Felicidad…
Caminaba alegre por las calles, perdida en sus pensamientos. ¡Iba a ser otra vez mamá!... Se sentía feliz, nada ni nadie podría estropearle ese día. Después de ver el resultado de los análisis con Shizune, le pidió que no dijera nada, primero tenía que asimilarlo ella, después tenía que decírselo a Sasuke y lo siguiente contárselo al resto de sus amigos. ¡Estaba feliz! No prestaba atención hacía donde caminaba… e inconscientemente se llevaba la mano hacía su vientre, que dentro de poco volvería a redondearse. Tan perdida en sus pensamientos estaba, que no se había dado cuenta que el padre de sus hijos caminaba hacia ella… hasta que…
-perdón… -dijo después de dar chocar contra un desconocido- ¿Sasuke?
-Hmp… estás distraída
Se sonrojó nada más verlo, sobretodo por los pensamientos que la distraían.
-¿Dónde está Tasuke?
-Le pedí al dobe que le cuidara unas horas… Tengo que hablar contigo.
-¿Conmigo?
-Hai –dijo alzando una ceja… ¿Qué le pasaba?-
Sasuke agarró su mano y tiró de ella para que caminara a su lado, Sakura, nada más sentir los finos dedos de Sasuke entrelazándose con los suyos se sonrojó. Tenía las manos tan suaves… Nunca antes habían ido cogidos de la mano por la calle, se alegró tanto que no pudo evitar enredarse en su brazo, él la miró tiernamente, no pareció importarle en absoluto… Estaba tan feliz, al fin se empezaba a abrir un poco a ella.
Siguieron caminando el uno junto al otro un buen rato, Sakura hablaba sobre sus cosas, el hospital, Tasuke… y él la escuchaba, se había olvidado completamente de contarle sobre su embarazo, estaba tan distraída por la compañía de Sasuke, pocas veces se le veía tan relajado como hoy. Lo sentía diferente, hasta se le veía… feliz.
El sol bañaba toda la villa, había un pequeña brisa que mecía sus cabellos refrescando el ambiente… el día estaba muy tranquilo. Los dos sentados en un banco bajo la sombra de los árboles disfrutaban del silencio, juntos. Sakura apoyaba su cabeza en el hombro del Uchiha, mientras sus manos, aun entrelazadas descansaban sobre sus piernas… sí, definitivamente el día no podía ser mejor.
Y él… nunca se hubiera imaginado a él mismo en una situación como esa, pero le gustaba, le gustaba la compañía de Sakura, sentirla cerca, estar con ella, pasear con ella, comer con ella, dormir con ella… al fin había dejado de sentirse solo. Ella era dulce, cariñosa, tierna… Todo el amor que ella le regalaba lo fue cambiando poco a poco. Y aunque le costó entender lo que sentía –y más le costaba expresarlo- estaba feliz por tener a Sakura a su lado. Y ya era hora de empezar a hacer las cosas bien.
-Sakura
-¿si? –susurró con los ojos cerrados, le encantaba sentir el cuerpo de Sasuke junto al suyo-
El corazón de Sakura empezó a latir a un ritmo desenfrenado, Sasuke acarició gentilmente su mejilla e hizo que le mirara a los ojos, estaban a tan poco distancia… sus labios estaban separados por un par de centímetros, hasta que Sasuke posó sus labios sobre ella, besaba tan bien, Sakura abrió la boca para mejorar el beso, era tan tierno, tan suave… podía ser en ocasiones frío y poco sensible, pero besaba de una forma tan dulce que la embriagaba… cada vez que la besaba sentía un calor inundando su corazón… sus labios rozando, sus lenguas entrelazándose, y luego… empezó a llorar…
Durante en exquisito beso, Sasuke acarició sus manos, y deslizo suavemente un anillo por su dedo anular. Bajó la vista y miró con pequeñas lágrimas en los ojos el precioso anillo en su mano, aun entrelazada con la de Sasuke… era precioso, gimoteó y volvió la vista hacía los ojos de Sasuke. La miraba decidido y con una pequeña sonrisa que ella le devolvió. Y casi se desmaya cuando Sasuke acercó la boca a su oído y en un susurro, muy bajito, le preguntó…
-¿Quieres casarte conmigo?
Y lloró de pura felicidad, -Sí quiero, sí quiero¡sí quiero!- fue su respuesta, abrazó a Sasuke con todas sus fuerzas, los dos estuvieron a punto de caerse del banco… Notó como él le acariciaba el pelo y después lo miró a los ojos con una sonrisa. Él secó con suavidad sus lágrimas… se miraban como dos tontos enamorados, y eso es lo que eran, aunque a Sasuke le costara expresarlo a ella no le importaba, amaba a ese hombre, cada centímetro de su ser, su pelo, sus ojos, su mal humor por las mañanas, sus silencios… adoraba cuando fruncía el ceño y cuando imperceptiblemente se sonrojaba o se ponía nervioso, y quería que a partir de ahora, Tasuke, Sasuke, el bebé que venía en camino y ella fueran felices. Y estaba completamente segura de que lo iban a ser.
