez, con los brazos extendidos y con una sonrisa de oreja a oreja… Fue directa a la ducha, a la media hora ya estaba aseada y con un kimono sencillo, de color blanco y con un obi verde. Por el pasillo se encontró a sus compañeros de equipo ambos vestidos con kimonos oscuros y haoris blancos…
-Buenos días –Saludó feliz la pelirosa-
-Buenos días Sakura-chan –Naruto se puso enfrente de ella mirando a Sai- Teme, puedes decirle buenos días pero a distancia
-Baka… Buenos días Sakura -Sakura avanzó hasta colocarse enfrente del rubio se inclino y le dio un beso en la mejilla-
-Sa-Sa-Sakura-chan –La cara del rubio estaba en shock y se ruborizó al instante, Sakura repitió la misma acción esta vez con el moreno, las mejillas de Sai, estaban intactas a diferencia de las del rubio, que parecía un tomate maduro-
-Hoy estoy de buen humor así que no quiero ni uno solo pelea ¿Entendido?
-¡Hai! -Dijeron ambos a la vez- ¡Sakura-chan¿Si me porto bien mañana me das otro beso? –Preguntó el rubio echando a andar junto con sus compañeros hacia la cocina para desayunar-
-Ya veremos... -se rió la pelirosa-
Al llegar a la cocina tres buenos desayunos estaban esperando al equipo siete. Onoko llevaba un delantal rosa, les indicó que se sentaran con una sonrisa.
-Y díganme ¿que tienen pensado hacer hoy?
-Tenemos que entrenar –dijo con energía el rubio- No estamos de vacaciones, tenemos que aprovechar este tiempo para mejorar
-¿Si? Pues hay un descampado perfecto a las orillas de un río que es perfecto para entrenar.
-¿Enserio¿Hacía donde está?
-Hacía el norte
-¡Perfecto! No nos espere para comer nos vamos… ¡a entrenar! –Naruto arrastró a sus compañeros a fuera de la casa-
-Naruto aun no hemos acabado de desayunar
-Tenemos que aprovechar el tiempo Sakura-chan, quedándose parados sin hacer nada no mejoraremos nunca
-Desayunar es hacer algo Baka –Se quejo Sai mientras avanzaban hacía el norte como les había indicado Onoko antes-
-No me contestes así Teme
Llegaron al lugar indicado, los tres estaban enfrente del tranquilo río, como había dicho la anciana era un descampado, no había ni un solo árbol hasta llegar la zona del bosque que delimitaba aquel lugar. “Era” muy tranquilo…
-¡Baka¡Tanta prisa que tenías por salir¿No te trajiste nada con lo que entrenar? –Sakura tenía el puño alzado y Naruto se masajeaba la cabeza para suavizar el dolor provocado por uno de los golpes de Sakura-
-Te lo mereces Baka –Dijo Sai-
-Ya se me ocurre algo con lo que entrenar –Naruto se lanzó contra Sai, a los dos les esperaba una larga jornada de taijutsu...-
-Buenos días –Saludó feliz la pelirosa-
-Buenos días Sakura-chan –Naruto se puso enfrente de ella mirando a Sai- Teme, puedes decirle buenos días pero a distancia
-Baka… Buenos días Sakura -Sakura avanzó hasta colocarse enfrente del rubio se inclino y le dio un beso en la mejilla-
-Sa-Sa-Sakura-chan –La cara del rubio estaba en shock y se ruborizó al instante, Sakura repitió la misma acción esta vez con el moreno, las mejillas de Sai, estaban intactas a diferencia de las del rubio, que parecía un tomate maduro-
-Hoy estoy de buen humor así que no quiero ni uno solo pelea ¿Entendido?
-¡Hai! -Dijeron ambos a la vez- ¡Sakura-chan¿Si me porto bien mañana me das otro beso? –Preguntó el rubio echando a andar junto con sus compañeros hacia la cocina para desayunar-
-Ya veremos... -se rió la pelirosa-
Al llegar a la cocina tres buenos desayunos estaban esperando al equipo siete. Onoko llevaba un delantal rosa, les indicó que se sentaran con una sonrisa.
-Y díganme ¿que tienen pensado hacer hoy?
-Tenemos que entrenar –dijo con energía el rubio- No estamos de vacaciones, tenemos que aprovechar este tiempo para mejorar
-¿Si? Pues hay un descampado perfecto a las orillas de un río que es perfecto para entrenar.
