-Hola Sakura, no vas a creerte de lo que me e enterado hoy –Hinata había cogido mucha confianza con ella, se había convertido en su mejor amiga y no tenía problemas para contarle nada…-
-Hola ¿Qué pasó? –Como todos los días se saludaron con un beso en la mejilla- cuenta, cuenta… -ambas se sentaron en el único sofá que había en el despacho-
-Adivina quien se casa
-Mmm… -Sakura pensó en las parejas que ella conocía- ¿Ino y Choji?
-No
-¿Temari y Shikamaru? –Hinata negó con la cabeza-
-Es la última persona que te puedes esperar –Sakura estaba impaciente, Hinata se acercó a ella y le susurró-
-Tu antiguo sensei le pidió matrimonio a Kurenai
-¡Qué ¿Enserio?
-Si… si vieras el anillo es precioso
-Me alegro mucho por ellos
-yo también… Sakura
-Si –vio como la cara de la Hyuga se sonrojaba-
-Ayer… ayer Naruto, bueno él me llevó a cenar y… y…
-¿Y…? Que paso cuéntame… -Dijo riendo-
-M-me besó
-¡¿Qué?! Ah estaba segura de que le gustabas –Sakura le daba un abrazo-
-Gracias… ayer fue el día más feliz de mi… vida –susurró correspondiendo el abrazo-
-¿Y que tal Sasuke y tú?
-Bien… bueno igual… -no sabía que responder, siguieron hablando hasta que a la Hyuga se le hizo tarde y tuvo que irse… Cuando llegó la noche a pelirrosa después de un duro día de trabajo, quería ver a Sasuke y contarle la noticia de Kakashi, que como seguramente se abría pasado el día entrenado no se abría enterado, pasó por su casa a recoger ropa y se dirigió a la mansión Uchiha…
Entró en la casa y buscó al moreno… él estaba acostado en la cama y apoyado en el cabezal de la cama, estaba leyendo un libro bastante viejo… que seguramente había encontrado entre las cosas que quedaron en la casa… Cuando se percató de la presencia de Sakura apoyó el libro encima de la mesita de noche… Sakura se acercó a la cama y se sentó a horcajadas encima de Sasuke, le dio un beso mientras el moreno colocaba las manos en la cintura de Sakura…
-Uno de nuestros amigos se va a casar –Dijo cuando cortaron el beso-
-¿Quién?
-Adivina –Dijo mientras delineaba los músculos del abdomen del Uchiha con los dedos-
-Hmp… no me interesa…
-Mentiroso –Rió Sakura-
-¿Quién?
-A-di-vi-na…
-Yo que sé… el vago y Temari –Sakura negó con la cabeza-
-Me rindo
-Kurenai y Kakashi
-¿Desde cuando Kakashi esta enamorado? –Dijo burlón el Uchiha-
-Ellos son… novios… desde hace tres meses… -Dijo Sakura casi en un susurro- y se casarán dentro de… dos… -notó como Sakura dejó de acariciarle y se quedó pensativa, lo que lo incomodó un poco-
-¿Qué tal el entrenamiento? –Dijo igual de pensativa-
-Bien…
-El sello no ha vuelto a aparecer ¿verdad? –Sasuke negó con la cabeza, su sello había desaparecido completamente y con él una pequeña parte de su poder, el Uchiha se dio cuenta de que no le hacía falta ese estúpido sello para ser poderoso- Ya podemos dejar el tratamiento… Sabes te desapareció mucho más rápido de lo que creíamos –Dijo volviendo en si, alegre…- Voy a preparar la cena ¿Me ayudas?
-No… -Sonrió el Uchiha-
-Por favor… -Dijo Sakura juguetona-
-No
-Hmp como quieras… pero si no me ayudas después no vamos a tener tiempo para jugar… -Dijo seductoramente al oído del moreno-
-El Hmp es mío… -Sasuke rodó dejando a Sakura debajo de él- y el chantajista soy yo…
-Pero… ¿funcionó? –dijo mordiéndose el labio cuando Sasuke intentó besarla-
-… -Sasuke la miró, estaba hablando enserio…- Anda vamos… -Dijo levantándose él y a ella, a lo que Sakura rió, tal vez Sasuke nunca la pidiera que fuera su novia, ni que se casara con ella, pero… tenía la corazonada de que… aunque no lo dijera Sasuke sentía algo por ella…-
sábado, 27 de marzo de 2010
Conviviendo contigo (capitulo 5 parte 4)
Apretó los labios y se encamino hacia ella, la abrazó por detrás apoyando su mentón en el hombro de la pelirrosa, se detuvo a oler su aroma, le encantaba como olía su pelo… “Me gustaría poder decírtelo…” Sakura acarició la mano de Sasuke que rodeaba su cintura a modo de abrazo “Me encanta cuando eres así” Sakura, se dio la vuelta sin romper, el abrazo… “Pocas veces Sasuke me abraza… hay que aprovechar” pasó una mano por el cuello del Uchiha y la otra la enredó en su alborotado cabello negro, por la diferencia de altura Sakura se tuvo que poner de puntillas… Estuvieron así unos minutos…
-Es mejor que tú vayas trayendo el resto de tus cosas, mientras yo voy limpiando la casa –dijo separándose, el moreno sólo asintió-
Así paso la tarde, Sasuke traía todo lo que era necesario en la casa, incluso tuvo que comprar algunas cosas, algún que otro mueble, y comida con su respectiva nevera, a cada viaje Sasuke veía como el aspecto de la casa iba mejorando, Sakura empezó, por es pasillo siguió con el salón y dos de las muchas habitaciones de la casa… siguió con el baño principal, lo que más le llevó debido a su tamaño, y ahora estaba terminando de limpiar la cocina, Sasuke estaba agotado llevaba todo el día trayendo cosas pero al final del día la casa le faltaba poco para que parecía no haber sido abandonada nunca…
-¿Dónde estará? –lo buscaba por la casa, no lo había vuelto a ver desde su último viaje- Ya es de noche… no creo que se haya ido… -murmuraba para si, vio la puerta de la habitación principal abierta, su cara se enterneció al ver a Sasuke acurrucado en la cama, se acercó y se sentó procurando no despertarle- “Pero mira que eres guapo… ” –Ya era muy tarde para salir, así que Sakura se sacó la ropa quedando en ropa interior, se colocó una de las camisas del Uchiha, que le quedaba algo… bastante grande y se metió en la cama, tapándola a ella y a Sasuke, le dio la espalda… no quería molestarlo más de lo que lo había echo, pero sintió a Sasuke arrimarse a ella, pasando un brazo por su cintura y apoyando la barbilla en la curvatura de su cuello, tanto confort provocó que Sakura acompañara a Sasuke al mundo de los sueños en pocos minutos-
Naruto caminaba por una de las calles de la preciosa Konoha, era de noche y con las manos en los bolsillos, tranquilamente recorría el camino que lo llevaría a su casa, pero en medio de sus pensamientos divisó una figura que para él era muy conocida… la primogénita del clan Hyuga…
-¿Hinata?
-H-hola Naruto-kun –Hinata se había convertido en una mujer muy guapa, había decidido dejar de luchar y aprender a curar, trabajaba en el hospital, lo que a ella realmente le gustaba era ayudar a las persona y no hacerles daño, al trabajar con Sakura se hizo amiga de ella, y la pelirrosa ya estaba al tanto de los sentimientos de la Hyuga por el rubio, los cuales no habían cambiado ni un ápice, con el pasar de los años… y es que en la cabecita de la morena solo habitaba una persona, Naruto Uzumaki… el rubio ya estaba al tanto de lo que sentía la Hyuga… gracias a Sakura que le había abierto los ojos, desde el día que se enteró empezó a pensar en Hinata más que como una amiga, y se planteaba si debía invitarla a salir algún día de estos.
“ahora es mi oportunidad” –Pensaba Naruto-
-¿Qué tal estás?
-Muy bien Naruto-kun ¿y-y tú?
-Bien
-Hinata… -dijo el rubio mientras se rascaba la parte de atrás de su cabeza- ¿Quieres cenar hoy conmigo?
“Me-me a invitado a salir” –Hinata había abierto los ojos de par en par- ¡Claro! –Respondió sonrojándose-
-Bien, te invito a lo que quieras –Hinata se sonrojó a más no poder a la vez que enmarcaba un sonrisa de felicidad-
-Gracias…
Ambos se dirigieron a un pequeño restaurante cerca de la casa de Naruto, donde preparaban los mejores postres de toda la villa… Los dos disfrutaron la noche, Naruto haciendo bromas y Hinata sonrojándose… esa noche fue una de las más felices para la primogénita de los Hyuga…
________________________________________
Por otro lado otra parejita, caminaban uno al lado del otro, Kurenai y Kakashi, llevaban seis meses saliendo como pareja, bueno en realidad eran tres… Desde su primera cita Kakashi tardó tres meses en pedirle una relación formal... Kurenai odiaba cuando llegaba tarde a casi todas sus citas, cuando en ocasiones se preocupaba más por su trabajo que por ella y sobretodo odiaba esa máscara que cubría su rostro, con lo guapo que es para que se tapará… pero más amaba cuando después de llegar tarde le decía cosas bonitas, cuando le traía ramos de flores para compensar su falta de atención y amaba con locura los besos que le otorgaba cuando se sacaba la molesta máscara… y Kakashi amaba todo de ella, su mal humor, sus gritos cuando él hacía algo mal, sus curvas y esos ojos que lo volvían loco…
“Hoy es el día… ¡Hoy es el día!” –Pensaba Kakashi con el único ojo visible cerrado-
“Que le pasará a este… está muy raro…”
Cuando en su camino se toparon con un parque, Kakashi alzó el puño “¡Hoy es el día y este es el lugar!” Cogió la mano de Kurenai y la arrastró hacia el parque que estaba vacío.
-Ponte aquí –dijo colocándola enfrente de él-
-¿Por qué?
-tú ponte aquí… no, no… un paso más a la derecha –decía Kakashi mientras con las manos hacia un cuadrado para enfocar a su novia-
-¿así esta bien? –Pregunto entre risas Kurenai-
-Estas perfecta… -dijo bajando las manos y con la voz seria… la contempló unos segundos y sus miradas se cruzaron, Kurenai se sonrojaba al ver a Kakashi cogiendo su mano y apoyando una de sus rodillas en el suelo, sin apartar la vista de esos hermosos orbes rojos, dirigió su mano a su bolsillo izquierdo, sacando una caja aterciopelada la abrió y un pequeño diamante se asomaba mostrando su brillo a los ojos de una sorprendida Kurenai-
-Kurenai... Te quiero… y quiero pasar cada día de mi vida a tu lado... ¿Quieres casarte conmigo?
-Si… si quiero, si quiero –Lagrimas de felicidad se derramaban una tras otra, Kurenai se tiró a los brazos de su ahora prometido, Kakashi correspondió el abrazo y acarició los cabellos de su futura esposa-
-Te quiero mucho –susurró Kurenai-
-Yo… también…
La nueva pareja caminaba ahora abrazada hacia el departamento en el que ambos vivían ahora, esta noche se demostrarían como nunca cuanto se amaban, la diferencia es que sería la primera noche juntos, como futuros… marido y mujer…
________________________________________
Era temprano, un nuevo día como otra cualquiera para todos en Konoha, y diferente a otros para algunos de sus habitantes… Hinata caminaba por los pasillos del hospital, en busca de su mejor amiga para contarle un chisme… no, no… no un chisme cualquiera, el chisme del mes… Nada más entrar en el despacho de la pelirrosa, la buscó con la mirada para encontrarla rebuscando algo en un libro
-Es mejor que tú vayas trayendo el resto de tus cosas, mientras yo voy limpiando la casa –dijo separándose, el moreno sólo asintió-
Así paso la tarde, Sasuke traía todo lo que era necesario en la casa, incluso tuvo que comprar algunas cosas, algún que otro mueble, y comida con su respectiva nevera, a cada viaje Sasuke veía como el aspecto de la casa iba mejorando, Sakura empezó, por es pasillo siguió con el salón y dos de las muchas habitaciones de la casa… siguió con el baño principal, lo que más le llevó debido a su tamaño, y ahora estaba terminando de limpiar la cocina, Sasuke estaba agotado llevaba todo el día trayendo cosas pero al final del día la casa le faltaba poco para que parecía no haber sido abandonada nunca…
-¿Dónde estará? –lo buscaba por la casa, no lo había vuelto a ver desde su último viaje- Ya es de noche… no creo que se haya ido… -murmuraba para si, vio la puerta de la habitación principal abierta, su cara se enterneció al ver a Sasuke acurrucado en la cama, se acercó y se sentó procurando no despertarle- “Pero mira que eres guapo… ” –Ya era muy tarde para salir, así que Sakura se sacó la ropa quedando en ropa interior, se colocó una de las camisas del Uchiha, que le quedaba algo… bastante grande y se metió en la cama, tapándola a ella y a Sasuke, le dio la espalda… no quería molestarlo más de lo que lo había echo, pero sintió a Sasuke arrimarse a ella, pasando un brazo por su cintura y apoyando la barbilla en la curvatura de su cuello, tanto confort provocó que Sakura acompañara a Sasuke al mundo de los sueños en pocos minutos-
Naruto caminaba por una de las calles de la preciosa Konoha, era de noche y con las manos en los bolsillos, tranquilamente recorría el camino que lo llevaría a su casa, pero en medio de sus pensamientos divisó una figura que para él era muy conocida… la primogénita del clan Hyuga…
-¿Hinata?