Él le dio un último beso y miró esos preciosos ojos verdes que habían conseguido enamorarle. Hoy tenían un brillo especial… vio como se sonrojaba y se mordía suavemente el labio inferior, le entraron una ganas tremendas de besarla pero ella empezó ha hablar con voz muy suave.
-Sasuke-kun… Vamos a tener un bebé, estoy embarazada.
Y entonces Sakura presenció lo que nunca pensó que llegaría a ver. El Uchiha se había sonrojado notablemente, se notaba su nerviosismo, pero también su felicidad… ella se rió, notó como él la abrazaba fuertemente contra su pecho. Podía oír el ritmo alocado de su corazón, un suave temblor en sus manos mientras la abrazaba. Puede que no se expresara con palabras pero todo su ser exudaba lo que sentía. Estuvieron juntos. Abrazados en silencio, su vida iba a empezar a cambiar a partir de hoy, para mejor.
De camino a casa del Uzumaki los dos caminaron el uno al lado del otro, con las manos entrelazadas. Sasuke no paraba de pensar en su futuro, ya tenía ganas de que su hijo naciera, pero quería estar con Sakura durante el embarazo. Y ella no paraba de mirar a su anillo y a su prometido.
Y cuando llegaron a casa del rubio, Naruto les abrió la puerta cubierto de… ¿polvos de talco?
-¿Qué te ha pasado dobe?
Con la puerta agarrada con fuerza aun en la mano y los ojos entrecerrados, miró con odio al Uchiha y se limitó contestar:
-Una larga historia, teme…
15 minutos antes…
Naruto, olisqueó el ambiente y un "extraño" olor parecía venir de Tasuke.
-Tasuke, no podías esperar para hacer tus cosas…
El rubio, muy a su pesar cogió al niño manteniéndolo a una distancia prudente, lo dejó encima de la mesa mientras rebuscaba, entra la pequeña mochila que le había dejado el Uchiha, unos pañales… sacó las toallitas, el papel, los pañales, el polvo de talco… Y se dispuso a cambiar al pequeñín. Le sacó la ropa, el pañal y miró con cara de asco el regalo que le había dejado Tasuke. Se llevó dos dedos a la nariz, con mucha precaución agarró el pañal con dos dedos y lo tiró a la basura. Pero… cuando alzó la vista otra vez hacia Tasuke…
-¡Nooo! –Dijo con cara de horror-
Lo último que vio antes de acabar completamente blanco fue al minisasuke tirándole el bote abierto de los polvos de talco. Tasuke no sabía hablar pero se reía de lo lindo…
-¿Dónde está Tasuke?
-En el salón… -dijo gruñón-
Sakura entró en la casa de su amigo y vio a su hijo jugando en el suelo con un par de peluches.
-¡Mamá! –Dijo alzando los brazos hacia ella, lo cogió en brazos y lo estrechó contra ella en un dulce abrazo, no soportaba estar lejos de su pequeño-
-¿Se portó bien? –Naruto miró con los ojos entrecerrados al pequeño en brazos de su madre, ahora parecía un santo-
-Si… muy bien…
-Naruto, Sasuke y yo nos vamos a casar.
-¿¡Qué! Es verdad teme. –Sasuke se limitó a asentir sonrojado mirando hacía otro lado-
-Y vamos a tener un bebé
-¿¡Quééé! –Ya no se molestó en preguntar al ver que el sonrojo de su amigo se intensificaba- se ve que no pierdes el tiempo, teme…
-Cállate dobe...
-Bueno, familia feliz, os tenéis que ir, tengo que ir a prepararme para la cita con Hinata. A la que por cierto, ya llego tarde.
-Ya nos vamos dobe.
Naruto casi los empujó hacía la puerta, los tres después de despedirse de un desesperado rubio caminaron hacía su casa. Sakura abrazaba amorosamente a su hijo, Sasuke con una mano llevaba la mochila del bebé, la otra reposaba sobre los hombros de su prometida.
·····
Se palpaba un ambiente tenso, Tsunade y Jiraiya se lanzaban miradas pidiendo consejo el uno al otro… Kakashi se limitaba a guardar silencio. Unos cuantos Anbu esperaban a que la Hokage volviera a hablar. Le había explicado la situación. Ahora, los que estaba presente en el despacho de la Hokage tendrían que decidir que era lo mejor para Konoha. La situación era la siguiente.
Al menos cinco shinobis, habían sido descubiertos rondando por las afueras de Konoha, fueron vistos por un grupo de Anbu bajo el mando de Kakashi. Salían de misión, pero sintieron algo extraño por los alrededores. Sólo sabían la identidad de dos de los shinobis, Itachi Uchiha y Kisame Hoshigaki, que se "presentaron" a Kakashi, en esta ocasión, Hatake tubo suerte, enseguida llegaron sus compañeros del escuadron Anbu y los dos ninjas de Akatsuki se retiraron, pero Kakashi sabía que si hubieran querido matarlos hubieran tenían oportunidades. La pregunta era… ¿Por qué se dejaron ver y por qué se fueron sin luchar?