-¿Enserio¿Hacía donde está?
-Hacía el norte
-¡Perfecto! No nos espere para comer nos vamos… ¡a entrenar! –Naruto arrastró a sus compañeros a fuera de la casa-
-Naruto aun no hemos acabado de desayunar
-Tenemos que aprovechar el tiempo Sakura-chan, quedándose parados sin hacer nada no mejoraremos nunca
-Desayunar es hacer algo Baka –Se quejo Sai mientras avanzaban hacía el norte como les había indicado Onoko antes-
-No me contestes así Teme
Llegaron al lugar indicado, los tres estaban enfrente del tranquilo río, como había dicho la anciana era un descampado, no había ni un solo árbol hasta llegar la zona del bosque que delimitaba aquel lugar. “Era” muy tranquilo…
-¡Baka¡Tanta prisa que tenías por salir¿No te trajiste nada con lo que entrenar? –Sakura tenía el puño alzado y Naruto se masajeaba la cabeza para suavizar el dolor provocado por uno de los golpes de Sakura-
-Te lo mereces Baka –Dijo Sai-
-Ya se me ocurre algo con lo que entrenar –Naruto se lanzó contra Sai, a los dos les esperaba una larga jornada de taijutsu...-
capitulo segundo parte 6
Se paró en seco, estaba estático, protegido por las hojas de uno de los árboles del hermoso jardín, se encontraba el Uchiha, solo tenía que guardar silencio y podría seguir mirando a su antigua compañera de equipo, sin que nadie lo descubriera…
-Se ve hermosa… -Susurró el moreno… al darse cuenta de lo que había dicho, se puso nervioso, abrió los ojos al máximo y movió la cabeza de un lado a otro, para que esas ideas desaparecieran… el ruido alertó a Sakura…
-La pelirosa se levanto y avanzó por el jardín, hasta el árbol del que creyó, procedía el ruido- “Juraría que he odio algo” –Se quedó observando el movimiento de las hojas provocado por el viento, y no encontró nada sospechoso-
“Que hago no me puede ver…” –El corazón del Uchiha latía rápidamente, como un niño que teme ser pillado mientras hace una travesura-
-¡Sakura¿Qué haces? –La voz de Sai hizo que Sakura y el Uchiha le prestaran atención-
-No es nada solo me pareció oír un ruido -Dijo mientras se dirigía a su compañero de equipo-
-Te traje té –Le extendió a Sakura una taza con té caliente-
-Gracias –Se sentó en el pasillo con la taza ya en sus manos-
-¿No hay un beso de agradecimiento? –Preguntó Sai sentándose al lado de su compañera-
-¡No! –Le echó la lengua y se llevo el té a los labios-
“¿Quién demonios es ese?” –Se preguntó el Uchiha con el ceño fruncido- ¿No hay un beso de agradecimiento? -murmuró Sasuke con un timbre de voz más agudo burlándose-
-Buenas noches Sai me voy a dormir –dijo mientras se levantaba y empezaba a andar por el pasillo-
-¿Quieres que te haga compañía? –Pregunto Sai con la voz más picara que puede tener-
-No Sai, pero gracias de todas formas –Entre risas la pelirosa se perdió por el pasillo-
“Menudo inútil… seguro que ese, es el que me sustituye en el equipo” –¡Hmp! “podrían haber encontrado algo mejor…” –El Uchiha se fue nada más el inútil como desde ahora lo llamaría Sasuke, se adentró en la casa.
Tardo casi dos horas en llegar a la guarida de Orochimaru ya era entrada la noche, no parecía haber nadie por los pasillos, y entró en su habitación sin ningún problema. Se puso un pantalón oscuro y se derrumbo boca arriba en la cama, estaba cansado y no tardo ni cinco minutos en quedar dormido.
Un paso, dos pasos, tres pasos… se detuvo… Sakura estaba enfrente de él.
-
-¿Qué estas haciendo de noche vagando por aquí?
-Por que para salir de la villa tienes que coger este camino
-Ve a dormir –contestó el Uchiha pasando al lado de ella…
Una lagrima –¿Por qué?... ¿Por qué no me va a contar nada?...¿Por qué siempre te quedas en silencio?...¿Por qué no vas a decirme nada?