-H-hola Naruto-kun –Hinata se había convertido en una mujer muy guapa, había decidido dejar de luchar y aprender a curar, trabajaba en el hospital, lo que a ella realmente le gustaba era ayudar a las persona y no hacerles daño, al trabajar con Sakura se hizo amiga de ella, y la pelirrosa ya estaba al tanto de los sentimientos de la Hyuga por el rubio, los cuales no habían cambiado ni un ápice, con el pasar de los años… y es que en la cabecita de la morena solo habitaba una persona, Naruto Uzumaki… el rubio ya estaba al tanto de lo que sentía la Hyuga… gracias a Sakura que le había abierto los ojos, desde el día que se enteró empezó a pensar en Hinata más que como una amiga, y se planteaba si debía invitarla a salir algún día de estos.
“ahora es mi oportunidad” –Pensaba Naruto-
-¿Qué tal estás?
-Muy bien Naruto-kun ¿y-y tú?
-Bien
-Hinata… -dijo el rubio mientras se rascaba la parte de atrás de su cabeza- ¿Quieres cenar hoy conmigo?
“Me-me a invitado a salir” –Hinata había abierto los ojos de par en par- ¡Claro! –Respondió sonrojándose-
-Bien, te invito a lo que quieras –Hinata se sonrojó a más no poder a la vez que enmarcaba un sonrisa de felicidad-
-Gracias…
Ambos se dirigieron a un pequeño restaurante cerca de la casa de Naruto, donde preparaban los mejores postres de toda la villa… Los dos disfrutaron la noche, Naruto haciendo bromas y Hinata sonrojándose… esa noche fue una de las más felices para la primogénita de los Hyuga…
________________________________________
Por otro lado otra parejita, caminaban uno al lado del otro, Kurenai y Kakashi, llevaban seis meses saliendo como pareja, bueno en realidad eran tres… Desde su primera cita Kakashi tardó tres meses en pedirle una relación formal... Kurenai odiaba cuando llegaba tarde a casi todas sus citas, cuando en ocasiones se preocupaba más por su trabajo que por ella y sobretodo odiaba esa máscara que cubría su rostro, con lo guapo que es para que se tapará… pero más amaba cuando después de llegar tarde le decía cosas bonitas, cuando le traía ramos de flores para compensar su falta de atención y amaba con locura los besos que le otorgaba cuando se sacaba la molesta máscara… y Kakashi amaba todo de ella, su mal humor, sus gritos cuando él hacía algo mal, sus curvas y esos ojos que lo volvían loco…
“Hoy es el día… ¡Hoy es el día!” –Pensaba Kakashi con el único ojo visible cerrado-
“Que le pasará a este… está muy raro…”
Cuando en su camino se toparon con un parque, Kakashi alzó el puño “¡Hoy es el día y este es el lugar!” Cogió la mano de Kurenai y la arrastró hacia el parque que estaba vacío.
-Ponte aquí –dijo colocándola enfrente de él-
-¿Por qué?
-tú ponte aquí… no, no… un paso más a la derecha –decía Kakashi mientras con las manos hacia un cuadrado para enfocar a su novia-
-¿así esta bien? –Pregunto entre risas Kurenai-
-Estas perfecta… -dijo bajando las manos y con la voz seria… la contempló unos segundos y sus miradas se cruzaron, Kurenai se sonrojaba al ver a Kakashi cogiendo su mano y apoyando una de sus rodillas en el suelo, sin apartar la vista de esos hermosos orbes rojos, dirigió su mano a su bolsillo izquierdo, sacando una caja aterciopelada la abrió y un pequeño diamante se asomaba mostrando su brillo a los ojos de una sorprendida Kurenai-
-Kurenai... Te quiero… y quiero pasar cada día de mi vida a tu lado... ¿Quieres casarte conmigo?
-Si… si quiero, si quiero –Lagrimas de felicidad se derramaban una tras otra, Kurenai se tiró a los brazos de su ahora prometido, Kakashi correspondió el abrazo y acarició los cabellos de su futura esposa-
-Te quiero mucho –susurró Kurenai-
-Yo… también…
La nueva pareja caminaba ahora abrazada hacia el departamento en el que ambos vivían ahora, esta noche se demostrarían como nunca cuanto se amaban, la diferencia es que sería la primera noche juntos, como futuros… marido y mujer…
________________________________________
Era temprano, un nuevo día como otra cualquiera para todos en Konoha, y diferente a otros para algunos de sus habitantes… Hinata caminaba por los pasillos del hospital, en busca de su mejor amiga para contarle un chisme… no, no… no un chisme cualquiera, el chisme del mes… Nada más entrar en el despacho de la pelirrosa, la buscó con la mirada para encontrarla rebuscando algo en un libro
Conviviendo contigo (capitulo 5 parte 3)
“se me a hecho tarde, pobre Sasuke debe de estar muerto de hambre” –Sakura se apresuraba en llegar al departamento del moreno, se le pasó el tiempo entrenando y cuando se quiso dar cuenta era tarde… y para compensar el no hacerle la cena quiso arreglarse para él… “Aunque seguro no notara nada” Ya estaba enfrente a la puerta del departamento, llamó un par de veces y entró… -¡Ya llegué!... –La imagen que vio al entrar en la cocina se quedaría gravada en su mente el resto de su vida- Sa-su-ke-kun… -seguido de un ataque de risa incontrolable, se llevó una mano al estómago y la otra la utilizaba para secar sus lagrimas- ¿Que llevas puesto Sasuke? –Logró decir entre risas-
-Hmp –El moreno más avergonzado que indignado le dio la espada y siguió con su tarea de seguir cocinando, con su cuchara de madera en la mano y su precioso delantal rosa, el que Sakura solía usar para cocinar, era una auténtica monada de delantal con sus volantitos y lacitos…- No le veo la gracia –murmuró-
-Yo si… -dijo más calmada pero aun riéndose levemente- y estoy segura que Naruto también la encontraría la gracia –Se rió- Se reiría de ti el resto de tu vida…
-Hmp –se viró y se fijó en Sakura, un poco sonrojada por la risa, mirándolo tiernamente… Negó con la cabeza mientras sonreía…-
-¿Y que has cocinado?
-Arroz con carne y verduras –Dijo orgulloso mientras Sakura se acercaba para ver la comida-
-Huele bien –Dijo inclinándose un poco… lo que dejo a Sasuke una visual del escote de la Kunoichi, esa camisa de tiras con ese escote era bastante provocativa- “Mientras la lleve sólo para mí…” –se sorprendió por lo que pensaba y es que nunca se hubiera imaginado a sus doce años que pasado un tiempo… estaría en la situación que estaba ahora- “Estoy tonto…”
-Vete poniendo la mesa
-Hai… -empezó a colocar los platos-
-Estás guapa –Dijo bajito… muy bajito pero audible para Sakura, que estaba sujetando un plato con sus dos manos, sus ojos expresaban una alegría inimaginable- “Sasuke-kun”
-Gracias –respondió y siguió con su tarea-
Aunque pareciera extraño, la comida que había preparado Sasuke estaba buena… desde luego no ganaría un premio de cocina pero tenia un buen sabor. La cena transcurrió tranquila con pocas palabras. Estaba sentada a lo largo del sofá con Sasuke encima de ella, la espalda del Uchiha estaba pegada al torso de Sakura y él tenía apoyada su cabeza a la altura del hombro de la pelirrosa. Sakura lo abrazaba con una mano y con la otra le acariciaba el pelo, a la vez que leía los papeles que él sujetaba con su mano izquierda, ya que la otra estaba ocupada en acariciar las largas y finas piernas de Sakura aprovechando que tenía una a cada lado de sus costados. Ambos abrazados leían los documentos que esa misma tarda había ido a buscar Sasuke al despacho de la Hokage.
-¿Estas seguro que quieres volver a vivir en los territorios de tu clan?
-Si… ya es hora de que vuelva
-¿Quieres que te ayude a llevar tus cosas? –El moreno asintió- ¿Cuando quieres ir?
-¿Cuánto antes mejor?
-¿Te parece bien que empecemos mañana? –Asintió otra vez- ¿No te sentirás solo?
-Para eso estás tú –Dijo con voz picara mientras se daba la vuelta y arrojaba los papeles encima de la mesa, tiró de Sakura para que se tendiera completamente en el sofá, debajo de él…-
Oh no, la vio sonrojarse ¿Es que acaso no sabe que verla sonrojar provoca que necesite hacerla suya? Verla debajo de él con los ojos entrecerrados… Un beso salvaje ocurrió a continuación, Sakura enredó sus brazos en el cuello de Sasuke, mientras él sin cesar en su beso, metía sus manos por dentro de la camisa de ella, la había dejado sin respiración… las veces que había echo el amor con Sasuke comprobó que él era pura pasión, en cada beso le arrancaba todo el aire de sus pulmones, en cada caricia le arrancaba gemidos incontrolables, cuando la hacía completamente suya, arrancaba arañazos que iban directamente a su espalda, la primera vez había sido todo dulzura, pero a medida que iban cogiendo confianza… cada vez, le hacía sentir placeres más grandes que la vez anterior, desde luego el Uchiha si sabía lo que tenía que hacerle a una mujer para derretirla en placer…
Sasuke devoró su cuello después de sacarle la camisa, ella se sentía inundada de felicidad y sensaciones indescriptibles, y saber que el Uchiha era el que se las producía la hacían sentir aun más feliz… Sasuke necesitaba hacerla suya ya... ahí mismo…despues la cargó en brazos hasta su cuarto… ambos completamente desnudos, ella tenía sus brazos en el cuello de él y sonreía por lo atrevido que se estaba volviendo el Uchiha. Cuando Sakura sintió que él tiraba de las sabanas y la recostaba pensó que quería dormir… pero esos no eran los planes del moreno, que al volver a verla sonrojar, volvía a sentir la necesidad de hacerla suya, una y otra vez…
Sasuke ya se estaba acostumbrando a despertarse todas las mañanas y ver cabellos rosados apoyados en su hombro… siempre que se despertaba antes que ella hacia la misma rutina… primero la veía... ella recostada sobre su pecho respirando tranquilamente... segundo sonreía con aires de superioridad recordando lo que pasó en la noche, tercero daba una caricia larga desde el hombro de Sakura, donde casi siempre estaba apoyada su mano al despertar… recorriendo su espalda y posarse en la cadera de ella, y cuarto y último le daba un corto beso en la sien.
Pero ese día había cometido un fallo... no contaba con que cierta pelirrosa se había despertado mucho antes y había sentido cada una de las acciones del Uchiha. Enseguida se incorporó, sorprendiendo al moreno, lo miraba como si lo hubiera pillado in fraganti y él la miró sonrojado. Sintió en el gesto del Uchiha cariño, cada vez él, era más abierto y estaba rozando el cariño… si hasta ¡estaba sonrojado!, Sasuke se incorporó un poco y giró la cabeza para apartar la mirada de ella. Con su mano izquierda volteo el rostro del moreno, y rozó sus labios con los de él antes de darle un beso… acarició sus mejillas, para después deslizarla su mano a lo largo del cuello del moreno y dejarla posada en comienzo del hombro de este. Se volvieron a recostar juntos y abrazados.
