1 semana después…
Esa semana había sido la etapa más feliz en la vida de la pelirrosa, se levantaba todas las mañanas en los brazos, de Sasuke. Incluso aunque él se despertara primero siempre esperaba hasta que ella abriera los ojos… siempre en sus brazos… eso la hacía sentir tan feliz… no había nada mejor que después de un increíble noche sentir a esa persona acariciar tu cabello por las mañanas… Sakura antes dudaba de si el amor que sentía por él había ido desapareciendo… pero ahora no tenía ninguna duda de que lo seguía amando tanto o más que antes… Y Sasuke… bueno él no era romántico ni nada por el estilo, no le decía cosas bonitas ni halagos, pero se preocupaba por ella, y muchas veces lo pillaba mirándola… por las noches siempre la abrazaba, se sentía tan protegida entre sus brazos, sentía que nadie podría hacerle daño mientras estuviera sujeta por ese moreno que la volvía loca…
Hoy era el día que llegaban Naruto y Sai… Sasuke estaba entrenando con Kakashi y Sakura fue al despacho de la Hokage a ver a sus amigos…
-¡Sakura-chan! –Naruto corría hacia ella, cuando llego la abrazó y dio un par de vueltas con ella en el aire- Me alegro de verte –Dijo el rubio sonriendo-
-Yo también Naruto
-Hola –Dijo Sai que acaba de llegar donde estaban sus compañeros-
-Hola
-Sakura-chan no me puedes dejar a mi solo ir a otra misión con ese baka –Dijo Naruto señalando a Sai con los ojos entrecerrados-
-¿Qué te a hecho esta vez?
-Se pasó el camino insultándome, además no me hace ni caso –dijo el rubio en pose de indignación-
-Te insulta igual aunque yo este
-Ya pero menos… Te veo muy feliz ¿Qué tal esta semana?
-Muy bien
-¿El otro baka no te molesto?
-¿Te refieres a Sasuke-kun? –El rubio asintió- Claro que no –Le respondió con una sonrisa-
-Bueno Sakura-chan te dejamos que tenemos que hablar con la vieja –Los tres se despidieron y Sakura fue a entrenar un rato, desde que el Uchiha había llegado no había sacado apenas tiempo para entrenar y le hacía falta-
Un sharingan miraba al otro… después de una tarde de intensa pelea Sasuke y Kakashi estaban uno enfrente del otro, ambos impresionados de la fuerza del contrario, pero sobretodo orgullosos de si mismos y de la persona que tenían enfrente, estaban cansados y sucios…
-Creo que por hoy es suficiente no crees –Sugirió Kakashi mientras regulaba su respiración
-si… -Le respondió en las mismas condiciones-
Ex-alumno y ex-sensei se sentaron enfrente del pequeño lago que estaba en el área de entrenamiento.
-Has mejorado mucho, no esperaba que te hubieras hecho tan fuerte Sasuke –Kakashi se detuvo a observar el sello maldito, el color negro propio del sello ahora era un gris apagado…
-Parece que el sello esta desapareciendo
-Sakura dice que en unos días desaparecerá por completo
-Es muy buena medico… además se a echo muy fuerte –Sasuke asintió-
-Seguro que te está tratando muy bien –El moreno volvió a asentir-
-y cocina a las mil maravillas –siguió asintiendo-
-Y es muy guapa tiene un… -Sasuke miró a Kakashi con el sharingan activado-
-Hace un par de años no hubieras reaccionado así –Se rió el peligris-
-Hmp… -ocultó su sonrojo girando la cabeza-
-Ella está muy feliz desde que estás aquí… no se le que habrás hecho pero me gustaría que no le hicieras daño…
-No lo pretendo
-Me alegro, por que otra herida es lo que menos necesita su corazón… -Sasuke tenía mucha confianza con Kakashi, en el fondo seguía siendo su sensei, y quiso aprovechar para hacerle una pregunta que llevaba unos días rondado por su cabeza-
-Kakashi…
-Si
-¿Cómo sabes… como sabes que estás eso?
-¿Eso?
-Bueno –Antes de acabar la frase sus mejillas se tiñeron de rosa- enamorado… -Kakashi no se lo podía creer, Sasuke, Sasuke Uchiha, el vengador ¿le estaba pregunto que, que era estar enamorado? Como pudo el peligris, contuvo la risa…
-Supongo que uno lo sabe cuando se mira en el espejo por las mañanas y ve esa cara de tonto enamorado que tienes –ahora si que no aguantaba la risa-
-Gracias –dijo apretando los dientes-
-Aunque no lo creas el amor hace fuerte a las personas, mucho más que el odio… si tienes a alguien por quien luchar, es más difícil rendirse
-Pero sufres si lo pierdes…
-No pienses en que la vas a perder, piensa en que disfrutaras estando junto a ella –observó a su sensei, y medito sobre sus palabras- Antes de que se me olvide, Tsunade-sama me informó de que podías volver a tu casa cuando quieras… puedes pasar por los papeles hoy mismo a su despacho
-Gracias
Ambos se levantaron, decidieron ir a un bar cercano a seguir charlando un poco y de paso tomar algo.
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