-¿Por qué tengo que contarte nada?... No es asunto tuyo. Deja de meter en mis asuntos.
-Tú siempre me has odiado. ¿Verdad?
-¿Recuerdas el día que nos hicimos genins y cuando fue elegido nuestro equipo de tres?... El día en que tú y yo estuvimos aquí a solas… Te enfadaste conmigo ¿recuerdas?
-No me acuerdo
-Tiene sentido, es algo que pasó hace tiempo ya… pero fue el día en que empezó todo. Tu y yo y también Naruto y Kakashi-sensei… Los cuatro completamos un montón de misiones juntos, fueron duras y de mucho trabajo pero… sobre todo… ¡Fue divertido!... Sé lo de tu clan, pero la venganza, eso no hará feliz a nadie, a nadie. Ni a ti, ni a mi…
-Justo como pensaba. Soy distinto a vosotros. Recorro un camino distinto al vuestro. He intentado creer que mi camino era hacer las cosas como las he estado hecho hasta ahora. Los cuatro hemos hecho cosas juntos, pero al final mi corazón optó por la venganza. Ese es mi propósito en la vida. No puedo ser como tú o Naruto.
-¡¿Vas a escoger de nuevo estar solo?!... ¡ese día me enseñaste que la soledad es dolorosa!. Ahora mismo lo comprendo muy bien. Tengo una familia, y tengo amigos pero si tú te has ido. Para mí… ¡Será igual que estar sola!
-A partir de ahora… se abrirá un nuevo camino para todos nosotros.
-¡Yo…¡Te quiero mucho¡Si te quedas conmigo, te aseguro que no te arrepentirás!... Todos los días serán divertidos. Seremos felices de una vez por todas. Haré cualquier cosa por ti. Así que… por favor ¡quédate aquí! Te ayudare con tu venganza. ¡Haré algo!. Haré algo así que quédate aquí… conmigo. Si no puedes quedarte… llévame contigo.
-Realmente eres… un estorbo.
-¡No te vayas¡Si lo haces gritaré!
-Sakura… gracias.
-Sasuke-kun
Sus ojos color azabache se abrieron de golpe. El sudor surcaba su rostro, se llevó una mano al corazón mientras intentaba normalizar su agitada respiración. Nunca había tenido un sueño tan real… había rememorado exactamente lo que ocurrió aquella noche, cuando marcó su destino al decidir irse de la villa.
-Sakura… -Murmuró- Te he hecho tanto daño… -Se llevo las manos a la cabeza- lo siento… -dudaba que conseguiría volver a conciliar el sueño… solo le quedaba esperar a que amaneciera…
-Se ve hermosa… -Susurró el moreno… al darse cuenta de lo que había dicho, se puso nervioso, abrió los ojos al máximo y movió la cabeza de un lado a otro, para que esas ideas desaparecieran… el ruido alertó a Sakura…
-La pelirosa se levanto y avanzó por el jardín, hasta el árbol del que creyó, procedía el ruido- “Juraría que he odio algo” –Se quedó observando el movimiento de las hojas provocado por el viento, y no encontró nada sospechoso-
“Que hago no me puede ver…” –El corazón del Uchiha latía rápidamente, como un niño que teme ser pillado mientras hace una travesura-
-¡Sakura¿Qué haces? –La voz de Sai hizo que Sakura y el Uchiha le prestaran atención-
-No es nada solo me pareció oír un ruido -Dijo mientras se dirigía a su compañero de equipo-
-Te traje té –Le extendió a Sakura una taza con té caliente-
-Gracias –Se sentó en el pasillo con la taza ya en sus manos-
-¿No hay un beso de agradecimiento? –Preguntó Sai sentándose al lado de su compañera-
-¡No! –Le echó la lengua y se llevo el té a los labios-
“¿Quién demonios es ese?” –Se preguntó el Uchiha con el ceño fruncido- ¿No hay un beso de agradecimiento? -murmuró Sasuke con un timbre de voz más agudo burlándose-
-Buenas noches Sai me voy a dormir –dijo mientras se levantaba y empezaba a andar por el pasillo-
-¿Quieres que te haga compañía? –Pregunto Sai con la voz más picara que puede tener-
-No Sai, pero gracias de todas formas –Entre risas la pelirosa se perdió por el pasillo-
“Menudo inútil… seguro que ese, es el que me sustituye en el equipo” –¡Hmp! “podrían haber encontrado algo mejor…” –El Uchiha se fue nada más el inútil como desde ahora lo llamaría Sasuke, se adentró en la casa.