-¿Haces eso todas las mañanas? –Pregunto graciosa Sakura-
-Hmp
-Venga… dímelo
-Si… -murmuró- pero a partir de ahora comprobaré que estés dormida
-No me obligues ha hacerme la dormida
-¿Me estas amenazando? –Se burló el Uchiha- Pues a partir de ahora no lo hago más
-No, no, no –Dijo con un tono de voz un poco infantil a la vez que negaba con la cabeza… Sasuke le respondió con una muy tenue risa… pero una risa al fin y al cabo-
-Será mejor que me vaya a casa… así vamos temprano a tu casa
“A tu casa… suena bien” - se estaba incorporando cuando el Uchiha la agarró y la colocó debajo de él, con tan sólo las sabanas separando sus cuerpos-
-Tengo que irme
-¿Podemos irnos desde aquí? –Dijo entre beso y beso que regalaba en el cuerpo de la kunoichi-
-tengo… que… ir… a mi casa… a cambiarme… y ducharme –luchaba por no caer en el juego del moreno, cosa bastante difícil-
-¿Quieres cambiarte?
-Si
¿Ducharte?
-Si
¿Segura que quieres ducharte?
-Si –respondió Sakura riendo al no saber a donde quería parar él-
-Muy bien –se levantó, levantó a Sakura y la colocó en su hombro- Vamos a ducharnos…
-¡Sasuke-Kun! –Decía una sonrojada Sakura que era cargada hasta el baño-
Sakura se fue a cambiar a su casa… ya que la ducha ya se la había dado... se puso un sencillo vestido blanco de tiras, que le llegaba por encima de la rodilla, decidió coger ropa para cambiarse por si acaso… la guardó en un bolso a juego con su vestido…
Ahora mismo estaba andando con Sasuke por las calles de Konoha en dirección a los territorios del clan Uchiha, él se encontraba bastante pensativo, y una mueca extraña se hacia notar cuanto más se acercaban a la entrada… Sasuke se paró, observando el comienzo de los territorios… respiraba tranquilamente, aunque Sakura sabía que por dentro estaba nervioso…
Pareció reaccionar al sentir una mano enredándose en la suya, dirigió su vista a ela quien de forma cariñosa lo animaba a seguir adelante, le respondió con una rápida sonrisa, no demostraba sentimientos, no hablaba de ellos, pero si te fijabas bien notarias que a su forma sabia expresar lo que sentía…
Avanzaron a paso lento pero sin detenerse, Sasuke recordaba a cada momento pequeños recuerdos de cuando era tan solo un niño, la mayoría de ellos felices… la podía divisar, su casa, la casa donde perdió a su familia, donde su hermano pasó de ser la persona que más admiraba a ser aquella por la que daría su vida con tan solo verlo muerta. Sakura notó una pequeña contracción en la mano de él y dirigió su vista a la casa que estaba situada enfrente de ellos, la pelirrosa supo, por la mueca de dolor en el rostro de Sasuke que aquella casa tenía que ser la del Uchiha…
Entró... seguido de Sakura, por ahora todo parecía bien… no se había alterado y estaba tranquilo, por la cabeza del Uchiha no paraban de llegar recuerdos y más recuerdos, imágenes de su padre y su hermano, a los que tanto admiraba… y de su hermosa madre, siempre había sido tan dulce y cariñosa, ella siempre sabía lo que él sentía sin necesidad de palabras y los cuidaba tanto, a todos… sin duda ella era el pilar que sostenía la familia… resopló mientras enredaba las manos en su pelo, en señal de querer tranquilizarse, siguió observando la casa, ambos estaban cruzando el pasillo exterior, se paró, Sakura lo miraba con atención…
El moreno abrió muy despacio una de las puertas, la habitación de su hermano, se sorprendió y entró rápidamente… “Esta vacía” eso significaba que después de aquella masacre, personas habían estado en su casa, tragó saliva y se dirigió al lugar donde vio los cuerpos inertes de sus padres, llegó a la puerta, Sakura había decidido que era mejor que fuera solo… no quería estorbar… Con la mano un poco temblorosa, abrió la puerta… sus ojos se abrieron de la impresión… no había absolutamente nada… la estancia estaba absolutamente vacía, Sasuke en el fondo se relajó, no sabía si podría soportar ver la sangre de sus padres, no otra vez… Cuando se tranquilizó un poco buscó a Sakura, la vio en el pasillo observando el patio de la casa
-Hmp –El moreno más avergonzado que indignado le dio la espada y siguió con su tarea de seguir cocinando, con su cuchara de madera en la mano y su precioso delantal rosa, el que Sakura solía usar para cocinar, era una auténtica monada de delantal con sus volantitos y lacitos…- No le veo la gracia –murmuró-
-Yo si… -dijo más calmada pero aun riéndose levemente- y estoy segura que Naruto también la encontraría la gracia –Se rió- Se reiría de ti el resto de tu vida…
-Hmp –se viró y se fijó en Sakura, un poco sonrojada por la risa, mirándolo tiernamente… Negó con la cabeza mientras sonreía…-
-¿Y que has cocinado?
-Arroz con carne y verduras –Dijo orgulloso mientras Sakura se acercaba para ver la comida-
-Huele bien –Dijo inclinándose un poco… lo que dejo a Sasuke una visual del escote de la Kunoichi, esa camisa de tiras con ese escote era bastante provocativa- “Mientras la lleve sólo para mí…” –se sorprendió por lo que pensaba y es que nunca se hubiera imaginado a sus doce años que pasado un tiempo… estaría en la situación que estaba ahora- “Estoy tonto…”
-Vete poniendo la mesa
-Hai… -empezó a colocar los platos-
-Estás guapa –Dijo bajito… muy bajito pero audible para Sakura, que estaba sujetando un plato con sus dos manos, sus ojos expresaban una alegría inimaginable- “Sasuke-kun”
-Gracias –respondió y siguió con su tarea-
Aunque pareciera extraño, la comida que había preparado Sasuke estaba buena… desde luego no ganaría un premio de cocina pero tenia un buen sabor. La cena transcurrió tranquila con pocas palabras. Estaba sentada a lo largo del sofá con Sasuke encima de ella, la espalda del Uchiha estaba pegada al torso de Sakura y él tenía apoyada su cabeza a la altura del hombro de la pelirrosa. Sakura lo abrazaba con una mano y con la otra le acariciaba el pelo, a la vez que leía los papeles que él sujetaba con su mano izquierda, ya que la otra estaba ocupada en acariciar las largas y finas piernas de Sakura aprovechando que tenía una a cada lado de sus costados. Ambos abrazados leían los documentos que esa misma tarda había ido a buscar Sasuke al despacho de la Hokage.
-¿Estas seguro que quieres volver a vivir en los territorios de tu clan?
-Si… ya es hora de que vuelva
-¿Quieres que te ayude a llevar tus cosas? –El moreno asintió- ¿Cuando quieres ir?
-¿Cuánto antes mejor?
-¿Te parece bien que empecemos mañana? –Asintió otra vez- ¿No te sentirás solo?
-Para eso estás tú –Dijo con voz picara mientras se daba la vuelta y arrojaba los papeles encima de la mesa, tiró de Sakura para que se tendiera completamente en el sofá, debajo de él…-
Oh no, la vio sonrojarse ¿Es que acaso no sabe que verla sonrojar provoca que necesite hacerla suya? Verla debajo de él con los ojos entrecerrados… Un beso salvaje ocurrió a continuación, Sakura enredó sus brazos en el cuello de Sasuke, mientras él sin cesar en su beso, metía sus manos por dentro de la camisa de ella, la había dejado sin respiración… las veces que había echo el amor con Sasuke comprobó que él era pura pasión, en cada beso le arrancaba todo el aire de sus pulmones, en cada caricia le arrancaba gemidos incontrolables, cuando la hacía completamente suya, arrancaba arañazos que iban directamente a su espalda, la primera vez había sido todo dulzura, pero a medida que iban cogiendo confianza… cada vez, le hacía sentir placeres más grandes que la vez anterior, desde luego el Uchiha si sabía lo que tenía que hacerle a una mujer para derretirla en placer…
Sasuke devoró su cuello después de sacarle la camisa, ella se sentía inundada de felicidad y sensaciones indescriptibles, y saber que el Uchiha era el que se las producía la hacían sentir aun más feliz… Sasuke necesitaba hacerla suya ya... ahí mismo…despues la cargó en brazos hasta su cuarto… ambos completamente desnudos, ella tenía sus brazos en el cuello de él y sonreía por lo atrevido que se estaba volviendo el Uchiha. Cuando Sakura sintió que él tiraba de las sabanas y la recostaba pensó que quería dormir… pero esos no eran los planes del moreno, que al volver a verla sonrojar, volvía a sentir la necesidad de hacerla suya, una y otra vez…
Sasuke ya se estaba acostumbrando a despertarse todas las mañanas y ver cabellos rosados apoyados en su hombro… siempre que se despertaba antes que ella hacia la misma rutina… primero la veía... ella recostada sobre su pecho respirando tranquilamente... segundo sonreía con aires de superioridad recordando lo que pasó en la noche, tercero daba una caricia larga desde el hombro de Sakura, donde casi siempre estaba apoyada su mano al despertar… recorriendo su espalda y posarse en la cadera de ella, y cuarto y último le daba un corto beso en la sien.
Pero ese día había cometido un fallo... no contaba con que cierta pelirrosa se había despertado mucho antes y había sentido cada una de las acciones del Uchiha. Enseguida se incorporó, sorprendiendo al moreno, lo miraba como si lo hubiera pillado in fraganti y él la miró sonrojado. Sintió en el gesto del Uchiha cariño, cada vez él, era más abierto y estaba rozando el cariño… si hasta ¡estaba sonrojado!, Sasuke se incorporó un poco y giró la cabeza para apartar la mirada de ella. Con su mano izquierda volteo el rostro del moreno, y rozó sus labios con los de él antes de darle un beso… acarició sus mejillas, para después deslizarla su mano a lo largo del cuello del moreno y dejarla posada en comienzo del hombro de este. Se volvieron a recostar juntos y abrazados.
-¿Haces eso todas las mañanas? –Pregunto graciosa Sakura-
-Hmp
-Venga… dímelo
-Si… -murmuró- pero a partir de ahora comprobaré que estés dormida
-No me obligues ha hacerme la dormida
-¿Me estas amenazando? –Se burló el Uchiha- Pues a partir de ahora no lo hago más
-No, no, no –Dijo con un tono de voz un poco infantil a la vez que negaba con la cabeza… Sasuke le respondió con una muy tenue risa… pero una risa al fin y al cabo-
-Será mejor que me vaya a casa… así vamos temprano a tu casa
“A tu casa… suena bien” - se estaba incorporando cuando el Uchiha la agarró y la colocó debajo de él, con tan sólo las sabanas separando sus cuerpos-
-Tengo que irme
-¿Podemos irnos desde aquí? –Dijo entre beso y beso que regalaba en el cuerpo de la kunoichi-
-tengo… que… ir… a mi casa… a cambiarme… y ducharme –luchaba por no caer en el juego del moreno, cosa bastante difícil-
-¿Quieres cambiarte?
-Si
¿Ducharte?
-Si
¿Segura que quieres ducharte?
