Sasuke se levantó rápido de la cama, se había despertado y no había rastro ni de Sakura ni de su… hijo. Que bien sonaba esa palabra. Aun no se había echo a la idea. Sonrió y bajó corriendo las escaleras en busca de esos dos, atravesó el pasillo, no estaban en el comedor, fue en sentido contrario a la cocina, y a allí estaban, Sakura estaba cerrando el biberón, después empezó a agitarlo, se dio la vuelta al sentir la presencia del moreno. Le regaló una sonrisa.
-Buenos días
-Buenos días –Sasuke buscó por la cocina, en el fondo había un parque para bebés, donde su hijo estaba sentado, con un peluche en forma de osito entre sus piernas, lo agitaba mientras reía, como si fuera la cosa más divertida del mundo-
Después de esperar a que el biberón se enfriara un poco Sakura se acercó al bebé y lo cogió en brazos. Sujetó el biberón y empezó a darle de comer. Sasuke miraba cada detalle, como si fuera algo nuevo para él, como un descubrimiento. La cara del Uchiha era un libro abierto para ella. Sonrió…
-¿Quieres darle tú de comer? –Sasuke se negó con la cabeza mientras se sonrojaba- Vamos no muerde… -le entregó el bebé a Sasuke, él jamás había tenido a otro bebé en brazos, lo colocó y torpemente le dio el biberón. Tasuke rápidamente cogió entre sus manitas la fuente de alimento y comió con ganas, ya que a la noche no se despertó para tomar su comida-
Al verle sonreír de esa manera a ella se le encogió el corazón. Sasuke no quería que acabara, pero el bebé comía rápido, cuando acabó se lo entregó a Sakura, Tasuke se abrazó a ella y recostó su cabeza en el hombro de su madre, se estaba quedando dormido
-Siempre duerme un rato por las mañanas, después de comer –susurró bajito Sakura, ella se encaminó al piso de arriba-
Acunó en sus brazos a su hijo hasta que quedó dormido completamente, con sumo cuidado lo dejó en la cuna, Sasuke miraba todo desde el marco de la puerta. Se sentía tan bien ver esas imágenes… Ella tapó con una mantita azul a Tasuke, y como siempre el niño se abrazó a su osito-
Sakura cerró con cuidado la puerta, ella y Sasuke fueron hasta la cocina a desayunar. Él miraba la figura de ella sentado en la mesa. Ni siquiera había notado cuando la vio, que estuvo embarazada. Su cuerpo era el mismo. Llevaba un vestido blanco, corto… supuso que lo ponía para estar en casa, más le valía ¡nadie! Excepto él podría verla así… Sus piernas estaban iguales, largas y delgadas, su cintura, su pelo sedoso igual de largo, a mitad de la espalda. Ahora se daba cuenta de que su busto había aumentado, no es que antes tuviera poco, al contrario, pero ahora estaba mucho mejor. El embarazo le sentó bien.
Se regaño a si mismo por pensar en eso. Pero Sakura se encontraba pensando en lo mismo. Sasuke había crecido unos centímetros, él le pasaba una cabeza completa, tenía las músculos un poco más marcados, y el pelo ligeramente más largo, le recordó, los examen chuunin, cuando apareció con Kakashi en medio de un remolino de hojas, el había llegado más alto y fuerte y con el pelo también más largo. Tantos recuerdos…
Se le sacaron las ganas de comer, antes de que Sakura empezara a preparar nada. El la abrazó por detrás y ella se dejó llevar para disfrutar del abrazo del hombre que siempre ha amado. Se dio a vuelta ya no aguantaba más. Se acercó a él y le besó, él la alzó mientras ella enredaba sus dedos en su cabello oscuro.
Al fin, otra vez esos labios, los había echado tanto de menos.
Sakura dejó de guiarse por sus instintos y se alejó de Sasuke, lo había perdonado pero tampoco se iba a tirar sus brazos…
-Esto no está bien –puso una distancia prudente entre los dos-
-Claro que lo está… -La distancia que su pelirrosa se encargó de establecer entre los dos, la acortó él en segundos-
La besó, ella se negó… pero cuando sintió la lengua de Sasuke entrar en su cavidad, se sonrojó y se dejó besar. Las manos de Sasuke la sujetaron a la vez que las piernas de ella se enredaban en su cintura, al parecer Sakura se había olvidado de la "distancia prudencial" ¿no?.
