-No…
-Me lo imaginaba… -La pelirosa a duras penas aguantaba estallar de la risa… nunca se abría imaginado a Sasuke de una forma tan ridícula-
-¿Sakura? –El Uchiha reaccionó al ver a la pelirosa y abrió de par en para sus ojos- ¿eres tú¿Cómo has llegado hasta aquí?
-también me alegro de verte… he venido a traerte esto –Le arrojó una de las copias del pergamino ya traducido-
-Eso le interesa a tu “sensei” –Contestó la pelirosa recalcando en la última palabra, mientras se acercaba un poco al moreno-
-¿Un jutsu? –Dijo mientras le echaba una ojeada a lo que su ex compañera de equipo le había entregado-
-Un jutsu para tu sello maldito…
-Si consigue aplicártelo… no podrás hacer nada a tu voluntad… y ese jutsu no tiene marcha atrás…
-¿De donde sacaste esta información?
-Se lo sacamos a un ninja del sonido… Sasuke Orochimaru quiere controlarte¿no te das cuenta? –El moreno, no contesto, él perdió su mirada en un punto en la pared-
“Sasuke-kun…” –La pelirosa dirigió su mirada al hombro derecho de Sasuke, tenía una herida aun abierta seguramente de algún entrenamiento, se sentó en la cama detrás de el y empezó a emanar chakra verde, Sasuke reaccionó cuando sintió la calidez del chakra de Sakura-
-¿Eres una médico ninja?
-No le dieron el título en un sorteo –Golpe para Pakkun, esta vez de Sasuke-
-Si… ya está -Sasuke se giró para ver a la pelirosa-
-Gracias
-Sasuke si no quiere volver a Konoha al menos deberías alejarte de Orochimaru –el moreno siguió callado con su mirada fría clavada en los ojos verdes de Sakura-
-¿Vuestra misión tiene que ver con esto?
-Una anciana lo está traduciendo
-Si voy a Konoha… Orochimaru irá allí…
-Hablaremos con Tsunade… te ocultará el tiempo que sea necesario –En el rostro de la pelirosa apareció una sonrisa-
-no podré entrenar si estoy encerrado
-Y si tu “sensei” te controla para nada servirá tu entrenamiento
-¡Tsk…! –El moreno se levantó de la cama y empezó a buscar algo en el armario-
-¿Que haces? –Preguntó Sakura con impaciencia-
-Buscar ropa… o ¿quieres que me vaya en pijama? –Preguntó cortante el Uchiha… a Sakura no le pareció bien esa forma de dirigirse a ella-
-Te espero en la salida vamos Pakkun… -Cuando estaba a punto de abrir la puerta el Uchiha la agarró del brazo-
-Es más fácil que nos cojan si salimos dos veces, espérame… -la soltó y siguió buscando, Sakura media enfada media feliz se sentó en la cama a esperar al Uchiha-
-Tú mocoso… -Lo llamó el perro- que sepas que no sabes tratar a las mujeres… -Sasuke entornó los ojos y ni se molestó en responder-
“Bien dicho Pakkun” –Pensó la pelirosa-
Sasuke puso algo de su ropa en una bolsa de viaje y algunos objetos de valor… a los diez minutos, salió del baño vestido con su kimono de entrenamiento, buscó su katana y miró en el interior de la habitación hasta encontrar la mirada de la pelirosa…
-Nos vamos… -La pareja salió de la habitación, no había nadie… paso un tiempo hasta que oyeron unos pasos, Sasuke atrapó a Sakura entre él y una pared, gracias a la poca luminosidad no serían vistos…
“¿Quién puede estar a esta hora?” –Se preguntó el moreno-
-Sasuke estás aplastando a Pakkun –murmuró la pelirosa cuando los pasos habían desaparecido-
-¿Qué? –Sasuke dirigió su mirada al escote de la pelirosa, mientras ella bajaba la cremallera de la torera dejando poco a la imaginación, lo que hizo sonrojar al Uchiha-
-Casi me dejas sin respiración –Entre la ropa de la chica salió la cabeza de Pakkun-
¿Qué… que haces ahí? –Pregunto el Uchiha con una gotita sumada a su sonrojo-
-No tengo que hacer ejercicio, es blandito, suave, y se está calentito –Al Uchiha le salió una especie de tic en la ceja derecha-
-Vamos… rápido –volvieron a retomar el camino hacia la salida, no tuvieron ningún otro problema para llegar al exterior, una vez alejados de allí y con la ayuda de Pakkun para retomar el camino de vuelta, los tres se pararon en la rama de un árbol.
-Bueno Pakkun, ya no es necesario que siguas con nosotros, gracias por tu ayuda
-De nada –Con una pequeña nube de humo el perro desapareció-
-¿A donde vamos? -Preguntó el moreno-
-A la casa de Shinju, la traductora… mañana partiremos a Konoha
-¿El texto ya está terminado?
-No lo sé… si por alguna razón el texto no estuviera terminado… pues alguien volvería contigo a Konoha y el resto se quedaría hasta que la misión acabe
-¡Hmp! Puedo ir yo solo perfectamente
-No creo que te dejaran entrar por las buenas si no vas acompañado… ¿Por qué será?
-¡Hmp! –El moreno ignoró a la pelirosa y siguió el camino-
“Tal vez no debí haberle dicho eso…”
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