-Si –respondió Sakura riendo al no saber a donde quería parar él-
-Muy bien –se levantó, levantó a Sakura y la colocó en su hombro- Vamos a ducharnos…
-¡Sasuke-Kun! –Decía una sonrojada Sakura que era cargada hasta el baño-
Sakura se fue a cambiar a su casa… ya que la ducha ya se la había dado... se puso un sencillo vestido blanco de tiras, que le llegaba por encima de la rodilla, decidió coger ropa para cambiarse por si acaso… la guardó en un bolso a juego con su vestido…
Ahora mismo estaba andando con Sasuke por las calles de Konoha en dirección a los territorios del clan Uchiha, él se encontraba bastante pensativo, y una mueca extraña se hacia notar cuanto más se acercaban a la entrada… Sasuke se paró, observando el comienzo de los territorios… respiraba tranquilamente, aunque Sakura sabía que por dentro estaba nervioso…
Pareció reaccionar al sentir una mano enredándose en la suya, dirigió su vista a ela quien de forma cariñosa lo animaba a seguir adelante, le respondió con una rápida sonrisa, no demostraba sentimientos, no hablaba de ellos, pero si te fijabas bien notarias que a su forma sabia expresar lo que sentía…
Avanzaron a paso lento pero sin detenerse, Sasuke recordaba a cada momento pequeños recuerdos de cuando era tan solo un niño, la mayoría de ellos felices… la podía divisar, su casa, la casa donde perdió a su familia, donde su hermano pasó de ser la persona que más admiraba a ser aquella por la que daría su vida con tan solo verlo muerta. Sakura notó una pequeña contracción en la mano de él y dirigió su vista a la casa que estaba situada enfrente de ellos, la pelirrosa supo, por la mueca de dolor en el rostro de Sasuke que aquella casa tenía que ser la del Uchiha…
Entró... seguido de Sakura, por ahora todo parecía bien… no se había alterado y estaba tranquilo, por la cabeza del Uchiha no paraban de llegar recuerdos y más recuerdos, imágenes de su padre y su hermano, a los que tanto admiraba… y de su hermosa madre, siempre había sido tan dulce y cariñosa, ella siempre sabía lo que él sentía sin necesidad de palabras y los cuidaba tanto, a todos… sin duda ella era el pilar que sostenía la familia… resopló mientras enredaba las manos en su pelo, en señal de querer tranquilizarse, siguió observando la casa, ambos estaban cruzando el pasillo exterior, se paró, Sakura lo miraba con atención…
El moreno abrió muy despacio una de las puertas, la habitación de su hermano, se sorprendió y entró rápidamente… “Esta vacía” eso significaba que después de aquella masacre, personas habían estado en su casa, tragó saliva y se dirigió al lugar donde vio los cuerpos inertes de sus padres, llegó a la puerta, Sakura había decidido que era mejor que fuera solo… no quería estorbar… Con la mano un poco temblorosa, abrió la puerta… sus ojos se abrieron de la impresión… no había absolutamente nada… la estancia estaba absolutamente vacía, Sasuke en el fondo se relajó, no sabía si podría soportar ver la sangre de sus padres, no otra vez… Cuando se tranquilizó un poco buscó a Sakura, la vio en el pasillo observando el patio de la casa
viernes, 19 de marzo de 2010
Conviviendo contigo (capitulo 5 parte 2)
1 semana después…
Esa semana había sido la etapa más feliz en la vida de la pelirrosa, se levantaba todas las mañanas en los brazos, de Sasuke. Incluso aunque él se despertara primero siempre esperaba hasta que ella abriera los ojos… siempre en sus brazos… eso la hacía sentir tan feliz… no había nada mejor que después de un increíble noche sentir a esa persona acariciar tu cabello por las mañanas… Sakura antes dudaba de si el amor que sentía por él había ido desapareciendo… pero ahora no tenía ninguna duda de que lo seguía amando tanto o más que antes… Y Sasuke… bueno él no era romántico ni nada por el estilo, no le decía cosas bonitas ni halagos, pero se preocupaba por ella, y muchas veces lo pillaba mirándola… por las noches siempre la abrazaba, se sentía tan protegida entre sus brazos, sentía que nadie podría hacerle daño mientras estuviera sujeta por ese moreno que la volvía loca…
Hoy era el día que llegaban Naruto y Sai… Sasuke estaba entrenando con Kakashi y Sakura fue al despacho de la Hokage a ver a sus amigos…
-¡Sakura-chan! –Naruto corría hacia ella, cuando llego la abrazó y dio un par de vueltas con ella en el aire- Me alegro de verte –Dijo el rubio sonriendo-
-Yo también Naruto
-Hola –Dijo Sai que acaba de llegar donde estaban sus compañeros-
-Hola
-Sakura-chan no me puedes dejar a mi solo ir a otra misión con ese baka –Dijo Naruto señalando a Sai con los ojos entrecerrados-
-¿Qué te a hecho esta vez?
-Se pasó el camino insultándome, además no me hace ni caso –dijo el rubio en pose de indignación-
-Te insulta igual aunque yo este
-Ya pero menos… Te veo muy feliz ¿Qué tal esta semana?
-Muy bien
-¿El otro baka no te molesto?
-¿Te refieres a Sasuke-kun? –El rubio asintió- Claro que no –Le respondió con una sonrisa-
-Bueno Sakura-chan te dejamos que tenemos que hablar con la vieja –Los tres se despidieron y Sakura fue a entrenar un rato, desde que el Uchiha había llegado no había sacado apenas tiempo para entrenar y le hacía falta-
Un sharingan miraba al otro… después de una tarde de intensa pelea Sasuke y Kakashi estaban uno enfrente del otro, ambos impresionados de la fuerza del contrario, pero sobretodo orgullosos de si mismos y de la persona que tenían enfrente, estaban cansados y sucios…
-Creo que por hoy es suficiente no crees –Sugirió Kakashi mientras regulaba su respiración
-si… -Le respondió en las mismas condiciones-
Ex-alumno y ex-sensei se sentaron enfrente del pequeño lago que estaba en el área de entrenamiento.
-Has mejorado mucho, no esperaba que te hubieras hecho tan fuerte Sasuke –Kakashi se detuvo a observar el sello maldito, el color negro propio del sello ahora era un gris apagado…
-Parece que el sello esta desapareciendo
-Sakura dice que en unos días desaparecerá por completo
-Es muy buena medico… además se a echo muy fuerte –Sasuke asintió-
-Seguro que te está tratando muy bien –El moreno volvió a asentir-
-y cocina a las mil maravillas –siguió asintiendo-
-Y es muy guapa tiene un… -Sasuke miró a Kakashi con el sharingan activado-
-Hace un par de años no hubieras reaccionado así –Se rió el peligris-
-Hmp… -ocultó su sonrojo girando la cabeza-
-Ella está muy feliz desde que estás aquí… no se le que habrás hecho pero me gustaría que no le hicieras daño…
-No lo pretendo
-Me alegro, por que otra herida es lo que menos necesita su corazón… -Sasuke tenía mucha confianza con Kakashi, en el fondo seguía siendo su sensei, y quiso aprovechar para hacerle una pregunta que llevaba unos días rondado por su cabeza-
-Kakashi…
-Si
-¿Cómo sabes… como sabes que estás eso?
-¿Eso?
-Bueno –Antes de acabar la frase sus mejillas se tiñeron de rosa- enamorado… -Kakashi no se lo podía creer, Sasuke, Sasuke Uchiha, el vengador ¿le estaba pregunto que, que era estar enamorado? Como pudo el peligris, contuvo la risa…
-Supongo que uno lo sabe cuando se mira en el espejo por las mañanas y ve esa cara de tonto enamorado que tienes –ahora si que no aguantaba la risa-
-Gracias –dijo apretando los dientes-
-Aunque no lo creas el amor hace fuerte a las personas, mucho más que el odio… si tienes a alguien por quien luchar, es más difícil rendirse
-Pero sufres si lo pierdes…
-No pienses en que la vas a perder, piensa en que disfrutaras estando junto a ella –observó a su sensei, y medito sobre sus palabras- Antes de que se me olvide, Tsunade-sama me informó de que podías volver a tu casa cuando quieras… puedes pasar por los papeles hoy mismo a su despacho
-Gracias
Ambos se levantaron, decidieron ir a un bar cercano a seguir charlando un poco y de paso tomar algo.
Esa semana había sido la etapa más feliz en la vida de la pelirrosa, se levantaba todas las mañanas en los brazos, de Sasuke. Incluso aunque él se despertara primero siempre esperaba hasta que ella abriera los ojos… siempre en sus brazos… eso la hacía sentir tan feliz… no había nada mejor que después de un increíble noche sentir a esa persona acariciar tu cabello por las mañanas… Sakura antes dudaba de si el amor que sentía por él había ido desapareciendo… pero ahora no tenía ninguna duda de que lo seguía amando tanto o más que antes… Y Sasuke… bueno él no era romántico ni nada por el estilo, no le decía cosas bonitas ni halagos, pero se preocupaba por ella, y muchas veces lo pillaba mirándola… por las noches siempre la abrazaba, se sentía tan protegida entre sus brazos, sentía que nadie podría hacerle daño mientras estuviera sujeta por ese moreno que la volvía loca…
Hoy era el día que llegaban Naruto y Sai… Sasuke estaba entrenando con Kakashi y Sakura fue al despacho de la Hokage a ver a sus amigos…
-¡Sakura-chan! –Naruto corría hacia ella, cuando llego la abrazó y dio un par de vueltas con ella en el aire- Me alegro de verte –Dijo el rubio sonriendo-
-Yo también Naruto
-Hola –Dijo Sai que acaba de llegar donde estaban sus compañeros-
-Hola
-Sakura-chan no me puedes dejar a mi solo ir a otra misión con ese baka –Dijo Naruto señalando a Sai con los ojos entrecerrados-
-¿Qué te a hecho esta vez?
-Se pasó el camino insultándome, además no me hace ni caso –dijo el rubio en pose de indignación-
-Te insulta igual aunque yo este
-Ya pero menos… Te veo muy feliz ¿Qué tal esta semana?
-Muy bien
-¿El otro baka no te molesto?
-¿Te refieres a Sasuke-kun? –El rubio asintió- Claro que no –Le respondió con una sonrisa-
-Bueno Sakura-chan te dejamos que tenemos que hablar con la vieja –Los tres se despidieron y Sakura fue a entrenar un rato, desde que el Uchiha había llegado no había sacado apenas tiempo para entrenar y le hacía falta-
Un sharingan miraba al otro… después de una tarde de intensa pelea Sasuke y Kakashi estaban uno enfrente del otro, ambos impresionados de la fuerza del contrario, pero sobretodo orgullosos de si mismos y de la persona que tenían enfrente, estaban cansados y sucios…
-Creo que por hoy es suficiente no crees –Sugirió Kakashi mientras regulaba su respiración
-si… -Le respondió en las mismas condiciones-
Ex-alumno y ex-sensei se sentaron enfrente del pequeño lago que estaba en el área de entrenamiento.
-Has mejorado mucho, no esperaba que te hubieras hecho tan fuerte Sasuke –Kakashi se detuvo a observar el sello maldito, el color negro propio del sello ahora era un gris apagado…
-Parece que el sello esta desapareciendo
-Sakura dice que en unos días desaparecerá por completo
-Es muy buena medico… además se a echo muy fuerte –Sasuke asintió-
-Seguro que te está tratando muy bien –El moreno volvió a asentir-
-y cocina a las mil maravillas –siguió asintiendo-
-Y es muy guapa tiene un… -Sasuke miró a Kakashi con el sharingan activado-
-Hace un par de años no hubieras reaccionado así –Se rió el peligris-
-Hmp… -ocultó su sonrojo girando la cabeza-
-Ella está muy feliz desde que estás aquí… no se le que habrás hecho pero me gustaría que no le hicieras daño…
-No lo pretendo
-Me alegro, por que otra herida es lo que menos necesita su corazón… -Sasuke tenía mucha confianza con Kakashi, en el fondo seguía siendo su sensei, y quiso aprovechar para hacerle una pregunta que llevaba unos días rondado por su cabeza-
-Kakashi…
-Si
-¿Cómo sabes… como sabes que estás eso?
-¿Eso?
-Bueno –Antes de acabar la frase sus mejillas se tiñeron de rosa- enamorado… -Kakashi no se lo podía creer, Sasuke, Sasuke Uchiha, el vengador ¿le estaba pregunto que, que era estar enamorado? Como pudo el peligris, contuvo la risa…
-Supongo que uno lo sabe cuando se mira en el espejo por las mañanas y ve esa cara de tonto enamorado que tienes –ahora si que no aguantaba la risa-
-Gracias –dijo apretando los dientes-
-Aunque no lo creas el amor hace fuerte a las personas, mucho más que el odio… si tienes a alguien por quien luchar, es más difícil rendirse
-Pero sufres si lo pierdes…
-No pienses en que la vas a perder, piensa en que disfrutaras estando junto a ella –observó a su sensei, y medito sobre sus palabras- Antes de que se me olvide, Tsunade-sama me informó de que podías volver a tu casa cuando quieras… puedes pasar por los papeles hoy mismo a su despacho
-Gracias
Ambos se levantaron, decidieron ir a un bar cercano a seguir charlando un poco y de paso tomar algo.
Conviviendo contigo (capitulo 5 parte 1)
Sakura estaba por salir del hospital, cuando vio a la última persona que podría esperar ver, apoyado en la puerta con cara de aburrido estaba Uchiha Sasuke… “¿Qué hace Sasuke aquí?” -pensó, se acercó a él... era la primera vez que lo veía desde que se había escabullido de su casa esa misma mañana… “No se como actuar…”
-Hola –Dijo con algo de timidez -
-Hola -contestó el moreno al darse cuenta de la presencia de la pelirrosa-
-¿Qué haces aquí?