Sentó a Sakura en la mesa, quería sus manos libres para que pudieran recorrer el cuerpo que tanto había necesitado durante ese tiempo. Acarició toda su espalda, una mano se enredo en los cabellos rosados, atrayéndola más hacia él. Necesitaron aire…
Sasuke aprovechó y mordió ligeramente el labio inferior de la pelirrosa. A la que le causó un gemido. Él tenía que volver a besarla. Sus manos acariciaron sus muslos, desde la rodilla hasta perderse debajo del fino vestido, posándose en sus caderas. Ella le sacó su camisa negra, acariciándole la espalda en el recorrido.
Volvió a enredar sus dedos en el cabello azabache, despeinándolo… él estaba más entretenido en acariciarla por debajo del vestido, volvió a besarla, había echado de menos su sabor…
Ella era de él… al igual que él de ella… y los dos se iban a encargar de que eso no cambiara…
Y si seguían así… acabaría haciéndola suya ahí, encima de la mesa.
Se seguían besando, sus lenguas rozaban en un beso que demostraba cuanto se habían necesitado… y el moreno impaciente empezó a subir el fino vestido, sus manos marcaban la figura de la pelirrosada, sus caderas, su cintura... estaba a punto de sacárselo cuando…
…
¿Un llanto?
…
Se dejaron de besar… los dos sonrojados… ella con las manos aun enredadas en su cuello y él perdidas dentro de su vestido blanco…
Volvieron a oír el llanto, Sakura apartó a Sasuke con cuidado, se bajó de la mesa y se acomodó el vestido… Sasuke vio como ella iba casi corriendo hacia la puerta de la cocina… y se paró, como si hubiera olvidado algo, se volvió a acercar a él y se colgó de su cuello para besarle, pero tan rápido como empezó acabó. Le dio un último beso en la mejilla y fue a atender a su hijo…
Dejando a Sasuke con cara de resignación, se llevó una mano a su pelo… en menudo momento los había interrumpido…
¿Estás seguro de que era él? –Preguntó Naruto-
-Si…
Él y su compañero Sai, caminaban por las calles de la villa. Uno al lado del otro, mirando hacia el frente, con sus rostros serios. Se dirigían hacia el despacho de Tsunade.
-Me alegra que haya vuelto, pero Tsunade lo va a matar…
-Ella, ya lo sabe. Se lo dije ayer a la noche.
Naruto se paró.
-¿Lo deja regresar?
-creo que si –Naruto retomó el rumbo con una pequeña sonrisa-
-Pero deja de preocuparte, tienes problemas más serios –Sai miró de reojo a Naruto- ¿qué tal las cosas con Hinata?
-Él padre no acepta que este conmigo –dijo el rubio desanimado-
-¿y que pensáis hacer?
-No lo sabemos, Hinata dice que dejará el clan por mí… pero yo no puedo permitir eso.
-¿Por qué?
-En el clan vivirá mucho mejor que conmigo.
-Eso lo tiene que decidir ella… –Le dijo serio el moreno- ¿acaso tú sabes si ella es feliz estando allí?
-No es eso… lo que pasa es que quiero hacer las cosas bien…
-Bueno baka… suerte… -Dijo Sai-
-gracias… dobe…
Los dos amigos siguieron hasta el despacho de la Hokage…
•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•
Sasuke estaba en vuelto en una toalla por la cintura. Estaba en el cuarto secándose el pelo con otra toalla. Tasuke se despertó porque quería jugar con Sakura... así que él se fue a dar una ducha... cuando salió vio que su hijo estaba otra vez dormido. Y Sakura envuelta en una toalla lista para darse su ducha... La idea de retomar lo que habían dejado pendiente pasó por la cabeza del moreno, peró la desechó al ver que la pelirrosa entraba en el baño y le cerraba la puerta, se había metido ella sola... en la ducha. En fin, sabía que se lo merecía...
Despues de unos diez minutos vio la figura de la pelirrosa entrar a la habitación, ella tenía un pantalón puesto y arriba un brasier negro. Con una toalla alrededor del cuello salía del baño, procurando no hacer ruido.
-Traje algo de tu ropa aquí. La otra esta aun en tú casa. –susurró Sakura para no despertar al niño- Dentro del armario, encima de todo una caja blanca.
