capitulo segundo parte 4

-¿Es esta la casa? –Pregunto Sakura, después de un par de horas de viaje, habían llegado a una casa bastante grande, tenía unos jardines delanteros muy bien cuidados con un pequeño estanque, la casa era de un estilo tradicional, el equipo siete se encontraba a las puerta de lo que parecía la entrada principal, nada más andar en el interior del jardín, una ancianita algo bajita vestida con un kimono, con colores crema se dirigió hacia ellos con una sonrisa.

-Vosotros debéis de ser los ninjas de Konoha¿no?

-Hai, -asintió Sakura-

La anciana la miró de arriba abajo, y le dedicó una sonrisa a la pelirosa – Me llamo Onoko seguidme por favor- Los tres siguieron a la anciana al interior de la casa. Los pasillos daban al exterior de la casa, Onoko se detuvo en una de las puertas y les pidió que pasaran. Una vez dentro se encontraron con una mujer ya entrada en años, pero que seguramente en su juventud había sido muy bella. Vestía un kimono rojo, con diferentes bordados y un obi verde, tenía bastantes collares de perlas, que combinaban con el kimono. Le indicó al equipo siete que se sentaran. Shinju estaba sentada en uno de los extremos, de una mesa de madera baja, Naruto, Sai y Sakura se sentaron enfrente de la mujer.

-Hola, yo soy Shinju –Dijo con una sonrisa-

-Hola –le contestaron los tres-

-Me llamo Naruto y estos son mis compañeros, Sakura y Sai. -Dijo señalando a sus compañeros-

-Bueno, creo que mi vieja amiga Tsunade me mandó traer algo ¿no?

-Hai, aquí tiene –Naruto, le extendió el pergamino-

-Vaya, vaya no sabía ni que existían documentos en este idioma

-¿Entonces usted cree que podrá traducirlo? –preguntó la pelirosa

-Claro, pero no será fácil, necesitaré varios días, no se especificar cuantos… por el momento os quedareis aquí, Onoko os llevará a vuestras habitaciones, por favor estáis en vuestra casa, si necesitáis algo no dudéis en pedírmelo

-Muchas gracias Shinju-san –dijeron los tres ninjas a la vez-

-Podéis llamarme Shinju, si queréis podéis comer aquí, aunque os recomiendo antes de iros, pasar por alguno de los restaurantes de la aldea, se come muy bien –Shinju les guiñó el ojo y acto seguido salió de la habitación-

Cuando salieron Onoko les estaba esperando y los llevó a cada uno a su habitación, la última fue la deSakura…

-Pasa

Sakura entró en la habitación después de Onoko, era tradicional pero bonita, tenía un escritorio y un armario, en el suelo estaba extendido un futón.

-Esa puerta da al baño, y en el armario tienes ropa, algunos kimonos y yukatas, puedes utilizar todos los que quieras –Se notaba que Onoko era una persona muy amable por la forma tan dulce de hablar- En el baño hay una cesta donde dejar la ropa sucia, y las toallas están en el armario. Bueno creo que eso es todo.

-Muchas gracias por todo, no hacía falta que se molestara tanto Onoko-san

-No es una molestia, nunca hay invitados y una agradece un poco de compañía, puede llamarme Onoko

-De acuerdo gracias –Sakura le sonrió, mientras Onoko abandonaba el cuarto-

“¡Kia! Me encanta la casa, todos son tan amables” –Abrió el armario y cogió una yukata blanca “Solo tengo ganas de darme un baño y descansar”…