-Te vine a buscar, Shizune me dijo que estabas aquí
-“¡Vino por mí!”… No hacía falta que vinieras… -Contestó sonrojándose levemente-
-Esta mañana te fuiste sin decirme a que hora ibas a venir –Dijo separándose de la pared y encaminándose hacia la salida-
-Perdón
-No me tienes que pedir perdón –Dijo Sasuke sonriendo y a la vez negando con la cabeza-
Caminaron un rato en silencio, hasta que Sakura recordó que no había apenas nada para preparar la cena, así que a regañadientes… Sasuke tuvo que acompañarla a un pequeño supermercado que les quedaba de camino. Entraban en el departamento, la seguía con una bolsa en cada mano.
Ella empezó a preparar la cena, como era costumbre… y Sasuke como era costumbre se fue a dar una ducha… Después de refrescarse, el moreno vestido con un pantalón negro y con una toalla rodeando el cuello, fue como es costumbre a mirar lo que cocinaba. Como es costumbre la miraba de arriba abajo, deteniéndose como es costumbre en el… ejem de Sakura. Se colocó detrás de ella esperando a que le diera a probar un poco de lo que estaba preparando. Ella cogió una pequeña tallada y se la dio a probar…
-¿Ya está? –Preguntó… Sasuke saboreo el bocado y le respondió asintiendo con la cabeza-
-Dame otro…
-No… espera un poco que ya casi está
-Por favor –ella se rió y negó con la cabeza-
-Hmp –colocó ambas manos en su cintura, estrechando su cuerpo con el de Sakura, apoyo ligeramente la cabeza en la curvatura del cuello de la pelirrosa, mientras la sentía a ella suspirar por el contacto-
-Por favor –Le susurró al oído, con voz ronca-
-El último… -susurró sonrojada completamente-
La cena trascurrió sin muchas palabras, Sasuke orgulloso del poder que tenía sobre la Haruno… oh! le encantaba verla sonrojarse por él, y lo demostraba con una sonrisa algo burlona, ella por su parte intentaba no sonreír, pero... no lo podía evitar, era como si los músculos de su cara se negaran a hacerle caso, y cuando notaba la mirada del moreno sobre ella no hacia otra cosa que sonrojarse fugazmente.
Sasuke ya sin camisa estaba preparado para que Sakura hiciera su trabajo. Sabía que no tenía que pensar en ella y no le dolería, era fácil… Sakura por su parte no tardo más de diez minutos. Se levantó para irse, pero antes de que pudiera separarse un metro del Uchiha, él la sujeto por la muñeca y tiró de ella, la pelirrosa apoyo la rodilla en la cama y su mano izquierda sujetaba su peso, la mano derecha aun estaba agarrada por él, que sonreía a unos centímetros su cara, aun más burlonamente que en la cena…
-De… deberías descansar Sasuke-kun
-Hmp… -en un rápido movimiento la colocó debajo de él, sujetando sus finas muñecas, a la altura de la cabeza-
-Ya habrá tiempo de descansar…
-Pe –la calló reclamando su boca con tanta pasión que Sakura se sintió desfallecer… Cuando necesitaron más aire se separaron… la observó, su respiración alterada, sus mejillas tenuemente sonrojadas sus ojos cerrados… y esos labios rojos e hinchados por el beso anterior… ¿Quién podía resistirse a una imagen así? Desde luego Sasuke no… se acercó a su cuello, besándolo con pasión, haciendo sentir a Sakura que esa noche… no se iba a escapar…-
-¡Sasuke-kun! –no protesto más… al sentir las traviesas manos del moreno recorriendo cada rincón de su cuerpo, no pudo hacer otra cosa que dejarse llevar… Así ambos pasaron la noche, juntos, disfrutando el uno del otro, esa noche había sido aun más intensa que la anterior…
-Hola –Dijo con algo de timidez -
-Hola -contestó el moreno al darse cuenta de la presencia de la pelirrosa-
-¿Qué haces aquí?
-Te vine a buscar, Shizune me dijo que estabas aquí
-“¡Vino por mí!”… No hacía falta que vinieras… -Contestó sonrojándose levemente-
-Esta mañana te fuiste sin decirme a que hora ibas a venir –Dijo separándose de la pared y encaminándose hacia la salida-
-Perdón
-No me tienes que pedir perdón –Dijo Sasuke sonriendo y a la vez negando con la cabeza-
Caminaron un rato en silencio, hasta que Sakura recordó que no había apenas nada para preparar la cena, así que a regañadientes… Sasuke tuvo que acompañarla a un pequeño supermercado que les quedaba de camino. Entraban en el departamento, la seguía con una bolsa en cada mano.
Ella empezó a preparar la cena, como era costumbre… y Sasuke como era costumbre se fue a dar una ducha… Después de refrescarse, el moreno vestido con un pantalón negro y con una toalla rodeando el cuello, fue como es costumbre a mirar lo que cocinaba. Como es costumbre la miraba de arriba abajo, deteniéndose como es costumbre en el… ejem de Sakura. Se colocó detrás de ella esperando a que le diera a probar un poco de lo que estaba preparando. Ella cogió una pequeña tallada y se la dio a probar…
-¿Ya está? –Preguntó… Sasuke saboreo el bocado y le respondió asintiendo con la cabeza-
-Dame otro…
-No… espera un poco que ya casi está
-Por favor –ella se rió y negó con la cabeza-
-Hmp –colocó ambas manos en su cintura, estrechando su cuerpo con el de Sakura, apoyo ligeramente la cabeza en la curvatura del cuello de la pelirrosa, mientras la sentía a ella suspirar por el contacto-
-Por favor –Le susurró al oído, con voz ronca-
-El último… -susurró sonrojada completamente-
La cena trascurrió sin muchas palabras, Sasuke orgulloso del poder que tenía sobre la Haruno… oh! le encantaba verla sonrojarse por él, y lo demostraba con una sonrisa algo burlona, ella por su parte intentaba no sonreír, pero... no lo podía evitar, era como si los músculos de su cara se negaran a hacerle caso, y cuando notaba la mirada del moreno sobre ella no hacia otra cosa que sonrojarse fugazmente.
Sasuke ya sin camisa estaba preparado para que Sakura hiciera su trabajo. Sabía que no tenía que pensar en ella y no le dolería, era fácil… Sakura por su parte no tardo más de diez minutos. Se levantó para irse, pero antes de que pudiera separarse un metro del Uchiha, él la sujeto por la muñeca y tiró de ella, la pelirrosa apoyo la rodilla en la cama y su mano izquierda sujetaba su peso, la mano derecha aun estaba agarrada por él, que sonreía a unos centímetros su cara, aun más burlonamente que en la cena…
-De… deberías descansar Sasuke-kun
-Hmp… -en un rápido movimiento la colocó debajo de él, sujetando sus finas muñecas, a la altura de la cabeza-
-Ya habrá tiempo de descansar…
-Pe –la calló reclamando su boca con tanta pasión que Sakura se sintió desfallecer… Cuando necesitaron más aire se separaron… la observó, su respiración alterada, sus mejillas tenuemente sonrojadas sus ojos cerrados… y esos labios rojos e hinchados por el beso anterior… ¿Quién podía resistirse a una imagen así? Desde luego Sasuke no… se acercó a su cuello, besándolo con pasión, haciendo sentir a Sakura que esa noche… no se iba a escapar…-
-¡Sasuke-kun! –no protesto más… al sentir las traviesas manos del moreno recorriendo cada rincón de su cuerpo, no pudo hacer otra cosa que dejarse llevar… Así ambos pasaron la noche, juntos, disfrutando el uno del otro, esa noche había sido aun más intensa que la anterior…
jueves, 11 de marzo de 2010
martes, 9 de marzo de 2010
Del cariño al amor ( capitulo 4 parte 5)
“Tenía que haberle dicho que se bañara conmigo…” –Después de desayunar Sasuke se dirigió hacia el despacho de la Hokage… tenía unos asuntos que resolver, y cuanto antes mejor.
No le llevó más de veinte minutos el trayecto, ahora estaba delante de la Hokage, que le miraba con cara de incredulidad…
-No ha entrado nadie al los terrenos del clan Uchiha desde hace años, no creo que sea conveniente que… -Tsunade fue interrumpida por Sasuke-
-Me pertenece, además va siendo hora de que regrese
-No te puedo entregar todos los terrenos de la mañana a la noche… además que no creo que te pertenezca todo… las personas que residían en el clan tenían familiares lejanos, seguramente ellos… -volvió a ser interrumpida-
-El territorio pertenece al clan Uchiha, no voy a permitir que se queden con lo que pertenece a mi clan –Tsunade notó el orgullo con el que decía el apellido Uchiha y también notó a un Sasuke bastante feliz… algo poco… nada... usual en él-
-¿Qué demonios te pasa hoy Sasuke? Por lo que veo te levantaste de buen humor –dijo Tsunade apoyando la cara en su mano mientras miraba al Uchiha de forma sospechosa y a la vez divertida-
-Estoy como siempre –Dijo Sasuke-
-Si tú lo dices… muy bien por ahora puedes volver a la casa donde vivías… para lo demás tendrás que esperar
-De acuerdo Tsunade-sama
-¿Qué tal te va con el sello?
-Aun lo tengo
-¿Qué tal los tratamientos con Sakura?
-Bien
-¿Ayer le dije que volviera con el tratamiento sentiste algo?
-eeeh… -Ese sonido fue lo único que pronunció un Sasuke completamente sonrojado- N-no bueno ayer… -Tsunade lo miró interrogante, alzando una ceja- Es que ayer no tuvimos tiempo
-¿No tuvisteis tiempo...¿Entonces que hicieron?
-Nada, nada… no hicimos nada… es que estaba cansado y no me podía aplicar el tratamiento eso es todo
-aah –Contestó Tsunade- “con que no tenían tiempo…” –Pensó la Hokage- Puedes irte… adiós Sasuke
-Adiós, Hokage-sama
“Que le importará a ella lo que hacemos o dejamos de hacer” –Pensaba un Sasuke enfurruñado mientras salía del despacho de la rubia-
Sakura llevaba toda la mañana, trabajando en el hospital… tenía una sonrisa de oreja a oreja y la felicidad se notaba en esos ojos color esmeralda que brillaban como nunca, enfermeras, médicos, hasta pacientes se lo habían dicho… Sakura recordó una paciente en especial, mientras ordenaba unos papeles…
------------ x ------------
Era una ancianita... vestida con un kimono, era paciente de Sakura desde hacía meses… Tenía cáncer, le quedaban pocos meses de vida… Sakura no se podía creer que, aun siendo anciana, estaba en tan buena forma… además tenía una personalidad tan vital y amable… ¿Cómo podía ser que le quedaran apenas unos meses? Como todos los primeros de mes la dulce anciana, visitaba a Sakura para que le recetara las pastillas de ese mes…
-Buenos días Sakura-chan
-Buenos días –Dijo sonriendo- ¿Vienes a por las recetas?
-¡Ajá! –La anciana observaba a Sakura escribir para prepararle las recetas-
-Ya está – le entregó los papeles-
-Parece que estás muy feliz, Sakura-chan
-Eres la quinta persona que me lo dice hoy
-¿Y se puede saber a que se debe? –Le preguntó la ancianita sonriendo-
-mmm –Sakura se sonrojó completamente y se llevó su dedo índice a los labios-
-No hace falta que respondas, se ve que esos ojos... son de enamorada -Sakura se sorprendió y asintió varias veces con la cabeza, a lo que la ancianita se rio- Ese muchacho es afortunado, cuídalo –Dijo guiñándole un ojo-
-Lo haré –Contestó una muy sonrojada Sakura en un susurro… La anciana se despidió con una sonrisa-
------------ x ------------
Cuando volvió a la realidad… Sakura acabó de guardar los papeles en un cajón del escritorio y salió hacía su casa… Ella siempre cumplía lo que decía y tenía que cuidar a un afortunado muchacho…
No le llevó más de veinte minutos el trayecto, ahora estaba delante de la Hokage, que le miraba con cara de incredulidad…
-No ha entrado nadie al los terrenos del clan Uchiha desde hace años, no creo que sea conveniente que… -Tsunade fue interrumpida por Sasuke-
-Me pertenece, además va siendo hora de que regrese
-No te puedo entregar todos los terrenos de la mañana a la noche… además que no creo que te pertenezca todo… las personas que residían en el clan tenían familiares lejanos, seguramente ellos… -volvió a ser interrumpida-
-El territorio pertenece al clan Uchiha, no voy a permitir que se queden con lo que pertenece a mi clan –Tsunade notó el orgullo con el que decía el apellido Uchiha y también notó a un Sasuke bastante feliz… algo poco… nada... usual en él-
-¿Qué demonios te pasa hoy Sasuke? Por lo que veo te levantaste de buen humor –dijo Tsunade apoyando la cara en su mano mientras miraba al Uchiha de forma sospechosa y a la vez divertida-
-Estoy como siempre –Dijo Sasuke-
-Si tú lo dices… muy bien por ahora puedes volver a la casa donde vivías… para lo demás tendrás que esperar
-De acuerdo Tsunade-sama
-¿Qué tal te va con el sello?