Cuando Sasuke abrió el armario se sorprendió mucho. "Nunca Había visto tanta ropa junta…" –Cerró los ojos y negó con la cabeza-
-Él tiene el triple de ropa de la que yo tengo… -susurró Sasuke- y bueno de ti no hablamos…
-No soy yo… -se defendió ella bajito- Mi madre siempre le está comprando ropa…
-Consentido… -Sasuke empezó a buscar algo que ponerse entre la ropa que Sakura le había traído-
-Pobrecita es su único nieto, es normal que quiera regalarle cosas…
-Sakura… se está despertando –Dijo mientras se empezaba a vestir y señalaba a su hijo con un gesto de cabeza...-
-Hola… mi vida… -Dijo Sakura en un tono alegre, se acercó a la cuna y lo cargó en brazos, le dio un beso a Tasuke, el pequeño estaba medio dormido, así que se abrazó a su madre.-
-Consentido y mimado –Se burló Sasuke-
-Déjame… -rió Sakura, en ese momento Sasuke calló en la cuenta de algo…-
-¿Sakura… que apellido lleva?
-Bueno… yo le puso el mío
-¿Por? –Sasuke ya estaba vestido, con un pantalón oscuro al igual que la camisa, el símbolo Uchiha decoraba la espalda-
-Para reconocer a un hijo hay que estar presente… además yo no sabía si tu querías al bebe…
-¿Pensabas que no lo quería?
-No es eso… -Hubo un pequeño silencio-
-De todas formas hay que cambiarle el apellido, es un Uchiha y tiene que llevar el apellido del clan… -El tono de orgullo en el que pronunciaba las palabras, hizo que Sakura se enterneciese-
Se acercó y poniéndose de puntillas dio un cortó beso al Uchiha. Cuando Sasuke iba a responderle con otro. El pequeño tapó la boca de su madre, con una mano, mientras con la otra, con su dedo índice negaba…
-¡Mamá! No… -Sakura rió-
-La podemos compartir –Le dijo con un tono divertido Sasuke a su hijo-
-No… -A pesar de decir muy pocas palabras el niño entendía todo-
-Egoísta…
-Anda Tasuke ve con él mientras mamá se viste… -Sasuke lo cogió y el pequeño empezó a tirarle de la oreja y del pelo, ha cada tirón el bebé reía más-
-Date prisa –cogió una camisa blanca y se la colocó, se peinó, se perfumó, cogió al niño y salió de la habitación seguida de Sasuke-
-Yo iré al hospital, tengo que supervisar el embarazo de una paciente… ¿sabes de quién?
-¿quién? –Preguntó mientras bajaban por las escaleras-
-Kurenai, está de tres meses…
-Yo iré ha hablar con Tsunade… después podemos ir a cambiarle el apellido… -Sakura rió-
-Mis padres te van a matar, les encantaba la idea de que llevara el apellido Haruno…
-Pero el padre soy yo… -salieron de la casa, ya estaban a fuera de la entrada-
-Nunca se lo dije…
-¿No saben que yo soy el padre?
-Me ponía triste hablar de ello –Sasuke se sintió culpable- pero… de todas formas, creo… que ellos ya saben que tú eres el papá… –Dijo Sakura empezando a andar-
-¿Cómo lo saben?
-Por que salió tan guapo como tú… -Sasuke entendió y sonrió, caminaba al lado de ella con las manos dentro de los bolsillos-
-Es idéntico a mi –Dijo orgulloso- ¿verdad?
-Si… -Dijo besando la mejilla de su bebé- pero tranquilo Tasuke, tú eres mucho más guapo
-¡Hmp! –Sasuke negó con la cabeza- ¿Te voy a recoger al hospital?
-No creo que sea conveniente que te pasees por la villa así como así…
-¡Hmp! -Sakura supuso que ese hmp... era algo parecido a: no me importa lo que digan o hagan... -
-Vale… sólo tengo que ver a Kurenai y a una paciente más… no tardaré mucho…
-De acuerdo adiós –Antes de que Sakura pudiera evitarlo ya se había ido sin despedirse- "tan cariñoso como siempre"
Aunque relamente a Sakura no le importaba, Sasuke era así y no quería que cambiara, se había enamorado de él tal y como era, con sus virtudes y defectos.
Ella siguió su camino hacía el hospital, Tasuke con la curiosidad propia de un niño miraba todo desde los brazos de su madre.
"Que tonta soy…" –Pensó Sakura- Casi te llevo conmigo al hospital -Le dijo al pequeño- venga vamos que te llevo con tu abuela…
No hay comentarios:
Publicar un comentario