Después de que Kakashi le explicara lo ocurrido a la Hokage delante de Jiraiya y su escuadrón, nadie había vuelto a abrir la boca. Hasta que Tsunade rompió el silencio…
-Creo que no vienen a por Naruto… ¿Tú que crees, Jiraiya?
-No tiene sentido ir a por el Kyubi cuando está en la villa, y menos descubrirse de esa forma antes de ir a por él.
-Está claro, -interrumpió Kakashi- quieren que nosotros vayamos a por ellos…
Otro silencio se instaló en el despacho, estaban confundidos, no era propio de Akatsuki actuar de esa manera, estaba claro que tenían planeado algo.
-Yo… creo que lo que Itachi Uchiha busca no es a Naruto… si no a su hermano.
Tsunade lo miró, ella estaba pensando exactamente lo mismo…
-Si Sasuke se enterara de que su hermano ronda Konoha, iría en su busca, eso está claro. La mejor manera de atraer a Sasuke sería dejarlo ver… pero¿Por que?
-¿Quizá por Tasuke? –Sugirió Kakashi-
-Dudo que ni siquiera sepa que exista, además no conseguiría nada… -Dijo Tsunade, la rubia se masajeó las sienes para aplacar el intenso dolor de cabeza y continuó hablando- lo más seguro es que venga por Sasuke, y creo que las razones son más personales, Akatsuki se esta derrumbando quizá Itachi quiera cobrar cuentas pendientes con su hermano. No sé…
-Esta sería la primera vez que Itachi busca a Sasuke.
-Bueno… para todo hay una primera vez… -contestó con la Hokage- Kakashi busca a los shinobis disponibles, los iremos a buscar, no podemos permitir que miembros de Akatsuki merodeen por Konoha, además no sabemos si aun hay más shinobi, aparte de esos cinco.
-¿Qué hacemos con Sasuke Tsunade-sama?
-Él será el primero en saberlo…
···········
No paraba de rememorar lo que había ocurrido ese día una y otra vez. Ahora estaba completamente tranquilo, dentro de la bañera, la mitad de su cuerpo estaba sumergido en agua caliente, que relajaba todos sus músculos. El agua desprendía un suave olor, debido al aceite que Sakura había vertido dentro del agua justo antes de irse a atender a su hijo, dejando solo a Sasuke con sus pensamientos. Desde el baño podía oír la suave voz de Sakura, tarareaba en voz baja una nana… aunque no los podía ver, se imaginaba Sakura, tendría a su hijo en brazos y lo acunaba antes de dormir. Se sorprendió pensando en lo rápido que se había acostumbrado a tener lo que tanto había echado de menos… una familia.
Desde hacía unos días no paraba de recordar su pasado, algo que no hacía desde hace mucho tiempo, recordaba los momentos vividos con sus padres y su hermano, sobretodo le venían a la mente recuerdos de su padre, y se había prometido a así mismo que, aunque siempre quiso y respetó a su padre, no sería como él. Educaría a Tasuke, y los hijos que vendrían, de forma distinta a como lo hizo su padre con él, los querría a todos por igual y no le daría importancia quien tuviera poder o quien fuera más fuerte. También intentaría ser un esposo mejor… su padre amaba a su madre, eso estaba claro, pero si en algo se parecía Sasuke a su padre, era a la hora de expresar sus sentimientos. Su madre lo había dicho: "siempre parece estar enojado y nos es muy bueno expresando sus sentimientos…" en esos se parecía en su padre, mentira… era peor, por mucho que Sasuke intentara expresar lo que sentía le era muy difícil, y en eso quería cambiar. Aunque sabía que no podía del todo, su pasado no se lo permitía, pero quería que su familia, supiera lo mucho que los quería y le importaban…
Apenas sintió cuando Sakura dejó de tararear esa suave melodía, cuando andando despacio entró en el baño sin hacer ruido, cerró la puerta tras de sí. Sentía que ella estaba cerca, mirándolo, aun así él mantuvo los ojos cerrados, con los brazos y la cabeza apoyados en el borde de la bañera.
Sakura, con la espalda arrimada a la puerta sonreía. Prometida… dios se lo había pedido, había soñado tantas veces cuando era niña con ese momento, pero definitivamente… había sido mejor que en sus sueños. Sin borrar la sonrisa de su rostro, se apartó de la puerta y se acercó a la bañera, colocándose detrás de Sasuke. Con las rodillas apoyadas en el suelo empezó a darle un masaje en el cuello y los hombros. Después de oír un par de suspiros de aprobación de Sasuke lo abrazo por detrás… Quería que Sasuke fuera feliz a partir de ahora, que se olvidara de su hermano, de su venganza, que volviera a sofreír. Besó la base de su cuello y se levantó, se movió hasta estar enfrente de la bañera, llevó sus finas manos hacia las tiras de su vestido, lo deslizó por su cuerpo, junto con el resto de su ropa, hasta que estos llegaron al suelo.
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