-Aun lo tengo
-¿Qué tal los tratamientos con Sakura?
-Bien
-¿Ayer le dije que volviera con el tratamiento sentiste algo?
-eeeh… -Ese sonido fue lo único que pronunció un Sasuke completamente sonrojado- N-no bueno ayer… -Tsunade lo miró interrogante, alzando una ceja- Es que ayer no tuvimos tiempo
-¿No tuvisteis tiempo...¿Entonces que hicieron?
-Nada, nada… no hicimos nada… es que estaba cansado y no me podía aplicar el tratamiento eso es todo
-aah –Contestó Tsunade- “con que no tenían tiempo…” –Pensó la Hokage- Puedes irte… adiós Sasuke
-Adiós, Hokage-sama
“Que le importará a ella lo que hacemos o dejamos de hacer” –Pensaba un Sasuke enfurruñado mientras salía del despacho de la rubia-
Sakura llevaba toda la mañana, trabajando en el hospital… tenía una sonrisa de oreja a oreja y la felicidad se notaba en esos ojos color esmeralda que brillaban como nunca, enfermeras, médicos, hasta pacientes se lo habían dicho… Sakura recordó una paciente en especial, mientras ordenaba unos papeles…
------------ x ------------
Era una ancianita... vestida con un kimono, era paciente de Sakura desde hacía meses… Tenía cáncer, le quedaban pocos meses de vida… Sakura no se podía creer que, aun siendo anciana, estaba en tan buena forma… además tenía una personalidad tan vital y amable… ¿Cómo podía ser que le quedaran apenas unos meses? Como todos los primeros de mes la dulce anciana, visitaba a Sakura para que le recetara las pastillas de ese mes…
-Buenos días Sakura-chan
-Buenos días –Dijo sonriendo- ¿Vienes a por las recetas?
-¡Ajá! –La anciana observaba a Sakura escribir para prepararle las recetas-
-Ya está – le entregó los papeles-
-Parece que estás muy feliz, Sakura-chan
-Eres la quinta persona que me lo dice hoy
-¿Y se puede saber a que se debe? –Le preguntó la ancianita sonriendo-
-mmm –Sakura se sonrojó completamente y se llevó su dedo índice a los labios-
-No hace falta que respondas, se ve que esos ojos... son de enamorada -Sakura se sorprendió y asintió varias veces con la cabeza, a lo que la ancianita se rio- Ese muchacho es afortunado, cuídalo –Dijo guiñándole un ojo-
-Lo haré –Contestó una muy sonrojada Sakura en un susurro… La anciana se despidió con una sonrisa-
------------ x ------------
Cuando volvió a la realidad… Sakura acabó de guardar los papeles en un cajón del escritorio y salió hacía su casa… Ella siempre cumplía lo que decía y tenía que cuidar a un afortunado muchacho…
Del cariño al amor ( capitulo 4 parte 4)
A los diez minutos ya estaban entrando en el departamento del moreno.
-mira que eres cabezota…
-si… -Dijo Sakura con la cabeza alta mientras entraba en el cuarto del Uchiha delante de él. La pelirrosa se sentó en la cama a esperar… el moreno delante del espejo se sacaba el Haori y la parte de arriba del kimono con dificultad… ella se colocó a su espalda y lo ayudó en la tarea de sacarse de ese molesto kimono… Sasuke se dio la vuelta... no sabía si era por la luz de la luna que era lo único que alumbraba el cuarto… o las mejillas sonrojadas de la pelirrosa al ver su torso desnudo tan cerca de ella… pero no lo pudo evitar... se acercó lentamente a su rostro y la besó, un roce suave, dulce, tierno… el primer beso de ambos ¿Cuánto tiempo duró? Ninguno lo sabía... se separaron por falta de aire y sus miradas se cruzaron, ambos sonrojados, ella entrelazó sus brazos en el cuello del moreno, demandando otro beso, y él accedió encantado abrazandola por la cintura. A diferencia del primero, el beso era más apasionado, sus bocas se unieron como si esta fuera la última oportunidad que tuvieran para encontrase...
Sasuke alzó a la pelirrosa, mientras ella entrelazaba sus piernas en la cintura de él. Caminó hacía la cama y recostó aun sin romper el beso. Se apoyó en sus antebrazos y sólo cortaron el salvaje beso cuando necesitaron más aire... Pero Sasuke no perdió tiempo en atacar el cuello de la pelirrosa mientras que con su mano derecha acariciaba la pierna de Sakura, ella tardó poco en empezar a suspirar… Los besos y caricias le estaban dando a conocer un placer que ella nunca había experimentado. El moreno volvió a reclamar sus labios, con un beso aun más apasionado y lujurioso.
El kimono de Sakura empezaba a estorbar… mientras volvía a besar el cuello de la chica... sus manos empezaron a desatar el molesto Obi, cuando lo consiguió lo tiró al suelo, bien lejos… Eran sensaciones nuevas para ambos pero el instinto los guiaba… Lo restante de la parte del kimono de Sakura fue a hacer compañía al Obi…
Ver a la pelirosa en ropa interior bajo su cuerpo, no ayudó a su autocontrol, se detuvo a mirarla un instante, definitivamente era hermosa… Sasuke pasó sus manos detrás de la espalda de Sakura… mientras él estaba ocupado en sacarle el brasier… ella empezó a desatarle la parte de abajo del kimon. Al notarlo el moreno se dio cuanta de que... ella lo deseba tanto… como él a ella.
Estaban excitados y lo demostraban en sus besos, el moreno abandonó los labios de la pelirrosa y empezó a bajar por su cuello, hasta llegar a sus senos. Era imposible no besarlos, no masajearlos, no saborearlos… Y ella no puedo evitar gemir ante el placer. Acto que excitó aun más a Sasuke, que empezó a acariciar toda la figura de la mujer que tenía debajo suya… hasta llegar a la última prenda que la tapaba, se deshizo de ella y empezó el mismo recorrido, besando, mordiendo y acariciando... pasando por sus largas piernas, su plano abdomen, sus pechos, su cuello… la miró a los ojos y cuando notó que ella estaba sacando sus bóxer enmarcó una sonrisa.
definitivamente no aguantaba más... necesitaba sentirse dentro de ella, parte de ella, hacerla suya... de él y sólo de él… Pero sabía que... al ser la primera vez de ambos, a ella le dolería… Tenía que ser suave... con delicadeza entró poco a poco en ella, Sakura se abrazó a su cuello, él la embolvió en un tierno abrazo... no podía creer que Sasuke fuera tan dulce… Cuando el dolor desapareció, Sakura acarició su espalda... una corriente electrica recorrió a Sasuke... el sentir las suaves caricias de Sakura sobre él era lo mejor que había sentido nunca... ella entrelazó sus piernas en la cintura del moreno, demandando que continuara…
Sasuke empezó a embestirla con suavidad, apoyando la cabeza en el hombro de Sakura… Ambos gemían de placer, y cuando la velocidad y fuerza de las embestidas del moreno empezaron a aumentar... a ser salvajes... también lo hicieron los gemidos. Ambos estaban a punto de llegar al orgasmo, Sakura luchaba por no gritar de tanto placer… ninguno de los dos había sentido nada parecido… cuando llegaron al clímax, Sakura gimió el nombre de Sasuke. el acabó dentro de ella...
Mientras ambos descansaban, entrelazados en un abrazo, él aun dentro de ella... intentaban recuperarse y tranquilizar sus respiraciones... Los dos disfrutaban el momento, Sasuke a regañadientes salió de ella y se tumbó encima de la cama. Sakura acurrucó su cabeza en el pecho de Sasuke mientras notaba que poco a poco se estaba quedando dormida. Él la abrazó para después de tapar sus cuerpos con las sábanas... estaba cansado, tardó poco en hacer compañía a la pelirrosa, durmiéndose… con ella entre sus brazos.
________________________________________
Unos ojos color perla miraban el cielo, a pesar de que era de noche… la dueña de esos ojos aun no podía dormir. Hacia un par de horas que había llegado del festival. Fue con su familia y se había divertido… pero le hacía falta alguien… una persona que no había asistido al festival. La misma persona que siempre estaba sus pensamientos. Se había enterado que Naruto estaba de misión y que por eso él no estuvo presente. Los sentimientos de Hinata por el rubio no habían cambiado en lo más mínimo… Seguía estando enamorada de él, seguía poniéndose colorada cerca de él y seguía sin poder reunir el valor suficiente para confesarle sus sentimientos... a él. A pesar de tener más confianza, aun no estaba preparada. Su amor era sincero, y sabía que podría esperar años en desvelar su amor, que seguiría sintiendo lo mismo… Ella deseaba que algún día Naruto se diera cuenta sin tener que decírselo… en fin… era un despistado… pero esa era una de las cosas que a ella también le gustaban de su rubio… Pensando en como sería que le declarase amor, fue cerrando sus ojos hasta caer dormida.
________________________________________
La habitación estaba llena de luz, anunciando que ya era de día. Sasuke se encontraba despierto, jugando entre sus dedos con los cabellos rosados de Sakura, y con su mano derecha sujetaba la de la pelirrosa, ambas manos estaban entrelazadas sobre su pecho... Desde que despertó no podía dejar de pensar en ella, durmiendo sobre su pecho, tan relajada y tranquila… Sabía lo que sentía... y desde hacía mucho tiempo que no se sentía así de feliz… pero aun no estaba preparado para decírselo. Aun no estaba preparado para hablar de sentimientos... Desde la muerte de su clan había construido un muro para los sentimientos… y cuando el equipo siete se formó, el muro empezó a desquebrajarse pero… esa noche, definitivamente, ese muro… se había desplomado… Sasuke Uchiha estaba enamorado, lo reconocía, y seguramente esa noche no la olvidaría nunca… Lo difícil es decírselo a los además, aunque sea la persona a la que amas… no podía expresar lo que sentía, no de la forma en que lo hacía Sakura… y no sabía si algún día podría hacerlo. Solo esperaba que ella lo entendiera sin necesidad de palabras.
Abro los ojos despacio… siento que estoy apoyada…en...
“Sasuke…” –Sakura parpadeó unas cuantas veces… lo ocurrido la noche anterior paso por su mente… los besos las caricias todo- “Sasuke… no ha sido un sueño”
El moreno notó cuando ella había despertado por la alteración de la respiración de Sakura… La mano izquierda que la rodeaba y jugaba con sus cabellos, acarició suavemente el brazo y hombro de Sakura… Una caricia suave, cariñosa… sin pasión, sin lujuria. Sakura apretó su mano izquierda, la que estaba entrelaza con la de Sasuke. Ella estaba algo confusa… pero pensaba que lo mejor sería que hablara con ella cuando estuviera listo… temía que para el moreno lo ocurrido anoche... no hubiera significado lo mismo que para ella. Se enderezó un poco, lo suficiente para cruzar la mirada con él. Llevó su mano izquierda hasta el rostro de Sasuke y lo acarició con una ternura infinita… le dedicó una tenue sonrisa y volvió a acurrucarse entre los brazos del Uchiha…
________________________________________
Orochimaru y Kabuto se encontraban en un laboratorio, no había mucha luz… ya que en la estancia tan solo había una pequeña ventana. Orochimaru, sentado en una silla observaba como Kabuto enfrente de él, pasaba hoja tras hoja de un libro hecho polvo… Apoyó el libro en la mesa, una vez que encontró lo que buscaba.
-¿Lo encontraste? –Preguntó con voz apagada la serpiente-
-Hai
-¿Servirá?
-Necesito tiempo, nunca había hecho nada parecido…
-¿Y si consiguen sacarle el sello?
-Creo que podría hacerlo –Contestó con cierto nerviosismo en la voz-
-¿Crees? Hmp… Mas te vale que funcione si no me veré obligado a matarlo… y si eso ocurre tú seguirás su mismo camino –Dijo Orochimaru levantándose-
-Sasuke-kun se a echo muy fuerte
-¿Qué insinúas?