Tardo casi dos horas en llegar a la guarida de Orochimaru ya era entrada la noche, no parecía haber nadie por los pasillos, y entró en su habitación sin ningún problema. Se puso un pantalón oscuro y se derrumbo boca arriba en la cama, estaba cansado y no tardo ni cinco minutos en quedar dormido.
Un paso, dos pasos, tres pasos… se detuvo… Sakura estaba enfrente de él.
-
-¿Qué estas haciendo de noche vagando por aquí?
-Por que para salir de la villa tienes que coger este camino
-Ve a dormir –contestó el Uchiha pasando al lado de ella…
Una lagrima –¿Por qué?... ¿Por qué no me va a contar nada?...¿Por qué siempre te quedas en silencio?...¿Por qué no vas a decirme nada?
-¿Por qué tengo que contarte nada?... No es asunto tuyo. Deja de meter en mis asuntos.
-Tú siempre me has odiado. ¿Verdad?
-¿Recuerdas el día que nos hicimos genins y cuando fue elegido nuestro equipo de tres?... El día en que tú y yo estuvimos aquí a solas… Te enfadaste conmigo ¿recuerdas?
-No me acuerdo
-Tiene sentido, es algo que pasó hace tiempo ya… pero fue el día en que empezó todo. Tu y yo y también Naruto y Kakashi-sensei… Los cuatro completamos un montón de misiones juntos, fueron duras y de mucho trabajo pero… sobre todo… ¡Fue divertido!... Sé lo de tu clan, pero la venganza, eso no hará feliz a nadie, a nadie. Ni a ti, ni a mi…
-Justo como pensaba. Soy distinto a vosotros. Recorro un camino distinto al vuestro. He intentado creer que mi camino era hacer las cosas como las he estado hecho hasta ahora. Los cuatro hemos hecho cosas juntos, pero al final mi corazón optó por la venganza. Ese es mi propósito en la vida. No puedo ser como tú o Naruto.
-¡¿Vas a escoger de nuevo estar solo?!... ¡ese día me enseñaste que la soledad es dolorosa!. Ahora mismo lo comprendo muy bien. Tengo una familia, y tengo amigos pero si tú te has ido. Para mí… ¡Será igual que estar sola!
-A partir de ahora… se abrirá un nuevo camino para todos nosotros.
-¡Yo…¡Te quiero mucho¡Si te quedas conmigo, te aseguro que no te arrepentirás!... Todos los días serán divertidos. Seremos felices de una vez por todas. Haré cualquier cosa por ti. Así que… por favor ¡quédate aquí! Te ayudare con tu venganza. ¡Haré algo!. Haré algo así que quédate aquí… conmigo. Si no puedes quedarte… llévame contigo.
-Realmente eres… un estorbo.
-¡No te vayas¡Si lo haces gritaré!
-Sakura… gracias.
-Sasuke-kun
Sus ojos color azabache se abrieron de golpe. El sudor surcaba su rostro, se llevó una mano al corazón mientras intentaba normalizar su agitada respiración. Nunca había tenido un sueño tan real… había rememorado exactamente lo que ocurrió aquella noche, cuando marcó su destino al decidir irse de la villa.
