4 meses después
-¡Mamá¡Mamá¡Mamá!... –Tasuke gritaba a pleno pulmón-
-Maldito el día en que aprendiste esa palabra –El pequeño solo decía esa palabra por ahora, pero… como la decía-
-¡Sai! No digas esas palabras delante del niño
-Perdón –Sai dejaba a Tasuke en los brazos de su madre-
-Mamá, mamá, mamá… -canturreaba el pequeño mientras jugaba con los cabellos-
-Venga Tasuke, solo faltas tú… -se llevó a su pequeño arriba para vestirlo y prepararlo-
-No tardes mucho
-¡No! –Dijo eso antes de desaparecer durante media hora-
-Menos mal que no ibas a tardar mucho
-Déjame quiero que mi bebé vaya guapo –Antes de salir por la puerta Sakura se miró en es espejo con su niño en brazos, ambos con el mismo estilo de kimono, blanco con obi azul… cada vez que se fijaba en su niño no podía evitar pensar en lo mismo-
-Es igual que él ¿verdad? -Preguntó la pelirrosa melancólica-
-¿Tasuke?
-Si…
-Se parecen bastante… -Sakura se rió por el bastante…-
Por dios eran iguales, si no fuera por que ella lo había dado a luz dudaría de que era su hijo, no había heredado nada físico de ella, el pelo negro con reflejos azules, siempre revuelto y de punta, igual que su padre. El tono de su piel era exactamente el mismo al igual que sus ojos, la misma forma el mismo color… y cuanto más crecía más se parecía a él Tasuke parecía un Sasuke en miniatura.
-Bueno Suke-chan nos vamos
-¡Mamá! –Dijo el moreno en los brazos de la pelirrosa-
-Vale, él tiene mamitis y tú no te puedes despegar de él, menudo par
-Callate y vamos, anda… -Sakura cogió la mano del moreno y lo arrastro hacia el festival-
El festival era el mejor que Sakura había visto, jamás había disfrutado tanto de ese festival como el día de hoy, y Tasuke… o el pequeño tenía los ojos como platos, reía y se maravillaba con todo lo que sus ojos alcanzaban a ver… eso sin separarse de los brazos de su mamá… como mucho un rato en el regazo de Sai… pero no mucho.
Los tres se habían parado a tomar un helado, estaban sentados en la terraza de un restaurante. Habían quedado con Naruto, Hinata, con su sensei y su esposa. Cuando llegaron todos pidieron su sabor preferido y disfrutaron todos juntos de la tarde comiendo helado…
-Naruto-kun se te dan muy bien los niños… -Decía Hinata sonrojada-
-Si… tú lo dices… ¡Ay! –Tasuke estaba sujetado por Sai, y el pequeño tiraba de las hebras rubias de Naruto- deja de tirarme del pelo… -Dijo con cascaditas en los ojos-
-Tira más fuerte Tasuke –Dijo el moreno, cosa que el pequeño obedeció-
-¡Yiaa!
-¡Tasuke no le hagas caso a Sai!
-¡Sai! –Dijo Tasuke, cosa que sorprendió a todos ya que el pequeño solo sabía decir mamá-
-Tasuke, has dicho otra palabra –Sakura cogía al niño en sus brazos, mientras lo regaba de besos, el pequeño sabía que siempre que su madre hacía eso es por que el hacía algo bueno… era muy listo-
-Sai, Sai, Sai… -Decía el pequeño, mientras abrazaba a su madre-
-Que tierno –Dijo Hinata-
Sai estaba en shock había sentido una sensación tan reconfortante, nunca pensó que llegaría a cogerle tanto cariño a ese crío. Por otra parte una parejita al ver la escena no pudieron reprimir más el momento de dar la noticia…
-Kakashi tiene algo que deciros…
-¿Por qué yo?
-Venga… -Dijo Kurenai dándole un suave golpecito a su esposo en el hombro- ¡díselo ya!
-Bueno Kurenai esta embarazada… -Todos se sorprendieron a la vez que se alegraron-
-Felicidades –Dijeron la Haruno y la Hyuga-
-Ya iba siendo hora… -Dijo Sai-
-¿y de cuanto estás ¿Es demasiado pronto para saber si es niño o niña? –Las dos chicas bombardeaban a Kurenai con preguntas, a las que ella contestaba con igual entusiasmo, lo que provocó que a Tasuke no le hicieran caso, tanta falta de atención hizo que el pequeño protestara-
-¡Sai! –Dijo alargando los brazos, como si quisiera llegar hasta él- ¡Sai!
-Tasuke, vas a abandonar a tu mamá –Rió Sakura-
-Claro, no le haces caso –estiró los brazos para coger al niño, Tasuke se agarró al cuello de Sai y miró a su madre, con la mano derecha la agito de forma de que su madre entendiera que no la quería ahora, que ahora estaba con Sai, y que él le haría caso, el pequeño se abrazó aun más fuerte al moreno mientras todos incluido Sai y Sakura estallaban a reír-
-Parece que el enano te está cogiendo cariño –Dijo el rubio-
-Naruto-kun, no le digas enano
-Eso que el único bajito aquí eres tú…
-¡¿Qué?! Como que bajito, tengo la estatura media
-Si, si… lo que tu digas…
Sai y Sakura decidieron dar una vuelta por el festival, se pararon en un puesto de caretas, Tasuke quería una, y al final se decidió por una en forma de perrito. Sai y Sakura escogieron la misma, bueno más bien Tasuke les obligó a escogerlas. Siguieron disfrutando de la tarde, se encontraron con algunos de sus amigos, charlaron y pasearon con ellos entro los muchos puestos de festival. Y cuando llegó la noche y la hora de los fuegos artificiales, Sakura, casi llora de la emoción al ver a su pequeño, Tasuke disfrutaba viendo las luces, los colores y el sonido que producían los fuegos en el cielo. Aplaudía con las manos y no apartaba los ojos del cielo. Y cuando los fuegos artificiales cesaron se echo a llorar
-¡Mamá!... ¡Bum¡Bum! –Decía con una mano agarrada a su madre y la otra con su dedito índice apuntando el cielo-
-Lo siento Suke-chan ya se acabaron –consolaba a su hijo-
-¡Mamá! –Tasuke se abrazó a su madre para contener las lágrimas-
-Tasuke no se acaban el año que viene hay más –Dijo el moreno-
-¿Nos vamos ya?
-Vale te acompaño a casa… -Los tres se despidieron de sus conocidos y se dirigieron a la casa de la pelirrosa, durante el camino Sai y Sakura conversaban mientras el pequeño, en brazos de su madre de iba quedando dormido-
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