-Nada… Orochimaru-sama
-Hmp –Orochimaru abandonó la habitación dejando a Kabuto solo con su trabajo…
________________________________________
Sasuke y Sakura hacia un buen rato se habían levantado… Mientras el moreno se fue a duchar, Sakura aprovechó para buscar su ropa, vestirse y salir del departamento del Uchiha. No es que se arrepintiera de algo… todo lo contrario, pero eran demasiadas emociones fuertes por un día… Todavía tenía que asimilar que le había besado, acariciado… había echo el amor con él… había sido tan tierno, y lo más importante Sasuke no la había rechazado… no se arrepentío, o por lo menos... es lo que entendió Sakura…
Por otra parte, Sasuke se extrañó al no encontrar a nadie en el departamento, buscaba a Sakura por todas las habitaciones, pero definitivamente la pelirrosa se había marchado.
-mira que eres cabezota…
-si… -Dijo Sakura con la cabeza alta mientras entraba en el cuarto del Uchiha delante de él. La pelirrosa se sentó en la cama a esperar… el moreno delante del espejo se sacaba el Haori y la parte de arriba del kimono con dificultad… ella se colocó a su espalda y lo ayudó en la tarea de sacarse de ese molesto kimono… Sasuke se dio la vuelta... no sabía si era por la luz de la luna que era lo único que alumbraba el cuarto… o las mejillas sonrojadas de la pelirrosa al ver su torso desnudo tan cerca de ella… pero no lo pudo evitar... se acercó lentamente a su rostro y la besó, un roce suave, dulce, tierno… el primer beso de ambos ¿Cuánto tiempo duró? Ninguno lo sabía... se separaron por falta de aire y sus miradas se cruzaron, ambos sonrojados, ella entrelazó sus brazos en el cuello del moreno, demandando otro beso, y él accedió encantado abrazandola por la cintura. A diferencia del primero, el beso era más apasionado, sus bocas se unieron como si esta fuera la última oportunidad que tuvieran para encontrase...
Sasuke alzó a la pelirrosa, mientras ella entrelazaba sus piernas en la cintura de él. Caminó hacía la cama y recostó aun sin romper el beso. Se apoyó en sus antebrazos y sólo cortaron el salvaje beso cuando necesitaron más aire... Pero Sasuke no perdió tiempo en atacar el cuello de la pelirrosa mientras que con su mano derecha acariciaba la pierna de Sakura, ella tardó poco en empezar a suspirar… Los besos y caricias le estaban dando a conocer un placer que ella nunca había experimentado. El moreno volvió a reclamar sus labios, con un beso aun más apasionado y lujurioso.
El kimono de Sakura empezaba a estorbar… mientras volvía a besar el cuello de la chica... sus manos empezaron a desatar el molesto Obi, cuando lo consiguió lo tiró al suelo, bien lejos… Eran sensaciones nuevas para ambos pero el instinto los guiaba… Lo restante de la parte del kimono de Sakura fue a hacer compañía al Obi…
Ver a la pelirosa en ropa interior bajo su cuerpo, no ayudó a su autocontrol, se detuvo a mirarla un instante, definitivamente era hermosa… Sasuke pasó sus manos detrás de la espalda de Sakura… mientras él estaba ocupado en sacarle el brasier… ella empezó a desatarle la parte de abajo del kimon. Al notarlo el moreno se dio cuanta de que... ella lo deseba tanto… como él a ella.
Estaban excitados y lo demostraban en sus besos, el moreno abandonó los labios de la pelirrosa y empezó a bajar por su cuello, hasta llegar a sus senos. Era imposible no besarlos, no masajearlos, no saborearlos… Y ella no puedo evitar gemir ante el placer. Acto que excitó aun más a Sasuke, que empezó a acariciar toda la figura de la mujer que tenía debajo suya… hasta llegar a la última prenda que la tapaba, se deshizo de ella y empezó el mismo recorrido, besando, mordiendo y acariciando... pasando por sus largas piernas, su plano abdomen, sus pechos, su cuello… la miró a los ojos y cuando notó que ella estaba sacando sus bóxer enmarcó una sonrisa.
definitivamente no aguantaba más... necesitaba sentirse dentro de ella, parte de ella, hacerla suya... de él y sólo de él… Pero sabía que... al ser la primera vez de ambos, a ella le dolería… Tenía que ser suave... con delicadeza entró poco a poco en ella, Sakura se abrazó a su cuello, él la embolvió en un tierno abrazo... no podía creer que Sasuke fuera tan dulce… Cuando el dolor desapareció, Sakura acarició su espalda... una corriente electrica recorrió a Sasuke... el sentir las suaves caricias de Sakura sobre él era lo mejor que había sentido nunca... ella entrelazó sus piernas en la cintura del moreno, demandando que continuara…
Sasuke empezó a embestirla con suavidad, apoyando la cabeza en el hombro de Sakura… Ambos gemían de placer, y cuando la velocidad y fuerza de las embestidas del moreno empezaron a aumentar... a ser salvajes... también lo hicieron los gemidos. Ambos estaban a punto de llegar al orgasmo, Sakura luchaba por no gritar de tanto placer… ninguno de los dos había sentido nada parecido… cuando llegaron al clímax, Sakura gimió el nombre de Sasuke. el acabó dentro de ella...
Mientras ambos descansaban, entrelazados en un abrazo, él aun dentro de ella... intentaban recuperarse y tranquilizar sus respiraciones... Los dos disfrutaban el momento, Sasuke a regañadientes salió de ella y se tumbó encima de la cama. Sakura acurrucó su cabeza en el pecho de Sasuke mientras notaba que poco a poco se estaba quedando dormida. Él la abrazó para después de tapar sus cuerpos con las sábanas... estaba cansado, tardó poco en hacer compañía a la pelirrosa, durmiéndose… con ella entre sus brazos.
________________________________________
Unos ojos color perla miraban el cielo, a pesar de que era de noche… la dueña de esos ojos aun no podía dormir. Hacia un par de horas que había llegado del festival. Fue con su familia y se había divertido… pero le hacía falta alguien… una persona que no había asistido al festival. La misma persona que siempre estaba sus pensamientos. Se había enterado que Naruto estaba de misión y que por eso él no estuvo presente. Los sentimientos de Hinata por el rubio no habían cambiado en lo más mínimo… Seguía estando enamorada de él, seguía poniéndose colorada cerca de él y seguía sin poder reunir el valor suficiente para confesarle sus sentimientos... a él. A pesar de tener más confianza, aun no estaba preparada. Su amor era sincero, y sabía que podría esperar años en desvelar su amor, que seguiría sintiendo lo mismo… Ella deseaba que algún día Naruto se diera cuenta sin tener que decírselo… en fin… era un despistado… pero esa era una de las cosas que a ella también le gustaban de su rubio… Pensando en como sería que le declarase amor, fue cerrando sus ojos hasta caer dormida.
________________________________________
La habitación estaba llena de luz, anunciando que ya era de día. Sasuke se encontraba despierto, jugando entre sus dedos con los cabellos rosados de Sakura, y con su mano derecha sujetaba la de la pelirrosa, ambas manos estaban entrelazadas sobre su pecho... Desde que despertó no podía dejar de pensar en ella, durmiendo sobre su pecho, tan relajada y tranquila… Sabía lo que sentía... y desde hacía mucho tiempo que no se sentía así de feliz… pero aun no estaba preparado para decírselo. Aun no estaba preparado para hablar de sentimientos... Desde la muerte de su clan había construido un muro para los sentimientos… y cuando el equipo siete se formó, el muro empezó a desquebrajarse pero… esa noche, definitivamente, ese muro… se había desplomado… Sasuke Uchiha estaba enamorado, lo reconocía, y seguramente esa noche no la olvidaría nunca… Lo difícil es decírselo a los además, aunque sea la persona a la que amas… no podía expresar lo que sentía, no de la forma en que lo hacía Sakura… y no sabía si algún día podría hacerlo. Solo esperaba que ella lo entendiera sin necesidad de palabras.
Abro los ojos despacio… siento que estoy apoyada…en...
“Sasuke…” –Sakura parpadeó unas cuantas veces… lo ocurrido la noche anterior paso por su mente… los besos las caricias todo- “Sasuke… no ha sido un sueño”
El moreno notó cuando ella había despertado por la alteración de la respiración de Sakura… La mano izquierda que la rodeaba y jugaba con sus cabellos, acarició suavemente el brazo y hombro de Sakura… Una caricia suave, cariñosa… sin pasión, sin lujuria. Sakura apretó su mano izquierda, la que estaba entrelaza con la de Sasuke. Ella estaba algo confusa… pero pensaba que lo mejor sería que hablara con ella cuando estuviera listo… temía que para el moreno lo ocurrido anoche... no hubiera significado lo mismo que para ella. Se enderezó un poco, lo suficiente para cruzar la mirada con él. Llevó su mano izquierda hasta el rostro de Sasuke y lo acarició con una ternura infinita… le dedicó una tenue sonrisa y volvió a acurrucarse entre los brazos del Uchiha…
________________________________________
Orochimaru y Kabuto se encontraban en un laboratorio, no había mucha luz… ya que en la estancia tan solo había una pequeña ventana. Orochimaru, sentado en una silla observaba como Kabuto enfrente de él, pasaba hoja tras hoja de un libro hecho polvo… Apoyó el libro en la mesa, una vez que encontró lo que buscaba.
-¿Lo encontraste? –Preguntó con voz apagada la serpiente-
-Hai
-¿Servirá?
-Necesito tiempo, nunca había hecho nada parecido…
-¿Y si consiguen sacarle el sello?
-Creo que podría hacerlo –Contestó con cierto nerviosismo en la voz-
-¿Crees? Hmp… Mas te vale que funcione si no me veré obligado a matarlo… y si eso ocurre tú seguirás su mismo camino –Dijo Orochimaru levantándose-
-Sasuke-kun se a echo muy fuerte
-¿Qué insinúas?
-Nada… Orochimaru-sama
-Hmp –Orochimaru abandonó la habitación dejando a Kabuto solo con su trabajo…
________________________________________
Sasuke y Sakura hacia un buen rato se habían levantado… Mientras el moreno se fue a duchar, Sakura aprovechó para buscar su ropa, vestirse y salir del departamento del Uchiha. No es que se arrepintiera de algo… todo lo contrario, pero eran demasiadas emociones fuertes por un día… Todavía tenía que asimilar que le había besado, acariciado… había echo el amor con él… había sido tan tierno, y lo más importante Sasuke no la había rechazado… no se arrepentío, o por lo menos... es lo que entendió Sakura…
Por otra parte, Sasuke se extrañó al no encontrar a nadie en el departamento, buscaba a Sakura por todas las habitaciones, pero definitivamente la pelirrosa se había marchado.
Del cariño al amor ( capitulo 4 parte 3)
-Hola –Lo saludó Sakura-
-Hola…
-Te traje la cena
-¿No… no te quedas?
-No puedo... tengo que ir a recoger el kimono para el festival...
-¿Te importa si hacemos primero el tratamiento? –Sasuke negó con la cabeza, mientras el moreno se sentaba en la cama seguido por la pelirrosa... se iba sacando la camisa-
-casi se me olvida… Hablé con Tsunade-sama sobre el dolor. –Dijo sentándose enfrente del moreno- dijo que el dolor podía tener que ver con lo que sentías o pensabas en el momento de tratamiento... ¿Te acuerdas en que pensabas? –Sasuke recordó lo ocurrido, pensaba en ella en ese momento, pero no se lo iba a decir… así que negó con la cabeza.
-Bueno... si te acuerdas dímelo.
“Muy bien Sasuke... piensa en cualquier cosa que no sea ella” –el moreno se concentró y está vez no sintió ningún dolor… “¿Cómo me pudo hacer daño pensar en Sakura?” –Pensaba mientras se volvía poner la camisa. Él la acompaño hasta la puerta para despedirse.
-Adiós
-Sakura… –ella se detuvo al oír al moreno-
-Si… –la miraba directamente a los ojos... ¿Cómo no iba a sonrojarse con un moreno tan guapo mirándola de esa forma? Y… ¿sonrojado?-
Sasuke respiró profundamente -¿Quieres venir conmigo al festival? –Preguntó sin apartar la mirada-
Sakura estaba razonando la pregunta “Me es-está invitando… a mi”
-Claro –Por fuera ella se veía feliz pero por dentro… estaba saltando de alegría…-
-Te recojo a las seis… adiós
-adiós –cuando se cerró la puerta Sakura empezó a andar con sus manos ocultando su cara- “No me lo puedo creer Sasuke me invitó ¡a mi... Aaah!” La pelirrosa no cabía en si… definitivamente mañana iba a ser un gran día…
Kakashi caminaba hacía el despacho de Tsunade, llamó dos veces y entró.