-Sakura… -Murmuró- Te he hecho tanto daño… -Se llevo las manos a la cabeza- lo siento… -dudaba que conseguiría volver a conciliar el sueño… solo le quedaba esperar a que amaneciera…
sábado, 12 de diciembre de 2009
capitulo segundo parte 5
“Nunca antes había hecho tanto el ridículo” –El Uchiha estaba saltando por uno de los pocos tejados que había en la aldea, y es que las casas estaban bastante alegadas unas de las otras- “La siguiente casa será la última que mire” –Bajo al suelo y se paró enfrente de una casa de dos pisos, la casa se veía abandonada- “aquí no ha vivido nadie en años… será mejor que vuelva” –antes de comenzar a andar hecho un vistazo al frente- “claro que también podrían estar en la siguiente casa…” –Iba a dar un paso pero se arrepintió y dio la vuelta- “Ya he hecho suficiente el ridículo por una noche” –se irguió y levanto la cabeza, intento marcharse, en vez de andar lo que le salió fue una mueca graciosa y un sonrojo en las mejillas, antes de arrepentirse hecho a correr a la siguiente casa, aun con el tono rosado presente- “Bueno, la próxima si que será la última… o bueno ya veré…” -pensó-
Sakura caminaba por uno de los pasillos exteriores de la casa, con su yukata puesta y los ojos cerrados, disfrutaba del aire fresco que le regalaba la noche, se sentó en el pasillo, con los pies en el césped del jardín, desde luego esa casa le encantaba, podría quedarse a vivir allí toda la vida…
“La luna se ve hermosa hoy” –a pesar de que no era luna llena, no se podía negar que, esa noche, con el cielo despejado la luna no fuera un regalo para los ojos-
Sakura caminaba por uno de los pasillos exteriores de la casa, con su yukata puesta y los ojos cerrados, disfrutaba del aire fresco que le regalaba la noche, se sentó en el pasillo, con los pies en el césped del jardín, desde luego esa casa le encantaba, podría quedarse a vivir allí toda la vida…
“La luna se ve hermosa hoy” –a pesar de que no era luna llena, no se podía negar que, esa noche, con el cielo despejado la luna no fuera un regalo para los ojos-
capitulo segundo parte 4
-¿Es esta la casa? –Pregunto Sakura, después de un par de horas de viaje, habían llegado a una casa bastante grande, tenía unos jardines delanteros muy bien cuidados con un pequeño estanque, la casa era de un estilo tradicional, el equipo siete se encontraba a las puerta de lo que parecía la entrada principal, nada más andar en el interior del jardín, una ancianita algo bajita vestida con un kimono, con colores crema se dirigió hacia ellos con una sonrisa.
-Vosotros debéis de ser los ninjas de Konoha¿no?
-Hai, -asintió Sakura-
La anciana la miró de arriba abajo, y le dedicó una sonrisa a la pelirosa – Me llamo Onoko seguidme por favor- Los tres siguieron a la anciana al interior de la casa. Los pasillos daban al exterior de la casa, Onoko se detuvo en una de las puertas y les pidió que pasaran. Una vez dentro se encontraron con una mujer ya entrada en años, pero que seguramente en su juventud había sido muy bella. Vestía un kimono rojo, con diferentes bordados y un obi verde, tenía bastantes collares de perlas, que combinaban con el kimono. Le indicó al equipo siete que se sentaran. Shinju estaba sentada en uno de los extremos, de una mesa de madera baja, Naruto, Sai y Sakura se sentaron enfrente de la mujer.
-Hola, yo soy Shinju –Dijo con una sonrisa-
-Hola –le contestaron los tres-
-Me llamo Naruto y estos son mis compañeros, Sakura y Sai. -Dijo señalando a sus compañeros-
-Bueno, creo que mi vieja amiga Tsunade me mandó traer algo ¿no?
-Hai, aquí tiene –Naruto, le extendió el pergamino-
-Vaya, vaya no sabía ni que existían documentos en este idioma
-¿Entonces usted cree que podrá traducirlo? –preguntó la pelirosa
-Claro, pero no será fácil, necesitaré varios días, no se especificar cuantos… por el momento os quedareis aquí, Onoko os llevará a vuestras habitaciones, por favor estáis en vuestra casa, si necesitáis algo no dudéis en pedírmelo
-Muchas gracias Shinju-san –dijeron los tres ninjas a la vez-
-Podéis llamarme Shinju, si queréis podéis comer aquí, aunque os recomiendo antes de iros, pasar por alguno de los restaurantes de la aldea, se come muy bien –Shinju les guiñó el ojo y acto seguido salió de la habitación-
Cuando salieron Onoko les estaba esperando y los llevó a cada uno a su habitación, la última fue la deSakura…
-Pasa
Sakura entró en la habitación después de Onoko, era tradicional pero bonita, tenía un escritorio y un armario, en el suelo estaba extendido un futón.
-Esa puerta da al baño, y en el armario tienes ropa, algunos kimonos y yukatas, puedes utilizar todos los que quieras –Se notaba que Onoko era una persona muy amable por la forma tan dulce de hablar- En el baño hay una cesta donde dejar la ropa sucia, y las toallas están en el armario. Bueno creo que eso es todo.
-Muchas gracias por todo, no hacía falta que se molestara tanto Onoko-san
-No es una molestia, nunca hay invitados y una agradece un poco de compañía, puede llamarme Onoko
-De acuerdo gracias –Sakura le sonrió, mientras Onoko abandonaba el cuarto-
“¡Kia! Me encanta la casa, todos son tan amables” –Abrió el armario y cogió una yukata blanca “Solo tengo ganas de darme un baño y descansar”…
-Vosotros debéis de ser los ninjas de Konoha¿no?
-Hai, -asintió Sakura-
La anciana la miró de arriba abajo, y le dedicó una sonrisa a la pelirosa – Me llamo Onoko seguidme por favor- Los tres siguieron a la anciana al interior de la casa. Los pasillos daban al exterior de la casa, Onoko se detuvo en una de las puertas y les pidió que pasaran. Una vez dentro se encontraron con una mujer ya entrada en años, pero que seguramente en su juventud había sido muy bella. Vestía un kimono rojo, con diferentes bordados y un obi verde, tenía bastantes collares de perlas, que combinaban con el kimono. Le indicó al equipo siete que se sentaran. Shinju estaba sentada en uno de los extremos, de una mesa de madera baja, Naruto, Sai y Sakura se sentaron enfrente de la mujer.
-Hola, yo soy Shinju –Dijo con una sonrisa-
-Hola –le contestaron los tres-
-Me llamo Naruto y estos son mis compañeros, Sakura y Sai. -Dijo señalando a sus compañeros-
-Bueno, creo que mi vieja amiga Tsunade me mandó traer algo ¿no?
-Hai, aquí tiene –Naruto, le extendió el pergamino-
-Vaya, vaya no sabía ni que existían documentos en este idioma
-¿Entonces usted cree que podrá traducirlo? –preguntó la pelirosa
-Claro, pero no será fácil, necesitaré varios días, no se especificar cuantos… por el momento os quedareis aquí, Onoko os llevará a vuestras habitaciones, por favor estáis en vuestra casa, si necesitáis algo no dudéis en pedírmelo
-Muchas gracias Shinju-san –dijeron los tres ninjas a la vez-
-Podéis llamarme Shinju, si queréis podéis comer aquí, aunque os recomiendo antes de iros, pasar por alguno de los restaurantes de la aldea, se come muy bien –Shinju les guiñó el ojo y acto seguido salió de la habitación-
Cuando salieron Onoko les estaba esperando y los llevó a cada uno a su habitación, la última fue la deSakura…
-Pasa
Sakura entró en la habitación después de Onoko, era tradicional pero bonita, tenía un escritorio y un armario, en el suelo estaba extendido un futón.
-Esa puerta da al baño, y en el armario tienes ropa, algunos kimonos y yukatas, puedes utilizar todos los que quieras –Se notaba que Onoko era una persona muy amable por la forma tan dulce de hablar- En el baño hay una cesta donde dejar la ropa sucia, y las toallas están en el armario. Bueno creo que eso es todo.
-Muchas gracias por todo, no hacía falta que se molestara tanto Onoko-san
-No es una molestia, nunca hay invitados y una agradece un poco de compañía, puede llamarme Onoko
-De acuerdo gracias –Sakura le sonrió, mientras Onoko abandonaba el cuarto-
“¡Kia! Me encanta la casa, todos son tan amables” –Abrió el armario y cogió una yukata blanca “Solo tengo ganas de darme un baño y descansar”…
jueves, 3 de diciembre de 2009
Capítulo segundo parte 3
Sasuke se dirigía a su habitación, con su rostro completamente inexpresivo, ya no se acordaba la ultima vez que sonrió, y en sus ojos se reflejaba cada vez más, tristeza. Una sombra la cual identificó de inmediato se interpuso en su camino…
-¿Ya has acabado tu entrenamiento?
-Es una pena que ya hayas vuelto, Kabuto…
-¿Has acabado?
-No te importa –dijo el Uchiha con una mueca de desprecio, mientras esquivaba a Kabuto para poder entrar en su cuarto. Lo primero que hizo fue sacar la ropa y meterse en la bañera, cuando salió ya aseado busco algo de ropa que ponerse, no tenía mucha, ya que casi siempre usaba kimonos, entre lo poco que tenía se decidió por un pantalón largo de color negro, y una camisa holgada también de color negro y con el imprescindible símbolo de su clan a la espalda. Salió procurando que nadie lo notara, ya era media tarde, no contaba con que Orochimaru le enviara a esos shinobis a pelar contra él y se le había hecho tarde, lo más seguro es que llegaría tarde al pueblo y además ni siquiera sabía donde tenía que ir exactamente… sintiendose un poco estúpido se dirigió a la aldea cercana.