-¿Me llamó Tsunade-sama?
-Hai, es sobre el festival de mañana
-¿Ocurre algo?
-¿Crees que debemos dejar que el Uchiha vaya?
-No creo que Sasuke... tenga ganas de ir a ningún festival
-Pero puedo que le de por pasarse... -Dijo Tsunade con una mueca en la cara-
-De todas formas... media villa ya sabe que él está aquí –dijo Kakashi rascándose la cabeza-
-Eso es lo que me preocupa –contestó la rubia cruzando las manos-
-¿a que se refiere?
-temo que Orochimaru... ya este informado de la presencia del Uchiha en Konoha.
-¿Cree se presentará en el festival de mañana?
-Lo dudo… de todas formas tengo ocho pelotes anbu distribuidos por toda la cuidad.
-Estaré alerta Tsunade-sama
-Si puedes pásate a vigilar un rato a Sasuke
-Hai –Kakashi desapareció en una nube de polvo…-
Nunca había sido buena colocándose el obi, y mucho menos sin ayuda... “Me compré el Kimono más difícil de poner…” -Sakura siguió luchando contra el obi- “¡Ya está!” –se plantó delante del espejo, el Kimono era rojo, con bordados, en hilo de color oro que se extendían por el kimono... el Obi era de un rojo más intenso. Era de manga larga y el fondo le llegaba un poco por encima de la rodilla. Era el kimono más bonito que se había comprado nunca. Tenía varios... y no le hacía falta ninguno más, pero... desde que lo vio, supo que tenía que comprárselo…
Era un kimono sencillo pero elegante. “Bien Sakura, has podido con el kimono ahora la parte más difícil” –Dirigió su mirada a su cabello rosado y luego al cepillo que estaba encima de la mesa- “tú y yo tenemos una cuenta pendiente, la anterior vez me ganaste… pero esta vez la batalla la ganare yo” –Con una mirada retadora se empezó a cepillar el cabello, después de probar varios peinados se decidió por un moño- “Nadie se ríe de Sakura Haruno, ni si quiera su pelo” -se miraba orgullosa en el espejo, el moño le había quedado perfecto. Lo recogió hacia atrás, con mechones callendo en diferentees direcciones, y en la parte izquierda se dejó flequillo. Se colocó una pequeña peineta con una flor blanca. “Ahora sólo me queda maquillarme un poco...” –delineo la línea de los ojos.. y sus labios con un rosa suave- “sabe a fresa… ahora solo falta el perfume”. Eligió su favorito, sólo lo usaba en ocasiones especiales.
Ya faltaba poco para que Sasuke llegara… Estaba tan nerviosa… y aun más se puso cuando llamaron a la puerta. Se paró delante de la ella… se mordió y suspiró antes de abrir la puerta.
-“Que guapo está…” –Sakura dedicó una sonrisa... a un Sasuke que no parecía reaccionar… El moreno llevaba un kimono azul marino y un haori blanco con el símbolo Uchiha en la espalda-
-Ya estoy lista ¿nos vamos? –Sasuke con la boca media abierta asintió-
-Estás muy guapa –le susurró... cuando echaron a andar-
-gracias tú también –ambos sonrojados se dirigieron al centro del festival-
Estuvieron unas horas juntos. No hablaban mucho… pero solo necesitaban la compañía del otro. El moreno reconoció que hacía tiempo que no se lo pasaba tan bien. Una tarde agradable, sin problemas ni presiones. Sin pensar en entrenamiento... ni venganza. Después de pasear por los diferentes puestos y comprar dos mascaras de gato... decidieron parar a comer un poco. Sakura pidió anmitsu y Sasuke gelatina. En el restaurante se encontraron con dos de sus amigos, Tenten y Lee. Los cuatro se sentaron en la misma mesa, Sakura enfrente de Lee y al lado de Sasuke, Tenten estaba a la izquierda de Lee y enfrente del moreno.
-Me alegra de que hayas vuelto Sasuke, un día de estos tenemos que enfrentarnos –Sasuke le contestó asintiendo con la cabeza-
-Sakura-san ¿Naruto-kun y Sai-kun no están con vosotros?
-ellos están de misión
-¿Y habéis venido los dos juntos? –Preguntó Lee rodando los ojos de Sakura a Sasuke-
-Si
-Sentimos haberos interrumpido en vuestra cita –se disculpó Tenten-
-no… no es un cita –dijo la pelirrosa sonrojada-
“Lo sabía... Sakura-san está guardando todo su amor para mi” –Pensó Lee, que mentalmente ponía pose guay-
Los cuatro siguieron conversando hasta que se hizo tarde, eran las diez de la noche y Sasuke aun tenía que pasar por su sesión de tratamiento, así que decidieron marcharse…
-Vamos a tu departamento. Me aplicas el tratamiento y me voy a casa
-Deja de discutir Sasuke, iremos al tuyo y después me voy yo a casa
-Es tarde y después tienes que volver sola –protestaba el moreno-
-Y si te vuelve el dolor –Sakura lo miró preocupada- es mejor que estés en tu departamento… además soy una kunoichi, puedo volver sola
-Pero… -Sasuke fue interrumpido-
-Pero nada además ya casi estamos llegado
-Hola…
-Te traje la cena
-¿No… no te quedas?
-No puedo... tengo que ir a recoger el kimono para el festival...
-¿Te importa si hacemos primero el tratamiento? –Sasuke negó con la cabeza, mientras el moreno se sentaba en la cama seguido por la pelirrosa... se iba sacando la camisa-
-casi se me olvida… Hablé con Tsunade-sama sobre el dolor. –Dijo sentándose enfrente del moreno- dijo que el dolor podía tener que ver con lo que sentías o pensabas en el momento de tratamiento... ¿Te acuerdas en que pensabas? –Sasuke recordó lo ocurrido, pensaba en ella en ese momento, pero no se lo iba a decir… así que negó con la cabeza.
-Bueno... si te acuerdas dímelo.
“Muy bien Sasuke... piensa en cualquier cosa que no sea ella” –el moreno se concentró y está vez no sintió ningún dolor… “¿Cómo me pudo hacer daño pensar en Sakura?” –Pensaba mientras se volvía poner la camisa. Él la acompaño hasta la puerta para despedirse.
-Adiós
-Sakura… –ella se detuvo al oír al moreno-
-Si… –la miraba directamente a los ojos... ¿Cómo no iba a sonrojarse con un moreno tan guapo mirándola de esa forma? Y… ¿sonrojado?-
Sasuke respiró profundamente -¿Quieres venir conmigo al festival? –Preguntó sin apartar la mirada-
Sakura estaba razonando la pregunta “Me es-está invitando… a mi”
-Claro –Por fuera ella se veía feliz pero por dentro… estaba saltando de alegría…-
-Te recojo a las seis… adiós
-adiós –cuando se cerró la puerta Sakura empezó a andar con sus manos ocultando su cara- “No me lo puedo creer Sasuke me invitó ¡a mi... Aaah!” La pelirrosa no cabía en si… definitivamente mañana iba a ser un gran día…
Kakashi caminaba hacía el despacho de Tsunade, llamó dos veces y entró.
-¿Me llamó Tsunade-sama?
-Hai, es sobre el festival de mañana
-¿Ocurre algo?
-¿Crees que debemos dejar que el Uchiha vaya?
-No creo que Sasuke... tenga ganas de ir a ningún festival
-Pero puedo que le de por pasarse... -Dijo Tsunade con una mueca en la cara-
-De todas formas... media villa ya sabe que él está aquí –dijo Kakashi rascándose la cabeza-
-Eso es lo que me preocupa –contestó la rubia cruzando las manos-
-¿a que se refiere?
-temo que Orochimaru... ya este informado de la presencia del Uchiha en Konoha.
-¿Cree se presentará en el festival de mañana?
-Lo dudo… de todas formas tengo ocho pelotes anbu distribuidos por toda la cuidad.
-Estaré alerta Tsunade-sama
-Si puedes pásate a vigilar un rato a Sasuke
-Hai –Kakashi desapareció en una nube de polvo…-
Nunca había sido buena colocándose el obi, y mucho menos sin ayuda... “Me compré el Kimono más difícil de poner…” -Sakura siguió luchando contra el obi- “¡Ya está!” –se plantó delante del espejo, el Kimono era rojo, con bordados, en hilo de color oro que se extendían por el kimono... el Obi era de un rojo más intenso. Era de manga larga y el fondo le llegaba un poco por encima de la rodilla. Era el kimono más bonito que se había comprado nunca. Tenía varios... y no le hacía falta ninguno más, pero... desde que lo vio, supo que tenía que comprárselo…
Era un kimono sencillo pero elegante. “Bien Sakura, has podido con el kimono ahora la parte más difícil” –Dirigió su mirada a su cabello rosado y luego al cepillo que estaba encima de la mesa- “tú y yo tenemos una cuenta pendiente, la anterior vez me ganaste… pero esta vez la batalla la ganare yo” –Con una mirada retadora se empezó a cepillar el cabello, después de probar varios peinados se decidió por un moño- “Nadie se ríe de Sakura Haruno, ni si quiera su pelo” -se miraba orgullosa en el espejo, el moño le había quedado perfecto. Lo recogió hacia atrás, con mechones callendo en diferentees direcciones, y en la parte izquierda se dejó flequillo. Se colocó una pequeña peineta con una flor blanca. “Ahora sólo me queda maquillarme un poco...” –delineo la línea de los ojos.. y sus labios con un rosa suave- “sabe a fresa… ahora solo falta el perfume”. Eligió su favorito, sólo lo usaba en ocasiones especiales.
Ya faltaba poco para que Sasuke llegara… Estaba tan nerviosa… y aun más se puso cuando llamaron a la puerta. Se paró delante de la ella… se mordió y suspiró antes de abrir la puerta.
-“Que guapo está…” –Sakura dedicó una sonrisa... a un Sasuke que no parecía reaccionar… El moreno llevaba un kimono azul marino y un haori blanco con el símbolo Uchiha en la espalda-
-Ya estoy lista ¿nos vamos? –Sasuke con la boca media abierta asintió-
-Estás muy guapa –le susurró... cuando echaron a andar-
-gracias tú también –ambos sonrojados se dirigieron al centro del festival-
Estuvieron unas horas juntos. No hablaban mucho… pero solo necesitaban la compañía del otro. El moreno reconoció que hacía tiempo que no se lo pasaba tan bien. Una tarde agradable, sin problemas ni presiones. Sin pensar en entrenamiento... ni venganza. Después de pasear por los diferentes puestos y comprar dos mascaras de gato... decidieron parar a comer un poco. Sakura pidió anmitsu y Sasuke gelatina. En el restaurante se encontraron con dos de sus amigos, Tenten y Lee. Los cuatro se sentaron en la misma mesa, Sakura enfrente de Lee y al lado de Sasuke, Tenten estaba a la izquierda de Lee y enfrente del moreno.
-Me alegra de que hayas vuelto Sasuke, un día de estos tenemos que enfrentarnos –Sasuke le contestó asintiendo con la cabeza-
-Sakura-san ¿Naruto-kun y Sai-kun no están con vosotros?
-ellos están de misión
-¿Y habéis venido los dos juntos? –Preguntó Lee rodando los ojos de Sakura a Sasuke-
-Si
-Sentimos haberos interrumpido en vuestra cita –se disculpó Tenten-
-no… no es un cita –dijo la pelirrosa sonrojada-
“Lo sabía... Sakura-san está guardando todo su amor para mi” –Pensó Lee, que mentalmente ponía pose guay-
Los cuatro siguieron conversando hasta que se hizo tarde, eran las diez de la noche y Sasuke aun tenía que pasar por su sesión de tratamiento, así que decidieron marcharse…
-Vamos a tu departamento. Me aplicas el tratamiento y me voy a casa
-Deja de discutir Sasuke, iremos al tuyo y después me voy yo a casa
-Es tarde y después tienes que volver sola –protestaba el moreno-
-Y si te vuelve el dolor –Sakura lo miró preocupada- es mejor que estés en tu departamento… además soy una kunoichi, puedo volver sola
-Pero… -Sasuke fue interrumpido-
-Pero nada además ya casi estamos llegado
Suscribirse a:
Entradas (Atom)