-¿Ya has acabado tu entrenamiento?
-Es una pena que ya hayas vuelto, Kabuto…
-¿Has acabado?
-No te importa –dijo el Uchiha con una mueca de desprecio, mientras esquivaba a Kabuto para poder entrar en su cuarto. Lo primero que hizo fue sacar la ropa y meterse en la bañera, cuando salió ya aseado busco algo de ropa que ponerse, no tenía mucha, ya que casi siempre usaba kimonos, entre lo poco que tenía se decidió por un pantalón largo de color negro, y una camisa holgada también de color negro y con el imprescindible símbolo de su clan a la espalda. Salió procurando que nadie lo notara, ya era media tarde, no contaba con que Orochimaru le enviara a esos shinobis a pelar contra él y se le había hecho tarde, lo más seguro es que llegaría tarde al pueblo y además ni siquiera sabía donde tenía que ir exactamente… sintiendose un poco estúpido se dirigió a la aldea cercana.
Capítulo segundo parte 2
Sai y Naruto andaban uno al lado del otro, con Sakura detrás de ellos. Los dos iban “hablando”…
-Teme
-Baka
-Teme
-Baka
Unos ojos color esmeralda miraban con algo de odio a sus dos compañeros.
-Teme
-Baka
“Aunque Naruto diga que no le cae bien Sai, si pelea con él… es por que lo considera un amigo” –pensó la pelirosa-
-Teme
-Baka
-Chicos mejor paramos, necesito descansar
-Que la princesita esta cansada de andar
-No te metas con Sakura-chan, baka
-De quien estoy cansada es de vosotros -Dijo resignada la pelirosa-
-¿De mi también? –Preguntó Naruto-
-De los dos
-“¿Pero yo que he hecho?” –Pensó Naruto con cascaditas en los ojos-
-Venga que tengo hambre –dijo el pelinegro que se sentaba apoyado en el árbol que la pelirosa había elegido para descansar-
-Naruto¿Qué es lo que te dió Tsunade?
-La copia, de la mitad de un pergamino
-¿La mitad? –Preguntó Sai-
-Si se debió romper, me dijo Tsunade que debemos permanecer en la casa de la tal Shinju hasta que el pergamino este traducido.
-¿No sabe de que trata el pergamino? –Preguntó la pelirosa-
-Me dijo algo de un jutsu, pero no medio mucha información
Después de diez minutos conversando decidieron retomar el camino. Esta vez la pelirosa iba en medio de los dos shinobis, así al menos sería un viaje tranquilo.
-Teme
-Baka
-Teme
-Baka
Unos ojos color esmeralda miraban con algo de odio a sus dos compañeros.
-Teme
-Baka
“Aunque Naruto diga que no le cae bien Sai, si pelea con él… es por que lo considera un amigo” –pensó la pelirosa-
-Teme
-Baka
-Chicos mejor paramos, necesito descansar
-Que la princesita esta cansada de andar
-No te metas con Sakura-chan, baka
-De quien estoy cansada es de vosotros -Dijo resignada la pelirosa-
-¿De mi también? –Preguntó Naruto-
-De los dos
-“¿Pero yo que he hecho?” –Pensó Naruto con cascaditas en los ojos-
-Venga que tengo hambre –dijo el pelinegro que se sentaba apoyado en el árbol que la pelirosa había elegido para descansar-
-Naruto¿Qué es lo que te dió Tsunade?
-La copia, de la mitad de un pergamino
-¿La mitad? –Preguntó Sai-
-Si se debió romper, me dijo Tsunade que debemos permanecer en la casa de la tal Shinju hasta que el pergamino este traducido.
-¿No sabe de que trata el pergamino? –Preguntó la pelirosa-
-Me dijo algo de un jutsu, pero no medio mucha información
Después de diez minutos conversando decidieron retomar el camino. Esta vez la pelirosa iba en medio de los dos shinobis, así al menos sería un viaje tranquilo.
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